Banco Central por factoring no regulado: “Ampliar la disponibilidad de información de este tipo de empresas sería beneficioso”

Un completo análisis de la industria del factoring es el que realizó el Banco Central en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre, en el que además apeló a la necesidad de contar con más información sobre las compañías que están fuera del perímetro regulatorio.

El pronunciamiento del BC se produce cuando aún están activos los casos judiciales de los factoring Primus y Factop. Así, en un recuadro especial sobre el tema, el BC explicó que “en los últimos años la industria de factoring ha crecido sostenidamente proveyendo una fuente de financiamiento relevante para empresas”, y que el objeto del análisis es “caracterizar y dimensionar a la industria del factoring en Chile, distinguiendo los regímenes de legislación y regulación aplicable propiamente a las facturas como instrumento financiero, respecto de los distintos tipos de empresas que participan en esta industria”.

Con este telón de fondo, el Emisor partió reconociendo que “la industria del factoring está constituida por empresas sujetas a esquemas de regulación heterogéneos, dependiendo de los distintos bienes jurídicos que resulta relevante proteger”, donde por una parte están los bancos, sujetos a la Ley de Bancos, y por otra las empresas de factoring sujetas a fiscalización de la CMF en su calidad de emisores de valores.

“Adicionalmente, si las facturas son transadas en bolsas de productos regidas por la Ley N°19.220, la sociedad que provee la infraestructura para realizar transacciones mediante subasta pública, como los intermediarios que operan en esa bolsa, deben cumplir con los requerimientos definidos por la CMF, con foco en información y transparencia respecto a las transacciones”, dijo el BC. Y agregó que “la Ley Fintec incorporó al perímetro regulatorio a los Sistemas Alternativos de Transacción (SAT) en que se transen instrumentos financieros como facturas, lo que permitirá un mejor estándar de información para la intermediación de facturas en tales plataformas”.

Al análisis el tamaño de la industria, el IEF detalló que “entre los años 2009 y 2024 el factoring aumentó desde un 1,5% (US$ 4.100 millones) hasta aproximadamente 2,7% del PIB (US$ 5.800 millones a junio de 2024)”, donde el factoring bancario representa en torno al 74%, equivalente a US$4.300 millones.

Por otra parte, detalló, “la participación de empresas emisoras de valores de oferta pública en la industria de factoring corresponde a un 23%. Todas estas empresas están sujetas a la fiscalización de transparencia y conducta de mercado por parte de la CMF, incluyendo requisitos de información continua como la presentación de Estados Financieros”.

Al respecto, el BC indicó que “este grupo de empresas proveen a empresas y pymes una oferta integral de productos y servicios financieros, incorporando operaciones de factoring y otras operaciones crediticias contra su propio balance, y cuentan con un alto grado de formalización: mantienen clasificaciones de riesgo y se financian parcialmente mediante la colocación de bonos y efectos de comercio, inscritos en el Registro de Valores de la CMF”.

Sin embargo, existe un tercer grupo de empresas “no reguladas que realizan operaciones de factoring, con una participación que sería acotada. Estas empresas, por sus características e insuficiente información, no son fáciles de dimensionar. Su nivel de actividad y grado de formalización es muy diverso. Se estima que estas empresas tienen una participación de mercado de 2% aproximadamente”.

Justamente sobre este grupo de empresas, es donde el Banco Central apeló a la necesidad de contar con mayor información. “En este sentido, y a pesar de que los bienes jurídicos citados anteriormente no se vean involucrados en este segmento, ampliar la disponibilidad de información de este tipo de empresas sería beneficioso en tanto problemas en ellas pueden afectar la reputación del resto de la industria”, dijo el Emisor.

Hacia el final del recuadro, el Central recordó que “la Ley Fintec, en proceso de implementación, permite a la CMF incorporar a su perímetro de regulación a un espectro más amplio de empresas realizando operaciones de factoring en la medida en que se realicen vía Sistemas Alternativos de Transacción. De acuerdo con esta nueva legislación, las facturas califican como instrumentos financieros y se incorporan al perímetro regulatorio y de supervisión las actividades de intermediación, custodia y sistemas alternativos de transacción”.