Cómo Elon Musk rompió con Biden y los demócratas

Cómo Elon Musk rompió con Biden y los demócratas

La ruptura comenzó con un desaire en una cumbre sobre vehículos eléctricos en la Casa Blanca. Desde ahí, las cosas solo empezaron a empeorar. Ahora bien, el distanciamiento de Musk del Partido Demócrata está teniendo en la actualidad implicaciones de gran alcance, ya que el hombre más rico del mundo ha lanzado su apoyo a Trump.


El abrazo de Elon Musk a Donald Trump puede remontarse en parte a un desaire del Presidente Joe Biden.

A principios de 2021, el nuevo gobierno de Biden empezó a hacer planes para poner en práctica sus promesas electorales de impulsar los vehículos eléctricos.

En aquel momento, Tesla, de Musk, producía cerca de dos tercios de los vehículos eléctricos que circulaban por las carreteras estadounidenses. Pero Tesla es también el único gran fabricante de automóviles estadounidense que no tiene trabajadores sindicados en sus fábricas, y algunas de sus prácticas laborales estaban siendo examinadas por los reguladores federales.

Funcionarios de Tesla se comunicaron con la Casa Blanca varias veces después de la inauguración, con la esperanza de poner en contacto a Biden y Musk, según personas familiarizadas con el asunto. El jefe de Tesla, que dijo en una entrevista televisiva que había votado a Biden -y ha señalado que hasta hace unos años votaba exclusivamente a los demócratas-, recibió repetidas negativas.

La razón: los funcionarios de Biden no querían hacer enojar al poderoso sindicato United Auto Workers (UAW), que se apoyó en la Casa Blanca para mantener las distancias con Musk, según personas relacionadas con el asunto.

Entonces, en agosto de 2021, Biden organizó un evento sobre vehículos eléctricos, que culminaría con la firma de una orden ejecutiva con el objetivo de que la mitad de todos los vehículos nuevos vendidos en 2030 sean vehículos de emisiones cero.

Justo antes del acto, funcionarios de la Casa Blanca llamaron a Tesla para disculparse: Musk no estaba invitado.

En su lugar, Biden dio la bienvenida a ejecutivos de otras tres empresas automovilísticas -General Motors, Ford Motor y Stellantis, matriz de Chrysler-, todas ellas muy por detrás de Tesla en producción de vehículos eléctricos. Estas empresas emplean a miles de miembros de la UAW.

“Dejamos claro a la administración cómo estaban las cosas”, aseguró un antiguo funcionario del sindicato. “No tuvimos que dar un ultimátum. Lo entendieron”, agregó.

A partir de ahí, las cosas no hicieron más que empeorar.

“En la industria del automóvil, Detroit es líder mundial en vehículos eléctricos”, comentó Biden en un acto en noviembre de 2021 mientras promocionaba el nuevo proyecto de ley de infraestructuras. Luego se dirigió a Mary Barra, de GM, y elogió a la directora ejecutiva. “Has electrificado toda la industria del automóvil. Lo digo en serio. Usted lideró, y eso importa”, sostuvo Biden.

Los dirigentes de Tesla, incluido Musk, se indignaron. Durante el cuarto trimestre de 2021, cuando Biden hizo estas declaraciones, Tesla entregó más de 115.000 vehículos eléctricos en Estados Unidos, mientras que GM solo produjo 26.

Musk y sus representantes no hicieron comentarios.

A nadie le gusta que lo ataquen

Ahora bien, el distanciamiento de Musk del Partido Demócrata está teniendo en la actualidad implicaciones de gran alcance, ya que el hombre más rico del mundo ha lanzado su apoyo a Trump.

El Wall Street Journal informó a principios de este mes que Musk había señalado que planeaba contribuir con alrededor de US$ 45 millones cada mes a America PAC, un súper comité de acción política pro Trump que creó junto con otros prominentes ejecutivos tecnológicos.

Musk ha dicho desde entonces que formó el súper PAC, pero que la cantidad con que está contribuyendo era “a un nivel mucho más bajo”.

La evolución política de Musk se produjo en cierta medida en Twitter, ahora llamado X bajo su propiedad, donde ha arremetido contra lo que él llama el “virus de la mente despierta” y ha criticado el enfoque de Biden en una serie de políticas, que van desde la inmigración a la economía.

Personas de su entorno afirman que, a medida que se disparaba la riqueza de Musk, se convertía en blanco de más críticas, sobre todo de la izquierda, y eso también lo alejaba del Partido Demócrata.

En Twitter se enfrentó con frecuencia a la senadora demócrata Elizabeth Warren y al senador Bernie Sanders por cuestiones como un posible impuesto sobre el patrimonio de los multimillonarios y la regulación de las grandes empresas tecnológicas.

“A nadie le gusta que lo ataquen”, indicó Bradley Tusk, un inversor de capital de riesgo que fue director de campaña de Michael Bloomberg para la alcaldía de Nueva York. “Cuando los legisladores demócratas atacan sin cesar a alguien, la respuesta se convierte en ‘que se jodan’. Es humano, y cuando la gente te está utilizando como objetivo político, por supuesto que reaccionarás de una determinada manera”, añadió.

Los asesores de Biden se han esforzado por reparar las relaciones con el empresario.

En 2022, tras otro acto en el que Biden elogió los esfuerzos de GM y Ford en materia de vehículos eléctricos, un usuario de Twitter llamó la atención sobre la omisión de Tesla.

Musk tuiteó una respuesta: “Biden es una húmeda [emoji de calcetín] marioneta con forma humana”.

La crítica llamó la atención del equipo de Biden.

Brian Deese, entonces asesor principal de Biden, llamó a Rohan Patel, entonces vicepresidente de política pública global y desarrollo empresarial de Tesla, y le dijo que el tuit parecía agresivo e improductivo. Deese pidió hablar con Musk para abordar sus preocupaciones.

En una llamada telefónica con Deese y el entonces jefe de gabinete de Biden, Ron Klain, Musk se quejó de que Biden había tergiversado datos sobre los vehículos eléctricos y no había reconocido debidamente el liderazgo de Tesla en el mercado. Los dos hombres escucharon a Musk y manifestaron que transmitirían sus observaciones al Presidente.

Demócratas como el representante Ro Khanna, cuyo distrito incluye una parte importante de Silicon Valley, han intentado que Musk vuelva al equipo, de acuerdo a personas familiarizadas con el asunto.

“Le argumenté que fueron las políticas de la Administración Obama las que ayudaron a Tesla a despegar, que ayudaron a SpaceX con el exsecretario de Defensa Ash Carter, y él ha expresado a menudo su respeto y admiración por el Presidente Obama”, sostuvo Khanna en una entrevista.

Musk se adentra en la política

Con el tiempo, Musk empezó a sentirse no sólo marginado por la Casa Blanca, sino también perseguido por ella.

Desde que Biden llegó a la presidencia, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha investigado si Twitter violó un decreto de consentimiento cuando Musk permitió a los periodistas acceder a los registros de la empresa; el Departamento de Justicia ha demandado a SpaceX, alegando discriminación en sus prácticas de contratación; y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha denegado a Starlink casi US$ 900 millones en subvenciones de banda ancha rural -acciones que Musk consideró que tenían motivaciones políticas, según personas con las que discutió las acciones.

Musk y sus empresas también fueron objeto de acciones reguladoras en años anteriores.

Un representante de la FTC aseguró que las investigaciones de la agencia no están motivadas por la política, mientras que un personero de la FCC indicó que toma decisiones basadas en hechos y no en la política.

Un representante del Departamento de Justicia se rehusó a hacer comentarios. Funcionarios del departamento han dicho que su demanda contra SpaceX se basa en una investigación que comenzó durante el gobierno de Trump, en mayo de 2020. En una carta al representante Jim Jordan, R., Ohio, un abogado del departamento afirmó que la demanda no estaba relacionada con la compra de Twitter por parte de Musk en octubre de 2022.

Por su parte, una representante de la Casa Blanca aseguró que no juega ningún papel en las acciones de aplicación.

Los críticos de Musk plantean que el escrutinio está justificado dada la escala de sus negocios y la influencia que ejercen en la economía. También enfatizan que Musk a menudo ha provocado el escrutinio sobre sí mismo con sus tweets provocativos y otros comentarios dirigidos a los reguladores y funcionarios del gobierno.

A pesar de sus quejas con la administración, la riqueza personal de Musk ha aumentado durante el mandato de Biden. El día de la toma de posesión de Biden, tenía un patrimonio neto de US$ 184.000 millones, según Forbes. Hoy tiene US$ 234.000 millones y es la persona más rica del mundo.

Además de X, Tesla y SpaceX, Musk dirige otras tres empresas: Boring Co., dedicada a la construcción de túneles; Neuralink, una empresa de implantes cerebrales, y xAI, una compañía de inteligencia artificial.

Elon Musk
Foto: Elon Musk.

Tesla es beneficiaria de la Ley de Reducción de la Inflación del gobierno de Biden, que proporciona cientos de miles de millones de dólares en subvenciones para invertir en proyectos de energías renovables.

SpaceX se anotó varias grandes victorias durante el mandato de Biden, consiguiendo unos US$ 4.000 millones en contratos de la NASA para desarrollar un módulo de aterrizaje para transportar astronautas a la Luna en futuras misiones y trabajando con la Administración Federal de Aviación para triplicar el número de lanzamientos aprobados por la agencia entre 2021 y 2023.

Musk también ha tenido interacciones positivas con funcionarios demócratas, como una reunión en septiembre de 2023 organizada por el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, sobre inteligencia artificial.

Hace tan solo cinco años, Musk tenía relativamente pocas conexiones con la política, destacando el expresidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (republicano, California), como uno de sus pocos aliados cercanos debido a su obsesión compartida por el espacio.

Pero en los últimos años, el empresario ha estrechado lazos con legisladores republicanos, entre ellos Jordan y el representante Ken Calvert, republicano, California, según personas relacionadas con el asunto. Como presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jordan ha puesto en marcha investigaciones sobre el tratamiento de Musk por parte de varios reguladores.

Musk también se reúne regularmente con el actual presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, cuando visita el Capitolio. Johnson y otros miembros republicanos invitaron a Musk al discurso del Estado de la Unión de este año, al que no asistió.

Musk y Trump

En un podcast reciente, Musk comentó que el nuevo súper PAC no pretende ser una organización hiperpartidista. Aunque el Partido Republicano no es perfecto, ahora está más en línea con sus puntos de vista sobre la meritocracia y la libertad personal, añadió. Los formularios federales de financiación de campaña presentados en las últimas semanas por America PAC indicaban que el grupo estaba gastando fondos en prospecciones y operaciones de campo en apoyo de Trump.

Pero Trump y Musk también tienen una relación complicada.

Musk criticó la gestión de Trump mientras éste era presidente. Con frecuencia ha hecho comentarios sobre cómo la dirección del país estaba siendo dirigida por una “gerontocracia”, o un gobierno liderado por ancianos.

Por su parte, Trump escribió en Truth Social en 2022 que Musk intentó presionarle en nombre de sus empresas durante su presidencia. “Podría haberle dicho: ‘Arrodíllate y ruega’, y él lo habría hecho”, señaló Trump.

El acercamiento de Musk hacia Trump fue ayudado por algunos de sus principales socios tecnológicos, como David Sacks, que había trabajado con Musk en PayPal años antes, y el cofundador de Palantir Technologies, Joe Lonsdale. Lo han animado a implicarse más en el proceso electoral, y Lonsdale participa en el súper PAC.

Algunos de los puntos de vista cambiantes de Musk están relacionados con su propiedad de X, según personas cercanas a él. Después de relajar las restricciones de expresión en el sitio de redes sociales que habían irritado a muchos conservadores, comenzó a recibir elogios de ellos por eliminar lo que consideraban censura.

“Cuando Elon compró Twitter, fue literalmente sometido a una dura prueba, de una manera en la que Donald Trump y otros conservadores también han sido tratados”, manifestó Trevor Traina, un empresario tecnológico que fue embajador de Estados Unidos en Austria durante el gobierno de Trump. “Creo que esto se debe tanto a que Elon ha pasado por el crisol de las represalias de la izquierda, como a que David Sacks lo ha engatusado y animado, pero estoy seguro de que, en última instancia, es una combinación”.

Musk también se ha mostrado crítico con la atención a menores para afirmar su género y ha culpado a los progresistas de permitir esta práctica. En la entrevista del podcast, Musk aseguró que se sintió engañado para firmar documentos para que uno de sus hijos recibiera tratamiento médico.

“Juré destruir el virus de la mente woke después de aquello”, dijo Musk. “Y estamos haciendo algunos progresos”, agregó.

Trump también ha cambiado recientemente su tono sobre Musk.

En una reunión a principios de este mes, Trump promocionó el apoyo de Musk.

El candidato republicano sostuvo que Musk no ha pedido ningún cambio en la postura declarada por Trump de eliminar las subvenciones a los vehículos eléctricos.

“Me refiero a otros tipos, te dan US$ 2 y tienes que llevarlos a comer. Tienes que darles vino, cenar con ellos”, dijo Trump en el mitin. “Pero él nunca me ha mencionado: ‘¿Por qué estás golpeando a los autos eléctricos?’, porque entiende que no lo estoy haciendo”.

“Los he tenido, los he conducido”, continuó Trump. “Son increíbles. Pero no son para todo el mundo”, concluyó.

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