Subsecretario de Previsión Social y proyecto de pensiones: “No es por una razón ideológica que queremos que el 6% vaya a un pilar de ahorro colectivo”

Christian Larrain
Mario Tellez / La Tercera

Christian Larraín respondió varias críticas que se han hecho a la reforma, entre otras cosas, respecto de que al ser un "fondo muy apetecible por la clase política, se puede terminar destinando a otros usos", o que destinar el 6% al fondo común es un “vale por”, o un "impuesto al trabajo".


Una presentación de más de media hora realizó este lunes el subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín, sobre la reforma de pensiones. La autoridad expuso en el seminario que organizó Clapes UC sobre los “desafíos y oportunidades de la reforma de pensiones”, donde defendió los principales puntos en que se han hecho críticas a la iniciativa que impulsa el gobierno.

Pero antes de empezar a responder los cuestionamientos, comentó algunos temas. Por ejemplo, respecto al Seguro Social que propone el gobierno. “Siempre la discusión en el pasado ha sido esa: cómo nos repartimos el 6%. En vez de entender el fondo de lo que queremos hacer (...) No es por una razón ideológica que queremos que el 6% vaya a un pilar de ahorro colectivo, es porque creemos que se pueden hacer cosas que no se pueden hacer si toda la plata va a cuentas individuales. Así de simple”, sostuvo.

¿Y cuáles son esas cosas? Subir las pensiones de los actuales jubilados, compartir el riesgo en el mercado del trabajo y ser un complemento a la PGU, enumeró, “porque la PGU es solidaridad para terminar con la pobreza, pero el pilar del Seguro Social es para dar continuidad en las tasas de reemplazo”.

A continuación el subsecretario pasó a contestar varias críticas sobre el pilar del seguro social. Primero, frente a que los “sistemas de reparto no sirven dada la demografía”, dijo que “la reforma no propone un sistema de reparto, entendiendo que un sistema de reparto es donde los activos financian a los pasivos. Esto no es eso”. Y señaló que se propone un reparto que es transitorio.

Segundo, sobre la crítica de que las “rentabilidades acreditadas en las cuentas serán más bajas que las de la capitalización individual”. Acá afirmó que, en realidad, “la rentabilidad acreditada en la cuenta permitirá pagar mejores pensiones a la gran mayoría de la gente”. Y mostró un gráfico donde explicó que “desde el punto de vista de las personas, lo que importa no es solo la rentabilidad que se le acredita en la cuenta, sino que el monto que se le acredita en la cuenta. Porque al final, lo que van a terminar teniendo, es la suma...”.

Ahí Larraín interrumpió su exposición para bromear respecto a las fotos que estaba sacando el gerente de estudios de la Asociación de AFP, Roberto Fuentes, a esa lámina de su presentación: “Mira, Roberto ahí saca fotos desaforado”, indicó.

Luego continuó diciendo que “la rentabilidad para la persona, al final es la suma de dos cosas: cuánta plata se les acredita, y la tasa de interés (...) Aquí el argumento es: esto es pan para hoy y hambre para mañana. Usted está mejorando las pensiones actuales, a costa de la pensión futura. Por honestidad intelectual, hay que decir que algo de eso hay, obviamente, porque aquí no hay atajos, hay una plata que uno distribuye y un tema de preferencia social. ¿Pero qué es lo que estamos diciendo? Que depende de los subsegmentos quién gana o quién pierde”.

En ese momento mostró un ejemplo de una mujer que se pensiona a los 65 años, que en 2024 tenía un sueldo de $770 mil, y tuvo lagunas el 50% del tiempo, y dijo que esa mujer gana más con el fondo común ($413.908) versus que si su 6% fuese íntegro a cuenta individual ($399.722). Eso incluyendo los cambios por reorganización industrial.

También reconoció que “en el caso del hombre no es tan buena la comparación”, ya que hasta los 25 años obtiene una pensión $12 mil más elevada con 6% colectivo. Después de 40 años, la pensión es $14 mil más elevada en cuenta individual, si es que se aplican medidas de reorganización industrial. Sin reorganización industrial, la pensión sería $9 mil más alta con el 6% colectivo.

Larraín también comentó sobre la crítica de que el 6% al fondo común es un “vale por”. En ese sentido, aseguró que “llevamos 40 años con el sistema actual, y creemos que es lo único que funciona en el mundo... Si no es la capitalización individual, el resto como que no existe. Y lamento decir que en el 83% de los países de la OCDE funciona distinto. El pilar contributivo público funciona en parte, como lo está proponiendo el gobierno. En parte, porque efectivamente hay países, como Suecia, que son de reparto puro, que ahí sí que el argumento del ´vale por´ es gigante, porque la plata está registrada en las cuentas de las personas, pero uno mira lo que hay detrás y no hay un peso, y la pregunta es ¿cómo se va a pagar esa futura pensión? Y es con las futuras cotizaciones. Y por alguna razón funciona. ¿Estamos proponiendo eso? No, no estamos proponiendo eso. Nosotros estamos proponiendo un componente de transferencia transitoria acotado y con un fuerte respaldo patrimonial”.

Sobre la crítica de que al ser un “fondo muy apetecible por la clase política se puede terminar destinando a otros usos”, señaló que “este efectivamente es un tema relevante. Yo creo que hay que discutirlo, tenemos que discutirlo como sociedad. ¿Qué es lo que se nos ocurre? Este fondo es más autónomo que el FEES y que el FRP, ya que estos dos últimos van en las cuentas fiscales, son parte del Tesoro (...) El fondo del Seguro Social, como dije, no va en las cuenta fiscal y está a cargo de un consejo autónomo, completamente separado del gobierno de turno”.

Sobre la crítica respecto de que el 6% destinado al fondo común sería un “impuesto al trabajo”, Larraín comentó: “La primera pregunta es si es posible mejorar pensiones en forma relevante sin subir la cotización. Me parece que no. Yo creo que tenemos un consenso (en eso). Lo segundo, ¿se puede afirmar que si el 6% va a capitalización individual no va a haber efectos distorsionadores en el mercado del trabajo? Yo creo que la respuesta es no. Podríamos discutir si es más o menos distorsionador uno que otro”.

También hizo frente a cuestionamientos sobre la separación de la industria: “Hablan de un Transantiago previsional. Si entendemos por un Transantiago un sistema donde el Estado termina pagando el grueso de la cuenta por la falla del funcionamiento del sistema privado, bueno, no sé en qué sistema estamos hoy día, porque en la mediana, el Estado está pagando el 75% de las pensiones. Cuando hacemos la crítica del Transantiago previsional, yo creo que tenemos que mirar el sistema con ecuanimidad”, concluyó.

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