Plebiscito en pandemia: las estrategias y dificultades de una campaña atípica
Potenciar la propaganda en las redes sociales y adaptarse a las condiciones de la “nueva normalidad” por el Covid-19 fueron algunos de los grandes desafíos de los comandos por el Apruebo y Rechazo.
Si las redes sociales ya se habían tomado las campañas políticas desde hace algunos años, en los meses previos al histórico plebiscito constitucional de mañana, la pandemia obligó a los partidos y comandos a volcar aún más sus esfuerzos y recursos en ese espacio.
Las plataformas de Instagram, Facebook, Twitter y TikTok se volvieron los principales aliados para hacer propaganda por el Apruebo y el Rechazo desde el 26 agosto, mientras que la aplicación de Zoom se transformó en una herramienta crucial para convocar a electores y medios de comunicación a las actividades de cada uno de los comandos.
Si bien el inicio de la campaña se dio en el marco del plan de apertura Paso a Paso, varias comunas aún mantenían cuarentenas estrictas, lo que forzó a las distintas colectividades a redefinir sus estrategias para llegar a la ciudadanía. Los tradicionales puerta a puerta, los volanteos y las palomas en las calles, se vieron fuertemente disminuidas y fueron, en parte, reemplazadas por conversatorios y convocatorias virtuales.
Para los comandos impulsar una campaña en medio de la pandemia implicó grandes desafíos, sobre todo, porque varios reconocen que provocó una “falta de épica” que es fundamental -dicen- para incentivar la participación ciudadana.
En el caso del comando de la DC -Yo Apruebo- su coordinador, Manuel Gallardo, asegura que esta “fue una campaña distinta y a ratos incluso extraña”. El democratacristiano subraya que una de las complejidades que enfrentaron fue cambiar la mentalidad del militante “acostumbrado a la calle” y convencerlo de que otras vías podían ser igual de efectivas. “Pero es tanta la emoción de este proceso, que en vez de quejarnos, ocupamos todos los medios para sacar la campaña adelante. Tengo esperanza en la participación, independiente de la pandemia, siento que la mayoría de los chilenos y chilenas saben que el domingo nos jugamos un mejor país”, sostiene.
Y no fue hasta la recta final de estos dos meses de propaganda que los comandos reactivaron actividades presenciales. En las últimas semanas, diputados, senadores y dirigentes políticos se han desplegado con mascarilla y alcohol gel en distintas ferias para hacer campaña. De hecho, varios aprovecharon la semana distrital para hacer actividades en sus territorios. Y, el jueves, hicieron banderazos y caravanas para marcar hitos en el cierre del periodo legal. Esta vez, eso sí, sin los tradicionales eventos masivos donde se daban una serie de discursos y participaban diversos artistas.
“Tenemos un balance positivo. Las caravanas, banderazos y cicletadas lograron instalar la campaña a pesar de la pandemia, así como también creemos que aportó el que hayamos decidido entregar nuestro espacio de la franja a las organizaciones sociales porque fortaleció el mensaje y activó mucho las redes sociales”, dice el coordinador del comando Apruebo por Un Chile Digno y líder de las JJ.CC. Camilo Sánchez.
Desde los comandos por el Rechazo, en tanto, aseguran que el desafío para ellos fue anterior al inicio del periodo de propaganda, cuando veían un margen aún más amplio ante la opción contraria. Fue así que poner los esfuerzos entre las redes sociales y las salidas a terreno, se tornó en la estrategia para poder llegar a más adherentes.
“La participación en redes sociales estuvo bien buena. El primer Zoom que se hizo era para 500 personas y se inscribieron 800, hasta yo quedé afuera. Siempre fue mucha gente a las actividades que realizamos”, comenta la diputada Karin Luck (RN). Desde el sector han estado especialmente activos estas semanas. De hecho, la parlamentaria -junto a otros diputados como Javier Macaya (UDI) y Diego Schalper (RN)- recorrió el país en “motorhome” haciendo una caravana para defender la opción de no iniciar el proceso constituyente.
“A las tradicionales reuniones con personas para explicar las posturas, hoy tuvimos que agregarle una dosis importante de creatividad con distanciamiento social (...). Las campañas claramente sufrieron una modificación importante”, dice Macaya.
Desde Evópoli, en tanto, aseguran que el fuerte del partido -que dio libertad de acción a sus militantes- estuvo precisamente en las redes sociales y el enfoque más que realizar videos o gráficas informativas, estuvo en los debates por Zoom y las charlas explicativas por Facebook o Instagram Live, en las que destacan una masiva participación de la sociedad civil.
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