Bolsas mundiales sufren dura caída desde sus máximos históricos y evaporan en valor bursátil el equivalente al PIB de Japón, Alemania y Brasil

Hasta inicios de enero, todo era miel sobre hojuelas para los mercados del mundo. Había mucho apetito por riesgo y algunos índices de Wall Street como el Dow Jones se encumbraban en máximos históricos luego de alzas casi sin parar desde marzo de 2020.

Pero el arranque de 2022 se está poniendo más que agrio para los inversionistas en renta variable, los que han debido enfrentar las mayores presiones inflacionarias que afectan a la economía del mundo, las expectativas de los retiros de estímulos y ahora último la guerra en Ucrania.

El indicador MSCI ACWI (que reúne a las acciones de países desarrollados y emergentes) se ubica en 664,83 puntos, esto es una caída de 13,4% en relación al máximo histórico que logró el 16 de noviembre del año pasado (758,86).

La contracción equivale a la pérdida de US$ 11,7 billones en patrimonio bursátil, algo así como la suma del PIB anual de Japón, Alemania y Brasil.

Aunque la baja es severa desde casi cualquier punto de vista, no llega todavía al 20% que es cuando se habla de mercado bajista.

De acuerdo a CincoDias, este indicador se ha adentrado en terreno bajista cinco veces en los últimos 20 años. Las mayores caídas tuvieron lugar en la crisis de 2008 (-43,58%).

En ese contexto, la Bolsa de Santiago ha recorrido un camino diferente. Claro porque en 2021 no estuvo ni cerca de sus niveles récord y cerró con ganancias de 3,1% un ejercicio marcado por elecciones y también los retiros del 10% de los fondos previsionales.

El máximo histórico del IPSA se produjo el 29 de enero de 2018, cuando se instaló en los 5.580 puntos. Al cierre de esta edición, el principal indicador de la plaza local acumulaba una ganancia de 8,9% en lo que va de 2022, frente a la pérdida de 8,9% del S&P 500.