“Responsabilidad política”, cumplimiento de acuerdos y “señal al Poder Judicial”: senadores reaccionan a nuevos nombramientos en la Corte Suprema

Luego de la ratificación de esta tarde de las nuevas ministras para la Corte Suprema propuestas por el Presidente Gabriel Boric, los senadores reaccionaron a la votación, señalando que la aprobación de los nombres permite la continuidad del funcionamiento del Poder Judicial y que esperan el proyecto de reforma en el sistema de nombramientos.

En la votación del Senado, por 42 votos se respaldó el nombramiento de Jessica González Troncoso para ocupar el cargo del jubilado Guillermo Silva Sandoval, y el de Mireya López, quien obtuvo 41 respaldos y tres rechazos, entre ellos de legisladores del Partido Comunista. Además se visó la nominación de Jorge Pizarro, con 42 votos, como fiscal judicial del mismo tribunal.

Luego de finalizar la votación, los senadores entregaron sus reacciones a los nombramientos, coincidiendo en la necesidad de permitir la continuidad del funcionamiento del máximo tribunal.

El presidente de la Cámara Alta, el senador José García (RN), aseguró a La Tercera que “a pesar de las dificultades que hoy enfrenta el Poder Judicial, el Senado ha cumplido con su obligación constitucional y legal, en orden a pronunciarse sobre los tres nombres propuestos por el Presidente de la República, reafirmando así nuestra institucionalidad vigente y permitiendo que la administración de justicia se desarrolle con normalidad”.

“Hay que analizar con cautela y detención los anuncios de reformas al sistema de nombramientos. Me parece del todo razonable que, ante una eventual modificación, sigan interviniendo los tres poderes del Estado”, planteó la autoridad.

El senador del FA Juan Ignacio Latorre señaló que “valoro que el Senado haya ratificado la propuesta del Presidente de la República por amplia mayoría. Creo que es un sentido de responsabilidad política que la Corte Suprema tenga el quorum necesario y suficiente para seguir funcionando y tome decisiones importantes en los próximos días, por ejemplo, con el cuaderno de remoción de la ministra Ángela Vivanco, para eso necesita quorum y también para el funcionamiento normal de la Corte Suprema”.

En ese sentido, agregó que la votación se da “mientras se tramita un proyecto de reforma del sistema de nombramiento”, pero que “la reflexión de fondo que vimos en el Senado, es que cuando la imparcialidad, la probidad, la transparencia del Poder Judicial se pone en duda cuando hay un operador jurídico, un abogado de confianza del ministro del Interior de Sebastián Piñera, me refiero a Luis Hermosilla que está en prisión preventiva y operaba con Andrés Chadwick (…) y al mismo tiempo arrastra a jueces y juezas de la Corte Suprema, fiscales, exministros, y opera para favorecer intereses privados y políticos, eso claramente amenaza la independencia y la separación de poderes del Poder Judicial con el Ejecutivo y eso pone en riesgo un pilar básico del Estado de Derecho”.

En tanto, desde el Partido Socialista (PS), el senador por Los Ríos, Alfonso De Urresti, afirmó que “creo que la votación hoy con el alto quorum, más de 40 votos cada uno de los integrantes, dos mujeres, un fiscal judicial, demuestran que hay capacidad de ponerse de acuerdo y también hay una señal clara hacia el Poder Judicial de que siga funcionando y siga adelante todos los procesos, tanto el expediente que abrió desde el punto de vista disciplinario de remoción que sigue su curso, como también lo que legítimamente ha hecho la Cámara de Diputados con las acusaciones constitucionales que nos tocará a nosotros tratarlo”.

“Ratificar, que cumplimos los acuerdos. Los acuerdos se cumplen cuando votamos cuando nos conviene y cuando no nos conviene. Cundo hay una capacidad de propuesta por parte del Ejecutivo, de dos candidatas que, teniendo perfiles y trayectorias de largo tiempo judiciales, se vota por las dos. La bancada del PS, ha votada por ambos y también por el fiscal judicial”, añadió el parlamentario.

Respecto a este último cargo, De Urresti afirmó que tendrá un rol principal en la Ley de Notarios, ya que serán quienes fiscalicen y verifiquen el sistema de notarios, conservadores y archiveros judiciales.

Desde Amarillos, el senador Matías Walker, declaró mediante su cuenta en X que “actuando con responsabilidad y sentido de Estado, el Senado ratificó los nombres propuestos por el Presidente Gabriel Boric para ministras y fiscal de la Corte Suprema. Mientras se discute la necesaria reforma al sistema de nombramientos no se puede paralizar el normal funcionamiento del Poder Judicial y la integración de las salas de la Corte Suprema”.

Por su parte, el senador DC Francisco Huenchumilla apuntó a la existencia de una “grave crisis estructural” que está afectando la credibilidad del Poder Judicial, y apuntó a la existencia de un “poder tras las cortinas y las sombras”.

Al respecto, sostuvo que “me resisto a creer que la crisis que hoy día tiene la Corte Suprema, el Poder Judicial, sea un problema de méritos personales de quienes lo componen o de quienes aspiran a la Corte Suprema. Todo lo que ha pasado y lo que el país ha presenciado, ¿es porque el currículum ha fallado? ¿acaso todos los ministros no han tenido los méritos de profesionalismo, de antigüedad, de experiencia, para haber aspirado a estar en la Corte Suprema? La pregunta es ¿qué es lo que falló? Creo que el debate no está en los méritos de los postulantes o de los ministros; es un problema de los intereses en juego.”

En este sentido, destacó que “no es un problema de méritos más o méritos menos; esto es un problema estructural que comienza en la Corte Suprema, donde tiene que conformarse una quina. ¿Cómo se arma esa quina?, ¿cuáles son los elementos? ¿cuáles son los argumentos? Los argumentos son el poder detrás de las cortinas, el poder en la sombras, como ha quedado demostrado de manera grotesca en los chat que ha conocido la opinión pública de un caballero que todos conocen”.

El vicepresidente de la DC señaló, además, que siendo la Corte Suprema “la que tiene la última palabra en la resolución de conflictos”, la ciudadanía espera un organismo “imparcial, independiente y justo” y que aspira a un máximo tribunal “pluralista en lo cultural, en lo genérico, un hombre, una mujer, uno del norte, uno del sur, un creyente, un no creyente; que represente lo que es Chile en sus intereses”.