El primer choque en la Sofofa: Bernardo Larraín, y otros consejeros, critican la reorganización impulsada por Richard von Appen
La decisión del nuevo presidente del gremio de remover al secretario general designado hace solo seis meses, Rafael Palacios, generó críticas de algunos industriales. El expresidente, Bernardo Larraín, manifestó su sorpresa y algunos consejeros solicitaron a Von Appen que explique las razones del cambio en el próximo consejo general. El nuevo timonel respondió y anunció que está buscando un director de políticas públicas.
La primera gran decisión interna del nuevo presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Sofofa, Richard Von Appen, generó revuelo en el gremio. Varios consejeros que participan en el gobierno corporativo de la asociación manifestaron ayer su sorpresa y decepción por la decisión del empresario naviero de destituir al secretario general de la Sofofa, Rafael Palacios, y poner en su lugar a Aurora Olave, ingeniera comercial UC y hasta ahora directora ejecutiva del gremio. En su justificación, Von Appen relacionó el cambio ayer con una decisión de “simplificar la estructura organizacional, apuntando a agilizar la toma de decisiones”.
Pero el cambio, sin embargo, no fue inocuo. Aunque muchos consejeros reconocen el derecho del nuevo presidente a nombrar a su equipo de confianza, cuestionan dos cosas: el momento y la forma de hacerlo, dos semanas después de asumir la presidencia, y el haber revertido una decisión institucional adoptada hace solo seis meses: la designación de Palacios, un abogado y antropólogo de 44 años, tras un proceso desarrollado por un comité de búsqueda.
Von Appen asumió la presidencia el 26 de mayo y en exactas dos semanas adoptó la decisión de cambiar al secretario general. Miembros del gremio comentan que el martes citó para el miércoles a primera hora a su comité ejecutivo, integrado por sus vicepresidentes, Rodolfo Véliz y Victoria Vásquez, e integrado por ejecutivos como Heriberto Urzúa, Macarena Swett, Pilar Dañobeitía y Óscar Hasbún, a quienes comunicó su decisión de sacar a Palacios. Ese comité, según los estatutos, tiene la potestad para designar y remover al secretario general. Poco después de esa reunión, Von Appen envió un texto de cuatro párrafos a los consejeros informando la reorganización.
Varios consejeros confirmaron a Pulso que el primero en plantear sus reparos por la decisión del nuevo presidente de la Sofofa fue su predecesor, Bernardo Larraín Matte, quien reconoció el derecho de la directiva a organizar su equipo de trabajo, pero manifestó su sorpresa por haber concluido, en solo dos semanas, que la propuesta de designar a Palacios, que trabajó el comité de búsqueda y que aprobó el Consejo General de la Sofofa, el 16 de diciembre de 2020, era equivocada. Sobre todo, dicen quienes leyeron los comentarios que hizo llegar a un chat en el que participan los consejeros de la Sofofa, porque el comité de búsqueda y el Consejo, en su designación de hace seis meses, habían definido claramente un perfil de cargo con el que calzaba Palacios: que tuviese un rol de posicionamiento público en la agenda institucional y que la figura del secretario general trascendiera el ciclo de cada presidente. Y la decisión de Von Appen terminó con aquello: nuevo presidente, nuevo secretario general.
En las comunicaciones entre los miembros del gremio varios otros consejeros opinaron entre ayer y hoy y respaldaron las palabras de Larraín. Entre quienes se sumaron al debate, varios de ellos secundado las palabras de Larraín, estuvieron Gonzalo Said, Matías Concha, Francisco Gazmuri, Patricio Jottar, Rodrigo Hinzpeter y Ximena Corbo. Said y Jottar fueron vicepresidentes durante la gestión de cuatro años de Bernardo Larraín al mando del gremio. No fueron más de una decena los que han opinado, dice una persona que asegura que ese chat es tradicionalmente muy activo.
Algunos de los consejeros pidieron a Von Appen que explique, en el próximo Consejo General, las razones que sirvieron para ejecutar la reestructuración y, sobre todo, cómo abordará la discusión sobre políticas públicas y relacionamiento con la sociedad. Sobre todo porque, creen, Palacios calzaba más con el perfil que se requiere en un contexto de debate público agitado como el que se espera para este año. “Era un buen activo de la Sofofa tenerlo”, dice un consejero. Y aunque todos reconocen la inteligencia y capacidades de su sucesora, Aurora Olave, muchos reparan que su perfil es más administrativo y con más habilidades de gestión más de posicionamiento público.
Richard von Appen, cuentan otras personas, respondió por la misma vía y dijo haber recibido un par de llamados para consultar por el cambio y que estaba disponible para fundamentarlo. Además, comentó que, frente a la discusión sobre la agenda del gremio, la mesa estaba buscando una persona para la dirección de políticas públicas, cargo que está vacante y que ocupó Rafael Palacios desde 2017, antes de asumir la secretaría general.
Más en privado, los partidarios de Von Appen argumentan otra cosa: que es razonable que una nueva mesa directiva de la Sofofa escoja y designe a su equipo más estrecho de confianza, algo que también hizo su predecesor cuando asumió en 2017. Larraín, efectivamente, renovó varias posiciones en el organigrama de la Sofofa, pero mantuvo al entonces secretario general, Jorge Ortúzar.
Von Appen, recuerdan otros miembros del gremio, planteó en la segunda parte del año pasado su opinión contraria a que fuese durante la administración de Bernardo Larraín la que llenara el cupo que en octubre dejó Jorge Ortúzar, sobre todo cuando faltaban pocos meses para el cambio de directiva. Von Appen, quien integró primero ese comité de búsqueda y lo dejó precisamente por esa discrepancia, anunció en octubre del año pasado su intención de postular a la presidencia que hoy ocupa.
La Sofofa había tenido, antes de Palacios, tres secretarios generales: Andrés Concha, cuya gestión todos hoy toman como referencia, Cristobal Philippi y Jorge Ortúzar. Tras la salida de este último, en octubre, la mesa dirigida por Bernardo Larraín, organizó un comité de búsqueda que integraron, entre otros, Andrés Montero y Paz Ovalle, quienes son head hunter y representantes de los tres grandes grupos económicos locales: Bernardo Larraín, de los Matte; Eduardo Navarro, de Copec, del grupo Angelini; y Patricio Jottar, del grupo Luksic. El comité de búsqueda confeccionó una terna y Rafael Palacios, quien antes había trabajado en Colbún con Bernardo Larraín, fue seleccionado finalmente con el candidato. “Ese cargo es la figura más institucional de la Sofofa. No debió haber salido así”, dice un consejero.
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