Consensus Forecasts: se ajustan a la baja proyecciones de PIB de Chile para 2023 y 2024

La economía chilena comienza a tener vientos externos en contra. Si bien aún son incipientes, podrían generar cambios tanto en el corto como en el mediano plazo. Uno de ellos es lo que sucederá este miércoles 25 y jueves 26 en la Reunión de Política Monetaria (RPM) del Banco Central, donde el ente rector podría moderar el ritmo de baja de la tasa de interés, en respuesta al clima internacional más adverso.

Si en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre el Banco Central delineó que la tasa de interés en diciembre se situaría entre 8% y 7,75%, e incluso algunos economistas esperaban un nivel de 7,5%, ahora el consenso apunta a que no será más allá de 8% como piso, aunque hay quienes no descartan que sea algo mayor y finalice 2023 en 8,5%.

Este cambio de escenario se configura, principalmente, por los mayores riesgos externos que han ido tomando fuerza. Entre ellos, los economistas mencionan una mantención en niveles altos de la tasa de interés en Estados Unidos por un mayor tiempo, la caída del precio del cobre por los vaivenes de China y la tensión por el conflicto armado entre Israel y Hamas.

Otro de los riesgos es el posible cierre del gobierno en Estados Unidos a mediados de noviembre. “Este es un hito que inyectará volatilidad a los mercados en la medida que se acerque la fecha límite. La situación es aún más compleja dado el estado de datadependiente en el que se encuentra la Fed, porque precisamente la producción de datos económicos sería una de las actividades afectadas por este eventual cierre”, señaló en un informe a mediados de semana Valtin Consulting.

En la eurozona, el análisis de Valtin describe que “las condiciones financieras se han estrechado de forma significativa, a niveles que no se veían desde antes de la crisis financiera de 2008″. En línea con ello, subrayan que la confianza de los inversionistas se ha deteriorado, las proyecciones de crecimiento se han corregido a la baja (crecería en torno a 0,5% este año y el próximo) y las encuestas de gerentes de compra (PMI) son compatibles con ello.

Pero no sólo el factor internacional afectaría al país, sino que también aspectos locales. Así lo describe Natalia Aránguiz, socia y gerente de Estudios en Aurea Group.” Si bien el escenario internacional nos afecta - principalmente el desempeño de China – las magras proyecciones del PIB 2024, así como las del crecimiento tendencial a largo plazo de nuestro país son fundamentalmente idiosincráticas”, comenta. Asimismo, añade que “no existen hoy en día medidas que se estén aplicando para potenciar la productividad y el crecimiento. Observamos diálogos, comisiones y algunas pequeñas medidas, pero nada verdaderamente fuerte que se esté adoptando para hacer crecer la economía a niveles significativos”.

Este peor escenario es refrendado por el Consensus Forecasts de octubre. El sondeo realizado a 25 instituciones ajustó a la baja la proyección de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) tanto de 2023, como de 2024. Si bien el recorte es leve, recoge la mayor incertidumbre que existe en el contexto económico.

Así, para este año las perspectivas pasaron de esperar un -0,2%, a una caída de 0,3%, siendo junto a Argentina los únicos países de América Latina en registrar una contracción del PIB.

Para el próximo año, en tanto, la proyección pasó de esperar un alza de 1,9% a 1,8%. Esta previsión se acerca al punto medio del rango previsto por el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre, de 1,25% a 2,25% (1,75%). Pero también se aleja de la proyección que fijó Hacienda de 2,5% en la ley de Presupuestos 2024.