El Presidente Sebastián Piñera anunció este jueves que le solicitó la renuncia al general director de Carabineros, Hermes Soto, y se cursó la salida de otros diez generales de la institución en medio de los nuevos antecedentes del asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca.

El Mandatario dijo que se iniciaron los "procedimientos correspondientes" para concretar su salida. Esto, luego que la autoridad policial abandonara La Moneda sin oficializar su renuncia. Al no mediar la dimisión de Soto, el gobierno deberá presentar un decreto presidencial fundado, que además tiene que ser informado a la Cámara de Diputados y al Senado. Luego de eso el decreto debe ser revisado por Contraloría.

En un punto de prensa que se realizó pasadas las 18.00 horas, el Mandatario -acompañado del ministro del Interior, Andrés Chadwick, y del subsecretario de la cartera, Rodrigo Ubilla- agradeció la labor de Carabineros y precisó que solo un "pequeño grupo" provocó la "grave crisis de credibilidad, probidad y eficacia" en la labor que desarrolla la institución.

En este sentido, Piñera reconoció "ocultamientos, obstrucciones y falsedades a la justicia" por parte de uniformados.

El Presidente sostuvo que el gobierno ha tomado, en las últimas semanas, "todas las acciones posibles dentro del marco de la ley, para facilitar la verdad, para buscar justicia y para tomar medidas administrativas contra los presuntos responsables y para permitir que el país conozca los hechos y las circunstancias que llevaron a la lamentablemente de un joven comunero mapuche".

En esta línea, el Mandatario dijo que se inició una "profunda reforma en Carabineros" tanto en lo administrativo como en lo operativo. "Sin embargo, dado todo lo ocurrido, como Presidente de la República he llegado a la conclusión de que Carabineros de Chile necesita un nuevo liderazgo para poder enfrentar con mayor voluntad y eficacia todos los problemas que lo aquejan en el presente y todos los desafíos que deberá enfrentar en el futuro".

Si bien Piñera terminó su intervención agradeciendo la "entrega" de Soto y reiteró que mantiene por él "una alta valoración en lo humano, como persona y en lo profesional como Carabinero", también sostuvo que "la institución necesita un nuevo liderazgo".

Luego de que Soto se negara a presentar su renuncia, se transformará en el primer general director que destituya un Presidente. Esto, una vez que se dé curso al mencionado decreto fundado.