Barco con cerezas varadas llegaría este domingo a China: aduana decidirá si son aptas para el consumo

Barco con las cerezas varadas llega este domingo a China: Aduana de ese país determinará si son aptas o no para el consumo humano

El Maersk Saltoro, que salió el 27 de diciembre desde San Antonio con 1.353 contenedores de fruta y debía llegar el 15 de enero, arribará finalmente -si se mantienen las condiciones climáticas- en la mañana de este domingo 16 al puerto de Nansha, China, 32 días después de lo previsto. Allí la autoridad sanitaria china abrirá los contenedores con cerezas, nectarines y arándanos que completaron más de un mes y medio embarcados y determinará si pueden entrar o no a ese mercado. La firma de gestión de siniestros Barbuss está en contacto con los exportadores.


Salieron de San Antonio el 27 de diciembre de 2024 y debían llegar el 15 de enero pasado a China. Pero una avería en uno de los motores del Saltoro, el barco de la naviera Maersk que las transportaba, hará que ahora 1.300 contenedores de cerezas y unos 53 más de nectarines y arándanos chilenos arriben al puerto de Nansha recién este domingo. Ese día los exportadores que mandaron sus frutas sabrán, al fin, si podrán venderlas o no en ese mercado: todo dependerá de lo que dictamine la aduana china.

De lo que defina esa entidad, entre cuyas atribuciones está autorizar o no a que un alimento entre al país, dependerá lo que pase con los diversos seguros que las exportadoras, así como la propia empresa transportista, tienen contratados, dijeron a Pulso fuentes de la industria. La multinacional de gestión de siniestros Barbuss ya entró en contacto con los productores, así como con la propia Maersk, con quien trabaja desde que se averió el motor de la nave en el medio del Pacífico, el 13 de enero pasado.

Hoy los exportadores barajan varios escenarios posibles, ya que nunca antes una fruta de ese tipo había pasado tanto tiempo en altamar. El valor que la carga tenía al salir de San Antonio en diciembre superaba los US$100 millones, sostienen en la industria. Otros cálculos oscilan entre US$60 millones y hasta US$150 millones.

Maersk asegura que la cadena de frío y las condiciones atmosféricas dentro de los contenedores se han mantenido, lo que permitiría a los casi 5 millones de cajas de fruta conservarse en buen estado, pero expertos de la industria agrícola consultados alertaron que, en el mejor de los escenarios, es muy probable que las cerezas presenten -al menos- una piel más gruesa, rugosa, oscura y probablemente con algunas marcas. Eso es lo que se espera al sumar el tiempo que pasó, con las características propias de las principales variadades que se envían a China -Regina y Cordia-, que en todo caso son algunas de las más duraderas en frío.

Los productores dan por descontado que todos los arándanos se perderán, misma suerte que podrían correr los nectarines. Si el barco llega según lo previsto, con el domingo serán 52 días de viaje. Originalmente, este envío estaba programado para durar entre 21 y 24 días.

Según cifras de ProChile, las cerezas tomaron el primer lugar en las exportaciones no mineras del país en 2024, con envíos por US$3.091 millones, superando a los salmones y celulosa. El 93% de toda esa fruta la compra China.

Barco con las cerezas varadas llega este domingo a China: Aduana de ese país determinará si son aptas o no para el consumo humano

Seguros y flancos legales

Cuando el Saltoro descargue los 1.353 contenedores con la fruta chilena, la aduana china dictaminará si los productos son aptos o no para el consumo humano y si podrán venderse en ese mercado. Ese juicio de valor, pronunciado por un oficial de esa entidad estatal, será clave para gatillar la activación de los seguros contratados por las partes y los posibles flancos legales, algo que en privado nadie descarta. En ese barco iba la fruta de productores chilenos de todos los tamaños, principalmente cosechada en campos de Los Ríos, Los Lagos y Chile Chico.

Si los funcionarios chinos dejan entrar las cerezas, los exportadores prevén que toda esa fruta tendrá que ser liquidada sí o sí, sobre todo por las sospechas sobre su vida útil. No se vislumbra siquiera posible poder venderla a un buen precio. Las cerezas son un producto muy solicitado durante el Año Nuevo Lunar, cuando alcanzan su mayor valor y es por eso que iban en uno de los 25 barcos del Cherry Express, una caravana marítima única de la industria chilena que les permite llegar en menos de un mes a China directo desde San Antonio por el Pacífico. Usualmente, las primeras cerezas en llegar a China son las que mejor se venden y mientras mayor sea su calibre e intensidad de rojo, mejor es la cotización que alcanzan.

Si la aduana china estima que la fruta no es apta para el consumo humano, o peor aún, no la deja entrar, los exportadores tendrán que enfrentar toda esa pérdida y los costos de la eliminación del producto. Operadores explicaron que esa entidad puede esgrimir como razón para negar el ingreso que la carga pasó más de lo previsto en altamar, por lo que su consumo constituye un riesgo para la salud humana o la seguridad sanitaria del país.

Cerezas

¿Un hecho fortuito?

Barbuss, una firma internacional especialista en gestionar los reclamos de seguros se encuentra hoy asistiendo a Maersk y ha tomado ya contacto con los exportadores. Trascendió que la póliza -todo el cargamento está asegurado- no cubriría las pérdidas causadas por el retraso. Abogados que están analizando el caso sostienen que la gran discusión podría centrarse en si el daño al motor que obligó a la nave a llegar con retraso a China puede constituir un hecho fortuito, no imputable a la responsabilidad de la naviera.

En el sector asegurador estiman que por ello, la posible reclamación podría terminando alcanzando una magnitud tal que los P&I Clubs, que aseguran a los transportistas marítimos, podrían negarse después a cubrir viajes con semejante volumen de artículos perecederos de alto valor.

De hecho, los aseguradores estiman que este caso tiene el potencial de convertirse en el mayor siniestro de carga refrigerada de alimentos frescos en altamar de la historia.

El Maersk Saltoro es un portacontenedores propiedad de Argosy, una empresa constituida en Singapur, que se lo alquila a Maersk. Esta semana la Autoridad Marítima y Portuaria de ese país (MPA, por sus siglas en inglés) inició una investigación para determinar qué hizo fallar el motor principal el 13 de enero pasado, mientras navegaba desde San Antonio a Nansha. Desde esa fecha hasta el 5 de febrero el barco estuvo anclado en la Micronesia para las reparaciones. Su dictamen será clave para las reclamaciones de los seguros.

Hasta el cierre de esta edición la nave mantenía las 8:00 AM de este domingo 16 de febrero como el horario de su arribo final a Nanshan, en el sur de China, 32 días después de lo previsto.

Monitoreo en el Comité de Cerezas

Por su parte, Claudia Soler, directora ejecutiva del Comité de Cerezas de Frutas de Chile, respondió a Pulso que deben “esperar que la fruta llegue a destino y que la aduana de China proceda a inspeccionar la fruta, con el objetivo de verificar el cumplimento de las condiciones establecidas en los protocolos respectivos. Estamos monitoreando la situación, de manera continua, desde Chile y también, a través de nuestra oficina en China”.

La ejecutiva añadió que esta es una situación puntual y que desde que operan los Cherry Express, jamás el sector ha tenido algún problema. “Por el contrario, este tipo de servicios ha apoyado el crecimiento y desarrollo de las exportaciones de cerezas frescas hacia China, nuestro principal mercado. Se trata de un servicio único, sin escalas que nos permite llegar a destino en 21 a 22 días, asegurando calidad y condición de la fruta”, argumentó.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.