En dos semanas se han solicitado más de 130 mil IFE laboral: Metropolitana, Valparaíso y Biobío encabezan la lista por regiones

El martes 10 de agosto el gobierno presentó la extensión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) universal hasta noviembre. Junto a ello, anunció la creación de un IFE laboral, que no es otra cosa que un potenciamiento al subsidio al nuevo empleo. Y ese potenciamiento se vio reflejado en los montos que se entrega a cada trabajador.

El monto considera el 50% de la remuneración bruta mensual con tope de $200 mil mensuales. Mientras que el subsidio para mujeres, jóvenes mayores de 18 años y menores de 24 años, personas en situación de discapacidad debidamente certificada y beneficiarios de pensión, es de 60% de la remuneración bruta mensual con tope de $250 mil mensuales.

Así, a poco más de dos semanas de vigencia, el Ministerio del Trabajo entregó un nuevo balance de las cifras. El total de solicitudes llega a 134.018. Su distribución por región la encabeza la Metropolitana con 57.987, seguida por Valparaíso con 13.376, Biobío con 12.325 y el Maule con 7.571.

Al analizar por las distintas zonas del país, en la Norte se han solicitado 15.912 IFE laboral, concentrándose en mayor medida en la región de Coquimbo con 5.083 y Antofagasta con 4.727 entregas. En el centro del país las postulaciones a este subsidio alcanza los 85.047. Y en el sur del país los números muestran que se han pedido 33.059.

Desde el gobierno, el ministro del Trabajo, Patricio Melero, afirma que “es un buen comienzo y esperamos que parte importante de estos postulantes cumplan los requisitos y obtengan pronto los beneficios de este IFE Laboral”.

El secretario de Estado explica que se está enfocado en difundir el beneficio en todo el país. De hecho, acota que “esta semana se está desarrollando un despliegue de ministros en distintas zonas de Chile con el fin de que más personas puedan volver a insertarse al mundo del trabajo y que puedan acceder a este nuevo beneficio a través de un mecanismo que permite transitar paulatinamente hacia un empleo que genere ingresos que reemplacen los subsidios que tienen una fecha de termino”.

Los expertos coinciden en que es positivo el avance que ha mostrado las postulaciones al IFE Laboral, considerando el poco tiempo de vigencia. Mauricio Tejada, académico de la Universidad Alberto Hurtado, sostiene que “el IFE laboral fue creado para apurar dicha recuperación incentivando a la población que no está trabajando, a buscar un trabajo y llenar de esa forma las vacantes disponibles. En ese sentido, haber llenado casi el 27% de la meta en términos de nuevos empleos generados es sin duda una buena noticia. Es de esperar que este patrón continúe en los próximos meses”.

El economista de Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, subraya que “el IFE Laboral al subir de manera significativa el beneficio del Subsidio al Nuevo Empleo hasta $250 mil y $270 mil ha generado un mayor interés entre los trabajadores. Ello explica las 134 mil solicitudes que sin duda seguirán creciendo hasta alcanzar la meta planteada”.

Este IFE Laboral tiene vigencia hasta diciembre, luego bajan los montos y sigue su curso unos meses más el subsidio al Nuevo Empleo. Y por ello ya está sobre la mesa el debate sobre si este IFE Laboral se debe extender más allá de fin de año. En este punto no hay una solo visión entre los expertos.

Tejada dice que “hay que evaluarlo hacia fin de año, creo que ahora no es momento de apresurar una decisión de extensión. La recuperación va a ir ocurriendo en la medida que mantengamos los números positivos en lo sanitario y en función de cómo estamos a fin de año podremos discutir la necesidad de proveer mayores incentivos”.

Mientras que Flores sostiene que “a partir de enero vuelve a activarse el subsidio al Nuevo Empleo con beneficios más bajos, lo que es consistente con el retiro paulatino de las transferencias fiscales”.

Sergio Godoy, economista jefe de STF Capital, coincide con Flores. “No es claro, porque también debe considerarse el costo fiscal de la medida. Si se hace, debiera ser más focalizado y considerarse seriamente la posibilidad de reducir otras medidas de apoyo”.

En el Ejecutivo la postura hasta ahora es clara: “Esperamos que no”, dice Melero. Y argumenta que “hoy estamos enfocados en permitir que se ocupen los recursos que hemos comprometido en este IFE Laboral, y llegar a la meta de apoyar la reinserción laboral de los trabajadores y trabajadoras que vieron impactados sus empleos por la pandemia de COVID-19″.