El Senado de Estados Unidos aprueba un proyecto de ley de US$ 250.000 millones para impulsar la investigación en tecnología

FILE PHOTO: Democrat's and Republican's agreement on COVID-19 relief bill in Washington
El proyecto ya fue aprobado por el Senado, pero resta la discusión en la Cámara de Representantes. Foto: REUTERS/Ken Cedeno/File Photo

La legislación busca abordar las tendencias a largo plazo de la competitividad de Estados Unidos; ahora se dirige a la Cámara de Representantes después de ganar el respaldo de los dos partidos en el Senado.


El martes, el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley bipartidista de US$ 250.000 millones impulsando el gasto gubernamental en investigación tecnológica y desarrollo en medio de una creciente competencia desde China y otras naciones.

La ley pasó con 68-32. Ganó la aprobación después de haber sido atrasada justo antes del receso por el Día de Los Caídos (Memorial Day) del Senado, ya que algunos legisladores republicanos levantaron preocupaciones de último minuto sobre su tamaño y alcance.

La legislación representa un esfuerzo potencialmente histórico para cambiar el rumbo en varias tendencias a largo plazo de la competitividad de Estados Unidos. Estas incluyen inversiones federales erosionadas en investigación en general y, en parte, una reducción de la participación en la fabricación mundial de semiconductores.

Los que la apoyaron sostienen que a Estados Unidos también le falta una agencia concentrada claramente en ciencia de vanguardia, como la tecnología de inteligencia artificial. El proyecto de ley propone un rol más amplio de la Fundación Nacional de Ciencia para llenar ese vacío.

“El proyecto de ley de hoy trata sobre invertir en la economía de la innovación del futuro”, afirmó la senadora Maria Cantwell (Demócrata, Washington), presidenta del Comité de Comercio. Ella y otros compararon la legislación con previos esfuerzos federales que ayudaron a llegar a avances en la redes de computador, de energía, de las biociencias y otras áreas.

La ley que ganó el pase, conocida como Ley de Innovación y Competición de Estados Unidos, aún necesita aprobación en la Cámara de Representantes, en la que han pesado enfoques algo diferentes. El tamaño del recuento final de votos sugiere que el proyecto podría ver un amplio apoyo.

Muchas de las legislaciones que autorizan mayores aumentos de gastos también deben ser aprobadas por el Congreso.

El líder de la mayoría Chuck Schumer en el Senado (Demócrata, New York), quien ha liderado el empuje por el proyecto, afirmó que esto ayudaría a Estados Unidos a detener un declive gradual en ser el líder mundial en investigación científica e innovación. Según algunas estimaciones, el gasto federal en Investigación y Desarrollo (R&D, por sus siglas en inglés) en los últimos años ha totalizado menos del 1% del PIB (GDP) de Estados Unidos, y menos del 3% del gasto federal, el más bajo desde antes de la carrera espacial de 1960.

“Cuando todo esté dicho y hecho, el proyecto de ley será considerada como una de las cosas más importantes que esta cámara ha hecho en mucho tiempo, una declaración de fe en la habilidad de Norteamérica de aprovechar las oportunidades del siglo XXI”, afirmó, el martes, Schumer en declaraciones antes de la votación.

Algunos republicanos han empujado en contra, argumentando que el costo de la Ley es mucho y que interfiere demasiado en la economía, imitando el enfoque de arriba hacía abajo de China a la hora de invertir en sectores y compañías favorecidas.

“Este proyecto de ley aumentará la influencia del gobierno sobre el sector privado mientras debilitará a Estados Unidos y nos hará menos competitivos al aumentar nuestra deuda”, afirmó el Senador Ron Johnson (Republicano, Wisconsin).

El proyecto de ley tiene como objetivo revisar el apoyo del gobierno de Estados Unidos a la ciencia, al expandir el papel del gobierno en la investigación tecnológica, incluso a través de la Fundación Nacional de Ciencia. La Ley autorizaría alrededor de US$ 190.000 millones en gastos para fortalecer las tecnologías avanzadas de Estados Unidos, y así competir mejor a nivel mundial, según un análisis reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso, aunque no todo ese dinero representaría nuevos gastos.

El proyecto de ley también se ha convertido en un vehículo para otras iniciativas relacionadas con la tecnología. Una de ellas autorizaría alrededor de US$ 52.000 millones para fomentar una mayor producción de semiconductores en Estados Unidos.

Arvind Krishna, director ejecutivo de International Business Machines Corp., calificó el proyecto de ley como una “pieza legislativa visionaria” que fomenta “el tipo de colaboración público-privada que llevó a la humanidad a la luna”.

La votación del martes coincidió con la publicación de un informe de la administración de Biden que pedía mayores incentivos para la investigación y fabricación de semiconductores.

Según la Asociación de la Industria de Semiconductores, la cuota de participación de Estados Unidos en la capacidad mundial de fabricación de semiconductores ha caído del 37% en 1990 al 12% actualmente.

“El proyecto de ley no sólo impulsará la inversión en capacidad de fabricación aquí en casa, sino que fomentará un ecosistema de innovación y protegerá una cadena de suministro crítica”, afirmó, en un comunicado, Al Thompson, vicepresidente de relaciones gubernamentales de Estados Unidos en Intel Corp.

Otra disposición prohibiría las descargas de la aplicación de redes sociales de propiedad china TikTok en todos los teléfonos del gobierno. Las prohibiciones anteriores incluían dispositivos militares y de Seguridad Nacional. Estados Unidos dice que los datos de TikTok podrían ser compartidos con el gobierno autoritario de China. TikTok ha dicho que nunca lo haría.

Como se previó originalmente, el proyecto de ley habría proporcionado US$ 100.000 millones durante cinco años para crear un nuevo directorio de tecnología en la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés) para financiar la investigación sobre inteligencia artificial y aprendizaje automático, robótica, computación de alto rendimiento y otras tecnologías avanzadas.

Se autorizarían US$ 10.000 millones adicionales para que el Departamento de Comercio designe centros tecnológicos regionales para la investigación, el desarrollo y la fabricación de tecnologías clave.

Pero algunos legisladores —escépticos sobre el enfoque del proyecto de ley en la NSF— lograron recortar la asignación para el nuevo directorio de tecnología de la NSF en aproximadamente dos tercios y trasladar parte de ese dinero al Departamento de Energía, que supervisa 17 laboratorios nacionales que datan de la Segunda Guerra Mundial y exploran una variedad de temas científicos.

Los legisladores que apoyaron el cambio argumentaron que otorgar tanta responsabilidad nueva a la NSF podría socavar la investigación de los laboratorios nacionales. También sostuvieron que el Departamento de Energía tenía un historial más sólido en la protección de la investigación sensible.

El prolongado debate refleja las luchas del gobierno por reorganizarse en torno a la necesidad de acelerar el desarrollo de la inteligencia artificial y otras tecnologías avanzadas, que muchos expertos creen que podrían volverse vitales para las nuevas armas y tácticas militares.

En la Cámara de Representes, la versión diferente de la legislación que está desarrollando el Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara establecería una nueva directiva de la NSF que se enfocaría en la búsqueda de soluciones a una variedad de desafíos, desde la competitividad global hasta el cambio climático y la desigualdad social y económica.

“Me sigue preocupando que la propuesta del Senado, con su enfoque en el desarrollo de tecnología, se desvíe demasiado en la dirección de imponer una nueva misión que no se ajusta a la NSF”, afirmó la representante Eddie Bernice Johnson (Demócrata, Texas), presidenta del comité de la Cámara. “Sin embargo, creo que podemos unirnos para forjar un buen camino a seguir para la NSF, y espero que tengamos la oportunidad en una conferencia entre la Cámara y el Senado”.

El representante Ro Khanna (Demócrata, California), que está patrocinando un proyecto de ley similar a la medida del Senado en la Cámara, dijo que algunos elementos del mismo ya se habían agregado al paquete del panel de Ciencia de la Cámara. Agregó “Espero que más componentes ... se incluyan en el marcado completo del Comité de Ciencias de la Cámara la próxima semana”.

El comité de la Cámara de Representantes planea votar sobre su paquete de investigación el próximo martes.

La administración de Biden dijo recientemente que apoyaba el proyecto de ley del Senado y que continuaría trabajando con el Congreso para mejorarlo y garantizar que se cumplan los objetivos de financiación.

“Esta legislación bipartidista es un paso importante para garantizar que Estados Unidos siga siendo competitivo a nivel mundial en el siglo XXI”, afirmó el comunicado de la administración. “Mientras nuestra nación trabaja para recuperarse de las peores crisis económicas y de salud pública de nuestras vidas, ahora es momento de realizar estas importantes inversiones en nuestra capacidad de recuperación económica y competitividad a largo plazo”.

—Lindsay Wise contribuyó a este artículo.

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