Reforma Tributaria: oposición no cede ante nueva propuesta del gobierno y La Moneda apuesta por votos DC

Este lunes era un día clave para el futuro de la reforma tributaria que impulsa el gobierno. Pasadas las 15 horas, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y su par de la Segpres, Gonzalo Blumel, llegaron hasta la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja -donde la iniciativa se encuentra hace ocho meses en primer trámite- para cumplir con el compromiso al que habían llegado con la oposición: entregar una última propuesta que recogiera en mayor medida las inquietudes del sector y viabilizara un eventual respaldo a la iniciativa. La gestión, sin embargo, dejó más dudas que certezas en el gobierno, a menos de 48 horas de que el mensaje sea votado en dicha instancia legislativa.

El primero en tomar la palabra fue Larraín, quien expuso ante los diputados una presentación de 14 láminas, en donde detalló punto por punto los elementos de la nueva propuesta, la que, en resumen, incorpora nuevas medidas para compensar la reintegración del sistema, las que -según el cálculo de Hacienda- recaudarían 471 millones de dólares (ver página 4).

Pero la propuesta de La Moneda no dejó conformes a los parlamentarios opositores. Uno a uno tomaron la palabra para enrostrar que los esfuerzos del Ejecutivo eran "insuficientes". El primero en hacerlo fue el independiente Pepe Auth, quien había transmitido en la antesala de la sesión que estaba abierto a aprobar la idea de legislar.

"Esto es decepcionante, lo quiero decir con todas sus letras", dijo el diputado.

Asimismo, José Miguel Ortíz (DC) advirtió al gobierno que las medidas de compensación que propuso en ningún caso, como ha pedido la oposición, provienen de quienes tienen mayores ingresos. "Queremos que la compensación venga del mundo empresarial", dijo. Mientras que su par del PS Manuel Monsalve aseguró que lo planteado por el Ejecutivo no significaba "una modificación sustancial" respecto de la última propuesta que había presentado Hacienda.

Así, el debate comenzó a subir de tono. Giorgio Jackson (RD) deslizó que varias cifras entregadas por las autoridades atentaban "contra la confianza" depositada en el gobierno.

El PS Marcelo Schilling luego advirtió: "Se ha dicho que esta reforma está en la UCI, pero no está en la UCI. Está en su escritorio, ministro (Larraín). Usted es el responsable de que esto salga o no salga".

Ahí los parlamentarios de Chile Vamos salieron en defensa del Ejecutivo. El diputado de la UDI Patricio Melero intentó persuadir a la oposición. "No minimicen el poder que tienen ni se lo traspasen al gobierno, porque el poder lo tienen ustedes", sostuvo.

El diputado Guillermo Ramírez (UDI), en tanto, admitió que estaba "nervioso" de que el gobierno cediera a tal punto ante la oposición que llegara a desnaturalizar su propuesta inicial. Sin embargo, el parlamentario valoró los esfuerzos de Hacienda y aseguró que si la oposición rechaza la idea de legislar tendrían que "buscarle la quinta pata al gato" para no dar luz verde a un proyecto "redondo".

Tras escuchar a los parlamentarios, Larraín volvió a tomar la palabra y aseguró que el gobierno se "ha hecho cargo de todo lo planteado por la oposición". A la salida de la comisión, el ministro subrayó que "para mí sería completamente inexplicable que no pudiéramos legislar en un tema de tanta importancia".

"En estas condiciones voy a rechazar la idea de legislar", dijo tras la sesión el diputado Auth. Y esa fue la postura mayoritaria que se instaló entre los parlamentarios opositores de la instancia.

Tras la sesión de la comisión, los diputados del sector se reunieron para analizar, junto a sus jefes de bancadas y equipos técnicos, la nueva propuesta del gobierno. En el encuentro, al que no llegó el diputado DC y presidente de la comisión, Pablo Lorenzini se impuso mayoritariamente la idea de rechazar el proyecto este miércoles, aunque varios aseguran que los votos DC son inciertos. Sin embargo, los asesores de la falange, según fuentes presentes en la cita, creen que Ortiz estaría más cercano a abstenerse mientras que Lorenzini seguía -hasta el cierre de esta edición- sin dar a conocer su postura.

"Estoy en la disposición de tratar el proyecto, para eso hay que tratar la idea de legislar (...). No quiero demostrar ante el país que nosotros estamos en el todo o nada", dijo Ortiz tras la sesión, aunque luego precisó que "soy parte de un conglomerado y no he tomado la decisión, porque estoy convencido de que puede haber más cambios".

La indecisión de los votos DC es la única salida que ven desde el gobierno para salvar la idea de legislar en la Comisión de Hacienda. De hecho, fuentes de La Moneda señalaban este lunes que seguirán haciendo gestiones en las próximas horas previo a la votación.

El factor DC también inquieta a la oposición. "Mantenemos nuestra idea de votar en contra y espero un compromiso público más fuerte de la DC para rechazar", dijo Monsalve.

En el sector analizan que una votación dividida, especialmente luego de que firmaran un documento de coordinación con mínimos comunes, dejaría en entredicho la frágil unidad de la centroizquierda.

En ese escenario y para evitar las críticas cruzadas fue que el presidente de la DC, Fuad Chahin, llamó a su par comunista, Guillermo Teillier. Conocedores de esa conversación aseguran que el líder de la falange le pidió al parlamentario no quebrar el ambiente de unidad que se ha generado en la oposición si sus parlamentarios aprueban la reforma del Ejecutivo.

En esa línea, actuar unidos sería clave incluso para los democratacristianos. De hecho, en el caso de que se apruebe la idea de legislar, ya se comenzaron a barajar alternativas para enfrentar en conjunto el debate en particular, especialmente en el ámbito de la reintegración del sistema, punto que es calificado en el sector como el "real enemigo". Se estudia, por ejemplo, que todos los parlamentarios opositores firmen un documento en el que se comprometan a no avanzar en ese sentido.

Con todo, este martes se volverán a juntar los jefes de bancada para concordar una postura ante el proyecto de La Moneda.