En la tarde de este miércoles, el Senado aprobó de forma transversal el proyecto de infraestructura crítica que busca que las Fuerzas Armadas puedan resguardar instalaciones en caso de peligro grave o inminente.

La iniciativa fue respaldada por 46 votos a favor y solo votó en contra la senadora Fabiola Campillai.

Al término de la sesión, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, afirmó que “lo que hoy está saliendo del Senado da cuenta de la madurez de un debate que no era así años atrás, pero también da cuenta de un contexto, y creo que eso es algo de lo que hay que tomar nota. Hay debates que son complejos, como este”.

“Pero las circunstancias que rodean los debates no caen del cielo, las construimos nosotros mismo. Y cuando el país se enfrenta a una época en que hay que tomar muchas decisiones en debates que son complicados, que por años hemos arrastrado sin éxito, no es solo importante tener la postura correcta o el discurso adecuado cuando se llega a la sala, sino que hay que construir ese contexto que permita que demos esa discusión y que dé frutos esa discusión, porque darla y quedar en nada, como nos ha pasado en varios temas, lejos de ser un avance o intento fallido para la ciudadanía es una frustración y un descredito gigantesco”, agregó la titular de Interior.

“Esto va a requerir una implementación muy atenta, con mucho cuidado van a abrirse otras discusiones, por ejemplo si es necesario una fuerza especializada en la frontera, debate que recién comience, pero que vale la pena darlo. Pero entre tanto, vamos a tener esta herramienta, que como dijo la senadora Ebensperger (UDI) no es la solución a todo, pero va a ayudar. Quizás nos acercamos un poco más no a la solución a todo, pero sí a una solución integral”, concluyó Tohá.

La iniciativa ahora pasará a segundo tramite constitucional en la Cámara de Diputados.

Durante la discusión de esta iniciativa hubo coincidencia de los senadores en la importancia de permitir que el Presidente de la República tenga esta herramienta constitucional, que permite disponer del uso de las FF.AA en la protección de la infraestructura crítica y de zonas fronterizas específicas, por un período de tiempo que puede llegar a los 90 días, prorrogable con acuerdo del Congreso.

La senadora Ximena Rincón (del partido en formación Demócratas afirmó que “el desafío es grave y urgente: el tráfico de personas, narcotráfico, ingreso ilegal, se han convertido en el mayor problema en la puerta norte de nuestro país (...) No queremos perder la guerra contra las personas que no solo ingresan a hacer daño, sino que, en muchos casos, son competencia desleal para aquellos que tratan de salir adelante con su familia”.

Por su parte, el senador Iván Moreira (UDI) aseguró que “que alegría que se comiencen a generar las confianzas, el respeto y el reconocimiento a las Fuerzas Armadas y Carabineros. Tengo claro que incorporar militares no soluciona el problema, pero permite usar las herramientas que ellos tienen para detectar el tráfico de personas. Faltan las leyes de implementación y el DFL, pero este es un buen primer paso”.

El presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), argumentó previo a la votación que “es un buen proyecto que permite que las FF.AA contribuyan a la protección de infraestructura crítica y zonas fronterizas y que se pueda liberar de carga a las policías…se cuenta con una herramienta adicional para mejorar la situación de seguridad del país”.

Asimismo, el senador Daniel Núñez (PC) afirmó que “éste sigue siendo un tema que a mí me genera dudas y aprensiones frente a la acción de las Fuerzas Armadas y no lo hago por lo ocurrido hace 50 años, sino por las situaciones ocurridas en años recientes. El uso proporcional de la fuerza y las definiciones respecto a la protección que realicen las Fuerzas Armadas creo que previenen de mejor forma los riesgos que nos ha tocado ver, pero son temas que son válidos de discutir”.