El rearme de Europa impulsa las acciones ligadas a la industria de la defensa y sus rendimientos en el año superan por mucho a Nvidia

La salida del salón oval de la Casa Blanca del Presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, probablemente estuvo lejos de sus objetivos. El mandatario de EE.UU., Donald Trump, terminó gritándole y cuestionándolo frente a las cámaras, mientras el acuerdo para que el país norteamericano explotara las tierras raras ucranianas, claves en el desarrollo de nuevas tecnologías, a cambio de protección para la nación europea frente a la invasión rusa, quedó sin firmar.

Sin embargo, esa situación también tuvo favorecidos, al completar una serie de acontecimientos que no ha hecho más que allanar el camino para un rearme de Europa, lo que está impulsando fuertemente las acciones de algunas de las principales compañías del sector de la defensa del Viejo Continente.

De hecho, tras lo sucedido en Washington, el domingo Reino Unido y Francia se alzaron firmemente como dos garantes en apoyo a Ucrania. El primer ministro británico, Keir Starmer, señaló que su país y Francia trabajarán junto a la nación ucraniana en delinear un plan para detener los combates, el que luego discutirían con EE.UU.

Junto con ello, sostuvo que mantendrían la ayuda militar a Ucrania, y que en caso de alcanzar la paz, se fortalecería la capacidad bélica del país presidido por Zelenzky. Así, más allá de la búsqueda de un cese el fuego, en Europa lo que ha terminado de quedar claro en las últimas horas es la necesidad de reforzar sus fuerzas armadas y aparatos militares.

De hecho, este martes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, presentó un plan por 800.000 millones de euros para rearmar Europa. Es en ese contexto que ciertas empresas bélicas vieron este lunes alzas de dos dígitos en su títulos, consolidando una tendencia al ascenso que ya venía dándose en lo que va de 2025.

Ejemplo de ello es lo que ha ocurrido con la acción de Rheinmetall AG. La compañía es el mayor fabricante de municiones del Viejo Continente y en 2023 anunció la construcción de una planta para la fabricación de municiones de guerra, específicamente para artillería de 155 mm. y alcance extendido, en Ucrania. La firma cotiza en la bolsa de Frankfurt, y cerró este lunes con un alza de 13,71%. En el año se empina 85,25%.

Otro es el caso de la sueca SAAB (que transa en Estocolmo). La compañía se especializa en el desarrollo de misiles y armas antitanque, junto con la fabricación de aviones de combate. Subió 11,56%, y en lo que va del ejercicio salta 52,55%.

En tanto, para la firma italiana Leonardo (Bolsa de Milán), la subida del lunes fue de 16,13%. Sus oficinas centrales se encuentran en la ciudad de Roma -un 30% de la propiedad está en manos del Ministerio de Economía de Italia-, y centra sus actividades principalmente en los sectores de la aeronáutica, fabricación de helicópteros, sistemas de defensa y drones, entre otros. En 2025 se eleva 72,7%.

La italiana, además, participó en la fabricación del avión de combate de última tecnología diseñado para el Viejo Continente, llamado Eurofighter. Su desarrollo se realizó en conjunto con otras firmas del rubro: Airbus y la inglesa BAE Systems. La primera subió 5,24% el lunes (12,66% en 2025), mientras que la segunda avanzó 14,58% (40,31% en el año).

Por su parte, la francesa Safran (Bolsa de París) se especializa en la fabricación de motores, sistemas de propulsión para aviones y helicópteros, sean civiles o militares, así como equipos espaciales y misiles balísticos. El lunes se empinó 3,12%, pero en el año acumula un 21,59%.

En todos estos casos, los rendimientos superan por mucho a los de algunas de las acciones estrellas del mundo tecnológico, como Nvidia por ejemplo. La diseñadora de semiconductores clave para el desarrollo de la IA cae 15% en 2025.