Asesores económicos de Trump barajan tres nombres para presidir la Reserva Federal
Kevin Warsh, Kevin Hassett y Arthur Laffer figuran en la terna presentada a Trump durante una reunión en Mar-a-Lago. Trump no se comprometió con ninguno de los candidatos, dijeron personas al tanto, y se espera que lance una amplia red en los próximos meses, mientras considera a quién podría elegir para suceder al presidente de la Fed, Jerome Powell. El cargo de Powell como presidente expira en 2026 y su mandato como miembro de la junta de la Reserva Federal termina a principios de 2028.
WASHINGTON- Asesores económicos influyentes de Donald Trump presentaron al expresidente una lista de posibles candidatos para dirigir la Reserva Federa (Fed)l de Estados Unidos durante una reunión en su club Mar-a-Lago en Florida la semana pasada, según personas relacionadas con el asunto.
En la reunión del jueves, Steve Moore y Arthur Laffer, que desde hace tiempo asesoran a Trump en temas económicos, recomendaron a tres candidatos: Kevin Warsh, asesor de política económica del presidente George W. Bush, que más tarde formó parte de la junta de gobernadores de la Fed; Kevin Hassett, expresidente del Consejo de Asesores Económicos durante el gobierno de Trump, y el propio Laffer. Laffer, asesor económico del expresidente Ronald Reagan, es uno de los teóricos fundadores de la economía de la oferta y uno de los defensores de los recortes fiscales que Trump promulgó en 2017.
Trump no se comprometió con ninguno de los candidatos, dijeron las personas, y se espera que lance una amplia red en los próximos meses, mientras considera a quién podría elegir para suceder al presidente de la Fed, Jerome Powell. El cargo de Powell como presidente expira en 2026 y su mandato como miembro de la junta de la Reserva Federal termina a principios de 2028.
Se espera que otros grupos externos propongan otros nombres para el puesto. Se dice que Trump está centrado, sobre todo, en elegir a su compañero de fórmula. “No hacemos comentarios sobre discusiones privadas que puedan o no haber tenido lugar, y tampoco debería hacerlo nadie”, señaló el representante de la campaña, Steven Cheung.
Trump eligió al republicano Powell como presidente para suceder a Janet Yellen. Pero Trump se enemistó rápidamente con Powell tras asumir el cargo, rompiendo con una larga tradición al reprender públicamente al líder de la Fed, primero por subir las tasas de interés y después por no recortarlas lo suficientemente rápido. Trump lo llamó ingenuo y “enemigo” de Estados Unidos, mientras arremetía contra las decisiones de política monetaria de la Fed. Cuando Biden ganó la presidencia, propuso a Powell para un segundo mandato, y fue confirmado de nuevo por el Senado.
Desde que dejó el cargo, Trump ha acusado a Powell de intentar ayudar a los demócratas en las próximas elecciones al sopesar recortes de las tasas de interés tras una serie de subidas destinadas a combatir la inflación. Trump sostuvo a principios de este año que no volvería a nombrar a Powell para otro mandato si volvía a ocupar la Casa Blanca. No está claro si Trump intentaría despedir a Powell antes de que expire su mandato.
Powell ha manifestado sistemáticamente que el banco central toma decisiones basadas en evidencias para promover un mercado laboral fuerte con baja inflación y que no tiene en cuenta consideraciones políticas.
Moore y Laffer cofundaron un grupo llamado Comité para Desatar la Prosperidad, junto con Steve Forbes, presidente de Forbes Media. El grupo aboga por un dólar estable, impuestos bajos, aranceles bajos o inexistentes, gasto limitado y la derogación de muchas normativas.
“Si gana las elecciones, esta va a ser quizá, aparte del candidato al Tribunal Supremo, una de sus decisiones más importantes en términos de personal”, aseguró Moore. “Nuestro comité está de acuerdo -y Trump sin duda lo está- en que Powell fue un error, así que queremos asegurarnos de no volver a cometerlo”, agregó.
Moore se rehusó a hacer más comentarios sobre la reunión con Trump.
Varios miembros del grupo de Moore han mantenido durante semanas conversaciones privadas sobre posibles candidatos a la presidencia de la Reserva Federal, en un intento de llegar a una lista consensuada que pudiera presentarse a Trump. Laffer no participó en las discusiones del grupo sobre la inclusión de su propio nombre en la lista, dijeron las personas conocedoras del asunto.
Se habló de otros candidatos, pero no obtuvieron el apoyo unánime de los miembros del grupo, según las fuentes consultadas. El grupo también consideró a David Malpass, expresidente del Grupo del Banco Mundial, y a Judy Shelton, nominada por Trump para formar parte del consejo de la Reserva Federal en 2019. La nominación de Shelton no obtuvo suficiente apoyo en el Senado.
Laffer, a quien Trump concedió la Medalla Presidencial de la Libertad en 2019, y Hassett se rehusaron a hacer declaraciones el domingo. Warsh tampoco hizo comentarios.
Varios otros grupos externos están trabajando entre bambalinas para prepararse para un potencial segundo mandato de Trump. Entre ellos está el Proyecto 2025, organizado por la Fundación Heritage y que cuenta con el aporte de cientos de figuras conservadoras. Los organizadores del proyecto están examinando a los posibles candidatos a puestos en el gobierno, recopilando currículos y organizando cursos en línea como “Gobernanza conservadora 101″, que enseña a los posibles designados los “peligros del Estado administrativo”, según una descripción del curso.
El America First Policy Institute, un grupo externo repleto de exfuncionarios del gobierno de Trump, está trabajando en un proyecto de transición separado pero similar. Ambos grupos han participado en debates sobre el futuro de la Fed y es probable que estudien su propia lista de candidatos.
Pero los ayudantes de campaña de Trump han expresado en ocasiones su frustración con los grupos externos, acusándolos de exagerar su influencia con el presidente. Al mismo tiempo, el expresidente cuenta con una amplia red de asesores repartidos entre esos grupos.
La campaña de Trump ha respaldado públicamente un plan impulsado por grupos conservadores externos para eliminar o debilitar la independencia de agencias federales clave, como la Comisión Federal de Comercio y la Comisión Federal de Comunicaciones. Pero Trump y sus ayudantes de campaña han evitado, en gran medida, adoptar una posición clara en público sobre si la independencia de la Reserva Federal debería erosionarse de forma similar.
Los aliados de Trump han esbozado una amplia agenda que consolidaría el poder en la Casa Blanca, parte de una creciente aceptación entre los grupos conservadores del llamado principio ejecutivo unitario, que se basa en una cláusula constitucional que confiere “el poder ejecutivo” al presidente. Los líderes conservadores sostienen que la cláusula otorga al presidente una autoridad prácticamente ilimitada sobre el poder Ejecutivo. Los jueces conservadores del Tribunal Supremo, tres de los cuales fueron nombrados por Trump, han mostrado su apoyo al concepto.
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