Sebastián Hurtado, historiador: “Si bien tiene lógica reconocer a Edmundo González, no tiene muchas implicancias porque el jefe del Estado sigue siendo Maduro”
Para el académico de la Universidad San Sebastián, la reacción del Presidente Gabriel Boric respecto a los resultados de las elecciones en Venezuela ha sido sensata.
“Hasta el momento no se está viendo un liderazgo de Estados Unidos”, asegura el historiador y académico de la Universidad San Sebastián (USS), Sebastián Hurtado, sobre la respuesta en la región por la situación de Venezuela. En ese sentido, Hurtado, quien se ha dedicado a estudiar la injerencia norteamericana en Chile, plantea que la posición adoptada por el país liderado por Joe Biden de reconocer el triunfo del candidato opositor Edmundo González, no debería influir en la política exterior nacional.
¿Qué le ha parecido la postura de Chile con Venezuela?
La posición de Chile me ha parecido dentro de todo sensata, entendiendo que es un país con un peso diplomático claro. Además, en la situación en Venezuela, me parece difícil que se pueda hacer mucho más que expresar lo que ha expresado el Presidente Boric de pedirles a las autoridades venezolanas darle credibilidad al proceso.
¿En qué posición queda Chile con la postura de algunos países como Estados Unidos de reconocer el triunfo de Edmundo González?
Si bien tiene su lógica reconocerlo, no tiene muchas implicancias prácticas porque el Jefe del Estado venezolano sigue siendo Nicolás Maduro. Ya vimos lo que pasó con Guaidó hace algunos años cuando se intentó transferirle la función presidencial. Eso no condujo a nada concreto y a nada positivo. Entonces, reconocer el triunfo de González puede ser una cosa y quizá sea esperable que más temprano que tarde el gobierno chileno lo haga, pero de ahí a que tenga alguna significación en quién va ser el interlocutor en Venezuela es un paso que no tendría mucha lógica dar.
¿Pero le pareció apropiada la postura de Estados Unidos?
Reconocer que González ganó es como decirle a la oposición venezolana: no están solos. Y, en la medida que eso permita una alianza, puede ser la mejor esperanza para que Venezuela salga de esto. Más allá de esto, no veo que pueda tener tantos efectos, pero es reconocer lo que pasó.
Considerando que Estados Unidos es uno de los principales socios de Chile, ¿no podría ser complejo no adoptar esa postura?
Depende de cuánto le importe a Estados Unidos que los países latinoamericanos asuman la postura que ellos quieran liderar. Al menos hasta la semana pasada se insinuó que estaban intentando alinearse con Brasil, delegando un poco el liderazgo en una potencia sudamericana. Así que, hasta el momento, no se está viendo un liderazgo de Estados Unidos y tampoco se está generando una presión para que los países latinoamericanos se alineen o por lo menos no se está viendo, como sí se había visto históricamente.
¿Qué explica esa diferencia que ha hecho Estados Unidos respecto a otros conflictos en la región?
El liderazgo hegemónico de Estados Unidos en la región se ha debilitado, fundamentalmente porque lo que inicialmente había producido su interés en la región, la guerra fría y el contexto de la segunda guerra mundial, ya no existe, lo que ha permitido que se puedan consolidar proyectos políticos opuestos y que puedan acercarse a potencias con otros intereses, como el caso de Venezuela que cuenta con el apoyo de Rusia, China, Irán, etc. Ahora, el interés de Estados Unidos en Venezuela es principalmente económico, siempre hay algo de eso, pero ya no es suficientemente crucial para actuar tan determinadamente.
¿Qué tanto ha influido el contexto electoral y la arremetida de Trump en la posición del gobierno de Biden?
Ese tipo de cosas por su puesto que no se ignoran, pero esto le importa al electorado solo en la medida de que afecte en la inmigración. Por su puesto no le hace bien a Biden verse blando frente a Maduro, y eso también es algo de lo que Kamala Harris tiene que apropiarse. Pero tampoco hay mayores intenciones de parte de nadie en Estados Unidos de actuar en un sentido que implique demasiados costos. No se va a invadir Venezuela, por ejemplo, como se hizo con Panamá el 89, entonces sin eso sobre la mesa, es difícil que Estados Unidos tengan muchas cartas para influir en lo que pueda pasar en Venezuela. Ahora, Maduro tiene muy claro probablemente que lo que se vienen son nuevas sanciones o algún tipo de presión.
¿Debería Estados Unidos intentar articular a los países latinoamericanos en su postura?
Hay un valor positivo en el liderazgo que Estados Unidos ha construido en torno a los valores democráticos. Ahora en el contexto actual, en que está en una situación de crisis, de polarización política, hace difícil que sea posible. Ahora, en el contexto electoral creo que quizás las fuerzas demócratas podrían intentar de reconstruir algo de eso.
En esa línea, considerando la visita del Presidente de Brasil, ¿debería haber una declaración conjunta con Chile?
Es peligroso si es que tiene un tono como el que Lula preferiría, no parecería conveniente. Y una declaración conjunta sin mayor sustancia no creo que vaya a hacer daño, pero tampoco ayuda en nada, así que hay que ser bien cuidadosos con eso.
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