Banco Mundial alerta por la brecha de género en el mundo del trabajo: “Es mucho más amplia de lo que se pensaba”
La última edición, del informe "la mujer, la empresa y el derecho", arrojó que las mujeres tienen menos de dos tercios de los derechos legales de los que gozan los hombres. En los índices evaluados, Chile se ubica sobre la media, pero no destaca ni por su avance o retroceso respecto de la medición pasada.
El Banco Mundial alertó por el contexto en que se desenvuelven las mujeres de cara a su participación en la economía y frente a la diferencias que tienen con los hombres. El organismo internacional entregó los resultados del último informe de “La mujer, la empresa y el derecho”, que abarcó a 190 países, y concluyó que las mujeres tienen menos de dos tercios de los derechos legales de los que gozan los hombres.
“La brecha de género en el trabajo es mucho más amplia de lo que se pensaba. Cuando se tienen en cuenta las diferencias legales relacionadas con la violencia y el cuidado infantil, se observa que las mujeres gozan de menos de dos tercios de los derechos que tienen los hombres”, dijo el Banco Mundial tras publicar los resultados.
A las conclusiones de las diferencias entre hombres y mujeres se llegaron tras analizar indicadores como seguridad, movilidad, trabajo, remuneración, matrimonio, parentalidad, cuidado infantil, empresariado, activos y jubilación.
A nivel de América Latina, el índice de marcos legales de la mujer, la empresa y el derecho tiene una puntuación promedio de 69,1, casi 5 puntos más alta que el promedio mundial, de 64,2. Sin embargo, ninguna de las 32 economías de la región examinadas obtuvo una puntuación de 100 en el índice de marcos legales, lo que significa que ninguna de ellas ha alcanzado la paridad de género ante la ley en las áreas evaluadas.
En el caso de Chile, se ubica por sobre la media del mundo y de la región, con 77,5 puntos, pero por debajo de diez economías latinoamericanas que lograron una puntuación de 80 o más, y donde destaca Perú, que ocupa el primer lugar con 85 puntos.
Mientras que, en el índice de marcos de apoyo de la mujer, la empresa y el derecho, donde se evalúa la existencia de mecanismos normativos que permitan efectivamente ejercer un derecho específico, otorgar un beneficio o exigir el cumplimiento de una medida de protección, el promedio de América Latina y el Caribe en el índice es de 38,6, apenas por debajo del promedio mundial de 39,5.
Solo seis economías de esta región obtuvieron una puntuación de 60 o más: Perú ocupa el primer lugar con 68,33, seguido de México (65,8), Chile (65,0) y Ecuador (63,3).
No obstante, Chile no destaca ni por su avance ni por su retroceso en base a los indicadores evaluados y respecto a la mediciones pasadas.
Los problemas medidos
El organismo internacional relevó el problema de la brecha de género como algo que se presencia a lo largo del mundo, sin excepción en las 190 economías medidas: “Ningún país brinda igualdad de oportunidades a las mujeres, ni siquiera las economías más ricas (...) La brecha en la implementación (de políticas de género) pone de relieve cuánto trabajo queda por delante, incluso para los países que han instituido leyes sobre la igualdad de oportunidades.”.
“En 2023, diversos gobiernos se mostraron enérgicos en sus avances en tres categorías de reformas legales referidas a la igualdad de oportunidades: remuneración, derechos parentales y protección en el trabajo. Aun así, casi todos los países tuvieron un magro desempeño en las dos categorías que se analizaron por primera vez: el acceso al cuidado infantil y la seguridad de las mujeres”, dijo el Banco Mundial.
En detalle, el Banco Mundial apuntó a los principales obstáculos que enfrentan las mujeres para ingresar a la fuerza de trabajo y contribuir a una mayor prosperidad para la economía personal y mundial: “La inseguridad frente a la violencia y el acceso a los servicios de cuidado infantil. Cuando se incluyen esas mediciones, se observa que las mujeres están amparadas, en promedio, por solo el 64% de las protecciones legales de las que disponen los hombres, un valor mucho menor que la estimación anterior, del 77 %”.
“Las deficiencias son mayores en el área de la seguridad, donde la puntuación promedio mundial es de solo 36. Esto significa que las mujeres están amparadas por apenas un tercio de las protecciones legales que necesitan frente a la violencia doméstica, el acoso sexual, el matrimonio infantil y los femicidios. Si bien 151 economías cuentan con leyes que prohíben el acoso sexual en el lugar de trabajo, solo 39 lo prohíben en los espacios públicos. Esto a menudo impide que las mujeres usen el transporte público para ir a trabajar”, alertó el organismo.
Otra de las advertencias del Banco Mundial dijo relación con que, por primera vez, el informe evaluó las diferencias entre las reformas legales que existen frente a su puesta en práctica. “El análisis revela una brecha alarmante en la implementación. Si bien según las leyes vigentes las mujeres, en teoría, gozan de aproximadamente dos tercios de los derechos de los hombres, los países han establecido, en promedio, menos del 40 % de los sistemas necesarios para su aplicación plena”, explicó el organismo internacional.
El Banco Mundial justifica su punto tomando de ejemplo que, según lo medido, 98 economías han promulgado leyes que exigen que las mujeres reciban igual remuneración por trabajo de igual valor. No obstante, solo en 35 de ellas -menos de una cada cinco- se han adoptado medidas de transparencia o mecanismos de cumplimiento para abordar la brecha salarial.
Ante esto, el organismo internacional pide contar con un “marco de apoyo adecuado, que incluya mecanismos de cumplimiento sólidos, un sistema para monitorear las disparidades salariales relacionadas con el género y servicios de salud para las mujeres que sobreviven a situaciones de violencia”.
“Si se cerrara esta brecha, el Producto Interno Bruto mundial podría aumentar más del 20 % -es decir, básicamente se duplicaría la tasa de crecimiento mundial en la próxima década-, pero las reformas en esta área se han desacelerado de manera notoria”, comentó la economista jefe y vicepresidenta sénior de economía del desarrollo del Banco Mundial, Indermit Gill.
Por otro lado, el sondeo también concluyó que la mayoría de los países obtuvo puntajes bajos en lo que respecta a las normas sobre cuidado infantil. Según explicó el informe, las mujeres dedican, en promedio, 2,4 horas al día más que los hombres a tareas de cuidado no remuneradas, la mayor parte, dedicadas a los niños. Así, el Banco Mundial llama a generar un cambio en este tema, dado que, “la ampliación del acceso a los servicios de cuidado infantil tiende a aumentar la participación de las mujeres en la fuerza laboral en alrededor de 1 punto porcentual inicialmente, y ese efecto aumenta a más del doble en cinco años”.
“En la actualidad, solo 78 economías -menos de la mitad- proporcionan algún tipo de apoyo financiero o tributario a los padres y madres con hijos pequeños. Solo 62 -menos de un tercio- han establecido normas de calidad para los servicios de cuidado infantil, sin los cuales posiblemente las mujeres duden en salir a trabajar si tienen niños a su cargo”, agregó.
Las alertas en la brecha de género del Banco Mundial tampoco se quedaron ahí y abordaron otras áreas de la economía. En relación con la actividad empresarial, por ejemplo, solo una de cada cinco economías exige que se apliquen criterios con perspectiva de género en los procesos de las adquisiciones públicas, lo que según lo medido por el Banco Mundial, significa que las mujeres se ven excluidas, en gran medida, de una oportunidad económica cuyo valor se estima en US$ 10 billones al año.
Las remuneraciones fueron otro de los temas observados y se concluyó que las mujeres ganan solo 77 centavos por cada dólar que se paga a los hombres. La diferencia en los derechos se extiende hasta la jubilación: “En 62 economías, la edad de jubilación no es la misma para hombres y mujeres. Estas tienden a vivir más, pero debido a que reciben una remuneración menor cuando trabajan, dejan por un tiempo el ámbito laboral cuando tienen hijos y se jubilan antes, terminan con prestaciones jubilatorias más bajas y mayor inseguridad financiera en la vejez”.
Sobre el tema de las pensiones, el documento hace alusión a Chile, comentando que, junto con España, “ofrecen bonos por hijos y complementos a las pensiones contributivas para reducir la brecha de género en las pensiones”.
“Hoy en día, apenas la mitad de las mujeres participa en la fuerza laboral mundial, mientras que, en los hombres, la proporción llega casi a tres de cada cuatro. Esto no solo es injusto, sino que constituye un despilfarro. Aumentar la participación económica de las mujeres es clave para amplificar sus voces y configurar las decisiones que las afectan de manera directa. Los países simplemente no pueden darse el lujo de dejar de lado a la mitad de su población”, comentó la autora principal del informe, Tea Trumbic.
El Banco Mundial también apuntó a los problemas que tienen las mujeres para viajar libremente. “Disposiciones discriminatorias de las leyes sobre nacionalidad perjudican las oportunidades económicas de las mujeres, limitando sus derechos de herencia y propiedad y sus oportunidades de empleo”, explicó el organismo.
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