Presidente baja proyección de PIB 2019 por guerra comercial y "obstruccionismo"

La mirada del Presidente Piñera sobre la economía era uno de los temas más esperados en la cuenta pública de este año, en medio de un escenario de volatilidad e incertidumbre internacional y una desaceleración de la actividad local. Y su pronunciamiento al respecto tuvo como elemento central la rebaja de la proyección de crecimiento del PIB del país para 2019, desde 3,5% a un rango entre 3% y 3,5%.

El Mandatario realizó este ajuste luego de varias semanas en las que se ha discutido la evolución de la economía y se había puesto en duda la estimación oficial del gobierno.

Luego de que el año comenzara con un pronóstico de crecimiento de 3,8% por parte de la autoridad, en abril se recortó a 3,5%, lo que en ese momento ya fue calificada de "optimista" por buena parte del mercado. Pese a ello, el propio ministro de Hacienda, Felipe Larraín, dijo hace un par de semanas que "duermo tranquilo" con dicha proyección.

La visión en el mundo técnico y político se volvió más pesimista tras el 20 de mayo pasado, cuando el Banco Central informó que el PIB del primer trimestre creció solo 1,6%, por debajo de las expectativas. En ese momento, desde el propio Chile Vamos algunos parlamentarios le pidieron al gobierno "ajustar las expectativas a la realidad". En tanto que desde la oposición acusaron "voluntarismo" en las estimaciones.

Ayer, el Presidente reconoció que "este año 2019 será, sin duda, más difícil y por múltiples razones". Entre estas, Piñera enumeró los elementos externos que juegan en contra de la actividad del país: "La economía mundial se está debilitando y la de América Latina está en graves problemas, basta ver el estancamiento que sufren países como Brasil, la recesión que afecta a Argentina y la tragedia que cruza a Venezuela. Pero, además de esto, la guerra comercial y tecnológica desatada entre EE.UU. y China, y que puede seguir creciendo, nos ha impactado fuertemente en nuestros términos de intercambio, ha caído el precio del cobre y ha subido el precio del petróleo".

Pero también cargó contra la oposición, señalando como un último punto que hace difícil el crecimiento del país, el que "a veces nos cuesta demasiado lograr la colaboración necesaria para sacar adelante grandes modernizaciones y reformas que Chile necesita en forma urgente, para lograr fortalecer su capacidad de crecimiento y desarrollo hacia el futuro", haciendo alusión al complejo paso por el Congreso de sus principales proyectos de ley.

Piñera agregó que "es tiempo de dejar atrás el obstruccionismo, y es tiempo de recuperar esa cultura de diálogo, de acuerdos. El rol del gobierno y la oposición no es intentar destruirse mutuamente. Todo lo contrario, es colaborar, dialogar, con unidad, con buena voluntad, por supuesto cada uno desde sus propios puntos de vista, para lograr que a Chile le vaya bien, para que podamos mejorar más rápido la calidad de vida de todos nuestros compatriotas".

Luego de contextualizar el escenario económico, el Mandatario sostuvo que "a pesar de todas estas dificultades, estoy convencido de que, con la unidad y contribución de todos los chilenos, este año nuestro país seguirá creciendo, entre 3% y 3,5%, liderando a América Latina y superando nuevamente al mundo". Además, afirmó que la economía creará más de 150 mil empleos "estables, con contrato y seguridad social", y que los salarios crecerán. También recalcó que la inversión y la productividad seguirán creciendo.

Mercado. Los analistas privados han recortado varias veces sus proyecciones de expansión económica para el año. El último Consensus Forecasts (sondeo que consulta a expertos nacionales y extranjeros) y la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central de mayo apostaban a un avance del PIB de 3,2% en 2019, lo que está en línea con el centro del rango indicado por Piñera anoche.

Sin embargo, ambas encuestas fueron realizadas antes de conocerse el dato de crecimiento del primer trimestre, y también son previas al recrudecimiento de la disputa entre China y Estados Unidos por la guerra comercial, lo que ha derrumbado los mercados en las últimas jornadas, reducido el precio del cobre -el principal producto exportado por Chile- y ha elevado el precio del dólar por sobre los $ 700 (su mayor nivel en más de tres años).

Por lo mismo, varios expertos e instituciones financieras ya han ajustado sus estimaciones a un nivel incluso por debajo del 3%, lo que debería verse reflejado en los sondeos de este mes.

Con todo, anoche los analistas valoraron el sinceramiento del Presidente. El economista jefe de Bci, Sergio Lehmann, indicó que "se reconoce un contexto externo más complejo y las dificultades para aprobar las reformas". A su juicio, la expansión de la economía este año estará levemente por debajo de 3%. Misma visión entregó el académico de la Universidad Gabriela Mistral, Erik Haindl, quien afirmó que "si bien es positivo que se reconozca un peor escenario, ojalá se crezca a 3,2%, porque ahora mis proyecciones apuntan a un crecimiento bajo 3%". En tanto, Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, dijo que "deja como optimista la previsión que tenían hasta ahora de 3,5%, la que tenía durmiendo tranquilo a Larraín". En todo caso, su proyección es de 2,9%.

Por su parte, el presidente de Sofofa, Bernardo Larraín, manifestó que "lo más importante es ser realista, el mundo está complejo, por lo tanto, creo que es razonable bajar las expectativas. Es una señal de responsabilidad, pero lo más relevante es que focalicemos nuestra capacidad de crecimiento de largo plazo, que es lo que podemos hacer en casa".