¿El surgimiento del "movimientismo"?
Más de una docena de movimientos han surgido al alero de figuras de distintos sectores en los últimos meses, lo que está cambiando el escenario político. En los partidos aseguran que ellos son irremplazables.
Esta semana, liderado por el exprecandidato presidencial Fernando Atria (PS), surgió un nuevo referente: Fundación Casa Común, que es descrito por sus creadores, tal como señaló La Tercera PM, como una instancia política y ciudadana que busca contribuir al rearme de la oposición. En la organización hay figuras de distintos partidos, pero también de la denominada sociedad civil. No obstante, este grupo es solo uno más de los muchos que han surgido en el último tiempo, en lo que se podría denominar la primera etapa del Chile posbinominal.
Así, Acción Republicana, liderada por el exdiputado y exprecandidato presidencial José Antonio Kast; el Progresismo con Progreso, de la exministra Mariana Aylwin; el movimiento que impulsan los exlíderes democratacristianos Soledad Alvear y Gutenberg Martínez; los esfuerzos del senador Francisco Chahuán con su Federación Social Cristiana; las ocho organizaciones -excluyendo a los partidos- que forman parte del Frente Amplio, completa un nuevo escenario político nacional.
¿El surgimiento del movimientismo en Chile?, se preguntó esta semana el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, Marco Moreno. Para el analista político, algo de esto existe cuando tantas figuras están buscando canalizar la vida política por fuera de estructuras partidarias.
Según Moreno, "lo que observamos es que el modo de participación política parece estar comenzado a expresarse a través de movimientos".
El académico añadió que "estos movimientos tienen una lógica antiinstitucional. Su razón de ser pareciera ser la alteración de un determinado contexto institucional (el sistema de partidos) cuyas fuerza políticas de sustento los excluyen".
El movimientismo ha sido asociado, mayoritariamente, a experiencias negativas en otros países, señala Moreno, quien apunta a que "normalmente los movimientos se identifican con un líder carismático que otorga unidad a una pluralidad de intereses diferenciados que encuentran un denominador común".
Para el exprecandidato presidencial Alberto Mayol, quien encabeza el Movimiento Democrático Popular, su impresión es que "efectivamente hay una tendencia a ciertos niveles de emergencia de movimientos, de ciertos esfuerzos de articulación política, con tamaños reducidos", agregando que son "una reacción y un esfuerzo de articulación en medio de una sociedad que tiene niveles de desarticulación muy grandes".
Asimismo, Mayol explica que "fundamos el MDP básicamente porque nos parecía que había una cierta fragilidad con respecto a las ideas originarias del Frente Amplio (...) Siempre tuve la idea de que el Frente Amplio debía ser un solo partido, pero mi tesis no se impuso", puntualiza.
El cambio al sistema electoral, la crisis de representación, los nuevos requisitos para colectividades -con refichajes que hicieron reducirse a los partidos-, son parte de los elementos que pueden haber sido el caldo de cultivo para la situación actual. No obstante, si bien todos coinciden con que ha habido un boom de movimientos, algunos son optimistas respecto de sus verdaderos alcances.
"El movimientismo nunca ha logrado reemplazar ni debe reemplazar a los partidos porque, finalmente, lo que estructura una corriente de pensamiento coherente es un partido político", sostiene el actual timonel del PPD, Gonzalo Navarrete.
"Los movimientos no tienen una visión sistémica, esa es la diferencia", añade el timonel PPD.
Para el expresidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, en Chile no hay sustituto para los partidos. Si bien sostiene que es cierto que hay una crisis de representación, asegura que "eso ha llevado, y está bien que así sea, a una reconfiguración de partidos y del sistema de partidos. El fin del binominal y la representación proporcional han conducido a un Parlamento mucho más representativo y diverso".
Para Walker, quienes encabezan o aspiran a encabezar "movimientos" son militantes de partidos como el propio Atria o Chahuán, y otros son derechamente partidos como el Movimiento Autonomista de Gabriel Boric, Jorge Sharp, y otros. Es decir existe una vinculación con las colectividades. "Hay un espacio amplio para los movimientos sociales pero no así para movimientos políticos, salvo como transición o trampolín hacia una forma de organización partidaria", sostiene el exministro Walker.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.