Errores ortográficos y una firma que no corresponde: Lo que denuncia la querella de La Polar contra Nicolás Hites por ropa falsificada

Errores ortográficos y una firma que no corresponde: la querella de La Polar contra Nicolás Hites por ropa falsificada
Errores ortográficos y una firma que no corresponde: la querella de La Polar contra Nicolás Hites por ropa falsificada. Foto: Yofui.com

A través de una querella, presentada ante el 1° Juzgado de Garantía de Santiago, La Polar detalló la trama de la venta de ropa falsificada de las marcas Under Armour, Adidas y Wrangler. Según la presentación, el abogado de Wrangler en Chile denunció que el documento que entregó Nicolás Hites, representante de Kiki Imports, contenía errores ortográficos, no poseía el sello corporativo, la dirección era errada y la firma de la directora de la compañía que vendió las prendas no correspondía a la original. La Polar también se querelló contra los representantes de Global Brands.


Empresas La Polar -controlada por Leonidas Vial y Anselmo Palma- presentó a fines de mayo ante el 1° Juzgado de Garantía de Santiago una querella por el presunto delito de estafa en contra de Nicolás Hites Neef y Gonzalo Martínez, dueños de Kiki Imports y Global Brands, respectivamente. Ambas compañías vendieron a La Polar ropa de marcas Under Armour, Adidas y Wrangler por medio de los documentos supuestamente falsificados, sostienen en esa presentación cuyos detalles eran desconocidos hasta ahora.

“El daño causado por el fraude no puede ser minimizado: no se trata solamente de los documentos falsos y el valor pagado para adquirirlos, sino que se trata de acciones que, si bien se refieren a una ínfima parte de los productos ofrecidos por La Polar, afectan sus credibilidad en el mercado, la confianza de los consumidores y han gatillado investigaciones y acciones de diversas aristas, todo esto, acompañado de una importante pérdida en materia de ventas directas”, consignó la acción penal patrocinada por el abogado Jaime Winter Etcheberry.

La querella presentada forma parte de un cúmulo de antecedentes legales que mantiene en sus manos el fiscal adjunto de Pudahuel, Pablo Alonso, quien decretó la reserva de la causa y a la fecha la indagatoria permanece desformalizada. Pulso tuvo acceso al escrito y ese texto la multitienda detalló, por primera vez, ante un tribunal el impacto que le ha generado el conflicto y denunció a quienes serían los verdaderos responsables del “engaño”.

El caso tiene su origen el 29 de junio de 2022, cuando La Polar importó 10.440 unidades de jeans Wrangler comprados a la empresa Kiki Imports. La multitienda realizó todas las tratativas directamente con Nicolás Hites, hijo de Andrés Hites, y nieto del fallecido Isaac Hites Averbuck, fundador de la multitienda Hites. En la negociación, según la querellante, el joven empresario mostró un documento que certificaba el origen de la mercancía. Se trataba de una carta fechada el 23 de diciembre de 2021 y firmada por Juliana Chung, directora de Kontoor Brand, sociedad que comercializa los productos de las marcas Lee, Wrangler y Rock & Republic a nivel mundial.

Según la querella, Nicolás Hites le envió a La Polar una “Carta de Indemnidad” en la que Kiki Imports declaraba que “todos los productos vendidos a Empresas La Polar, a través de la orden de compra N° HBB-132-2021 son auténticos, originales y fueron adquiridos de forma legítima”.

Por lo mismo, según el escrito, La Polar “estaba bajo el convencimiento de que los productos adquiridos en junio de 2022 eran originales”.

Sin embargo, el 10 de enero de 2023, Wrangler Apparel Corporation (la matriz internacional de la marca) presentó una querella por delitos contra la propiedad intelectual, a la que luego se sumó el Servicio Nacional de Aduanas con una querella por delito de contrabando. Acto seguido, los ejecutivos de la multitienda buscaron “todos los documentos que acreditaban la supuesta trazabilidad de los productos (Bill of Lading, certificados de autenticidad, facturas, proformas, packing list, etc.) y los abogados de Wrangler en Chile, para que se los transmitieran a su cliente y así intentar aclarar lo que hasta ese momento se pensaba que era un simple malentendido”.

El caso es que el abogado de Wrangler en Chile, Felipe Pavez, le informó a La Polar que los documentos que le habían sido enviados no serían originales, detallando seis motivos por los cuales la multitienda no debía fiarse de los antecedentes entregados por Nicolás Hites, representante de Kiki Imports.

La Polar
Errores ortográficos y una firma que no corresponde: la querella de La Polar contra Nicolás Hites por ropa falsificada. En la imagen, muestras de ropa falsificada Under Armour.

“La firma de Juliana Chugg, supuesta representante de Kontoor Brands, no corresponde a su firma original. Juliana Chugg nunca ha sido la persona autorizada para firmar este tipo de documentos, sino que ejerce otros roles completamente distintos dentro de la empresa. En tercer lugar, el documento carece del sello corporativo que se utiliza al otorgar este tipo de autorizaciones”, enumeró la querella de La Polar a la que tuvo acceso Pulso.

A ello se suma que “la dirección contenida en el documento no es la dirección corporativa de la empresa hace más de 10 años y hay referencias en el documento a personas que no están en la empresa desde el año 2019″. Por último: “existencia de errores ortográficos evidentes; siendo estos solo algunos de los motivos expuestos por el abogado de la marca, los que habían sido transmitidos previamente por su cliente”.

“Un tremendo daño profesional y emocional”

Rodrigo Piergentili, abogado de Nicolás Hites, dijo a Pulso que su cliente fue engañado, al igual que La Polar, en la documentación que certificaba la originalidad de las prendas. Además señalo que “esta situación le ha producido un tremendo daño profesional y emocional”. “No ha podido seguir importando y comercializando y, en lo personal, lo ha afectado muchísimo”, destacó.

Por otro lado, la Polar en la querella que cuenta con 26 páginas, denunció haber sido víctima de un engaño en el que intervinieron los dueños de Global Brandsen junto a los representantes de la empresa G.M Garments, de Pakistán.

La primera de estas es una sociedad constituida en Panamá cuyos socios y representantes son los querellados Gonzalo Martínez Parraguez y Gonzalo Martínez Silva, padre e hijo respectivamente, quienes actuaron como intermediarios finales en la supuesta cadena de transacciones que culminó con la venta de La Polar a sus clientes. Y la segunda –GM Garments– es una empresa pakistaní, representada por Haider Ghulam Mustafa y Sarwar Ghulam Mustafa, quienes fueron los que supuestamente le vendieron la mercadería a Global Brands.

Según La Polar, hasta ese momento se creía que eran auténticas, y esto se trataba de un negocio real, habiendo hecho un due dilligence.

Sin embargo, todo esto cambió de manera sorpresiva con información, esta vez, obtenida directamente desde Pakistán. En la querella, La Polar acompañó un informe elaborado por los abogados del estudio Pakistán Bhandari que da cuenta de cada una de las acciones que La Polar ejecutó en ese país, las que finalmente culminaron con una respuesta de la fábrica que produce los productos Adidas confirmando que los documentos fueron falsificados.

Por medio de un correo, el CEO de Style Textile confirmó que “jamás se emitieron las órdenes de compra de Adidas a Style Textile que Global Brands y GM Garments presentaron a La Polar como auténticas”. “Style Textile jamás autorizó a GM Garments a realizar las ventas de esa mercadería y Style Textile nunca tuvo relación comercial con una entidad de nombre GM”.

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