Senado pone en tabla para este martes proyecto que busca rebajar de forma transitoria dietas de parlamentarios y altas autoridades

A poco más de cuatro meses de que la Cámara de Diputadas y Diputados despachara el proyecto de ley que busca rebajar de forma transitoria la dieta de parlamentarios y altas autoridades de la administración pública, los comités del Senado acordaron poner en el primer lugar de la tabla de mañana la iniciativa que se encuentra en su segundo trámite constitucional y que recobró fuerza tras el estallido social del 18 de octubre.

La decisión se da luego de que en marzo pasado la Comisión de Constitución de la Cámara Alta aprobara, con reparos, la idea de legislar la norma impulsada -desde que llegaron al Congreso- por los diputados Gabriel Boric (Convergencia Social) y Giorgio Jackson (Revolución Democrática).

El proyecto que fue despachado por la Cámara Baja fue duramente criticado en esa oportunidad por los senadores de la instancia, quienes advirtieron que el texto se había legislado a la “rápida” y con afanes “populistas”.

La iniciativa aprobada por esa corporación rebaja, de forma transitoria, en un 50% las dietas de parlamentarios y altas autoridades del Estado, incluyendo al propio Presidente de la República, ministros, intendentes y gobernadores. Y establece que, una vez promulgada la normativa, la rebaja de remuneraciones se hará efectiva de forma inmediata y por un plazo de 60 días.

Asimismo, deja en manos de un ente autónomo -creado por la misma ley- la facultad de fijar las remuneraciones de órganos como el Congreso Nacional, el Poder Judicial, el Ministerio Público, las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad, el Tribunal Constitucional, la Justicia Electoral, la Contraloría, el Consejo de Seguridad Nacional, de empresas y universidades del Estado y de autoridades del gobierno como el Mandatario y sus ministros.

“Es un proyecto de aplauso fácil pero que genera consecuencias a más de 12 mil funcionarios que podrían verse afectados en sus remuneraciones”, sostuvo en esa oportunidad el entonces presidente de la Comisión de Constitución, Felipe Harboe (PPD), quien en todo caso ha abogado porque la iniciativa se tramite con celeridad.

Así, los otros integrantes de la instancia anticiparon que la iniciativa debe ser modificada de forma sustancial.

“Tras escuchar a expositores, organizaciones gremiales, presidente de la Corte Suprema y profesores de derecho constitucional, todos coinciden en que este es un muy mal proyecto y no resuelve el tema de fondo. Muy por el contrario, genera un marco de incertidumbre, dificultades y ahora recae en el Senado una modificación sustancial del texto legal”, advirtió en ese momento el senador Víctor Pérez (UDI).

Con todo, una vez que la sala de la Cámara Alta revise la iniciativa mañana, ésta deberá volver a la Comisión de Constitución, donde será sometida a su discusión en particular, abriéndose un plazo de indicaciones para modificar su redacción. De realizarse cualquier modificación en esa instancia, además, el proyecto está obligado a pasar por un tercer trámite, donde la cámara de origen tendrá que aceptar o desechar los cambios que le sean introducidos.

Ad portas de la votación, el diputado Boric advirtió a la Cámara Alta que “no hay excusa para seguir chuteando” la iniciativa.