El zigzagueante registro de los procesos quiebras de empresas en medio de la crisis económica
De acuerdo a la Superintendencia de Insolvencia y Reempredimiento, en mayo los procedimientos totalizaron 117, lo que significa una baja anual de 17%. Las medidas de apoyo del gobierno y los retiros del 10% de los Fondos de Pensiones estarían entre las principales razones que explican este escenario.
Un comportamiento dispar y zigzagueante. Así se puede definir la trayectoria que ha seguido este año el registro oficial de las quiebras de empresas. En enero, en doce meses, subieron 5,3%; luego en febrero cayeron 13,4%. En marzo y abril nuevamente registraron alzas superando los dos dígitos, y ahora, en mayo, otra vez se frena esa tendencia alcista y retroceden 17% al totalizar 117 procesos de insolvencia.
De acuerdo a la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, entre enero y mayo de 2021 se contabilizan 700 empresas que han iniciado su proceso de quiebra, mostrando una pequeña baja de 0,6% en comparación con los 704 del mismo período del año pasado.
En el caso de las personas, y el inicio de procesos de liquidación de activos, la tendencia ha sido mucho más marcada a la baja. En mayo estos requerimientos llegaron a 356 mostrando una merma de 9,9%. En enero de este año, estas solicitudes mostraron un alza de 15,1% (404) pero de allí en más solo se han registrado caídas. Entre enero-mayo se contabilizaron 1.796 casos frente a los 2.207 registrados el año pasada en este mismo período.
¿Qué explica esta situación?
Considerando que el país sigue atravesando una crisis económica producto de la crisis sanitaria, el escenario más probable era uno de alzas consecutivas. Sin embargo, eso está lejos de suceder.
El ministro de Economía, Lucas Palacios, menciona tres factores que, según él, explican estos números.
El primero apunta a las medidas que el gobierno ha entregado para que las empresas, principalmente pymes, puedan sortear con relativo éxito esta situación de emergencia. “Hemos generado una batería de medidas que buscan evitar que las empresas pasen de la iliquidez a la insolvencia y hoy esto lo hemos potenciado con la promulgación de las leyes que permitirán entregar bonos, dar beneficios tributarios, facilitar el acceso a un Fogape fortalecido y a programas de capacitaciones a más de 820 mil micro, pequeñas y medianas empresas, justamente con el objetivo de paliar los efectos económicos que la pandemia del Covid-19 ha producido en el comercio”, detalla Palacios.
A esto, el secretario de Estado le suma la entrega de créditos con garantía estatal, incentivos el fomento productivo con subsidios, entre otras ayudas.
El segundo punto se debe a que, según la autoridad, “se ha contado con la asistencia de la banca privada que ha contribuido con medidas, como reprogramaciones, otorgamiento de créditos con mejores tasas de interés y plazos”.
Y, en tercer lugar, Palacios menciona que “debido a las cuarentenas aplicadas para frenar los contagios, existen restricciones de movilidad que evidentemente les dificulta a las personas realizar algunos trámites, más allá que hoy tanto la Superintendencia de Insolvencia como los tribunales operan con plataformas digitales para solicitar y llevar adelante los procedimientos concursales”.
Los expertos coinciden en que la contención en el número de quiebras se debe a la mayor liquidez que han entregado las ayudas del gobierno, el que suma a los retiros del 10% de los Fondos de Pensiones.
Tomás Flores, economista de LyD, sostiene que “es probable que el sustancial impulso fiscal más los retiros de fondos previsionales y el consiguiente aumento de consumo esté moderando la necesidad de iniciar un proceso de quiebra”. En ese sentido, Flores acota que “si el avance de la vacunación permite retirar las cuarentenas a partir de julio es posible que las empresas afectadas sigan bajo control”.
Mario Espinosa, director legal de Grupo Defensa, comenta que estas cifras “no representa el nivel de insolvencia de las empresas, porque a través de las distintas medidas del gobierno y el retiro del 10%, las empresas y en especial las pymes, han visto suspendidos su estado de insolvencia, y no han ingresado solicitudes de liquidación, pero eso no significa que no estén en dificultades”. Espinosa dice que “hacia fines del tercer trimestre y en particular para 2022 vamos a volver a los niveles normales de quiebras de empresas”.
Pedro Eguiguren, experto en insolvencia y reemprendimiento y socio de Eguiguren Abogados subraya que “si bien el registro de las solicitudes de Liquidaciones (Quiebras) es un indicador objetivo de la insolvencia de las empresas, éste no necesariamente refleja fehacientemente una radiografía de lo que están pasando con miles de empresas en nuestro país, ya que hay factores que inciden en estos registros, siendo estos la ayuda que han llegado del gobierno, como bonos, recaptación de deuda con los Bancos, posibilidad de retiro del 10% de los fondos de pensiones”.
Desde el gobierno concluyen que “la conjugación de todos esos factores ha generado un freno temporal en las liquidaciones”. No obstante, puntualizan que, si bien la economía sigue golpeada por la pandemia, algunos indicadores dan cuenta que “vamos en camino a una recuperación de la actividad y así lo estableció el propio Banco Central que aumentó de forma importante el crecimiento esperado para 2021, situándolo en un rango entre 8,5% y 9,5%”.
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