Estados Unidos agregará más de 30 empresas chinas a lista negra comercial

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Las empresas en la Lista de Entidades no pueden comprar tecnología de proveedores estadounidenses a menos que obtengan una licencia de exportación especial del Departamento de Comercio.


El gobierno de Joe Biden planea poner a Yangtze Memory Technologies y a más de otras 30 empresas chinas en una lista negra comercial que les impediría comprar ciertos componentes estadounidenses, lo que agudiza las tensiones entre las dos superpotencias económicas del mundo.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos agregará esta semana al principal fabricante de chips de memoria de China y a las otras empresas a la llamada Lista de Entidades, según una persona familiarizada con las deliberaciones que pidió no ser nombrada por tratarse de un asunto delicado.

Las empresas en la Lista de Entidades no pueden comprar tecnología de proveedores estadounidenses a menos que obtengan una licencia de exportación especial del Departamento de Comercio.

El uso anterior de esa designación diezmó el negocio de teléfonos inteligentes de consumo de Huawei Technologies Co. y obstaculizó los esfuerzos de Semiconductor Manufacturing International Corp. por convertirse en el campeón de la fabricación de chips de China.

Estados Unidos ha “politizado y convertido en arma la cooperación económica”, dijo el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wen Bin, este miércoles en una conferencia de prensa en Pekín, y agregó que las acciones de Washington interrumpieron las cadenas de suministro. China tomará medidas para proteger los derechos de sus empresas, sostuvo.

Un representante de Yangtze Memory declinó realizar comentarios.

La última medida representaría una escalada en el conflicto entre Estados Unidos y China por la tecnología. La Administración Biden dio a conocer un amplio conjunto de restrcciones sobre la capacidad de China para comprar semiconductores y equipos de fabricación de chips en octubre, colocando a Yangtze Memory y a otras empresas en una lista para un mayor escrutinio en ese momento.

La medida proporcionaba un plazo de 60 días durante los cuales las empresas tendrían que demostrar que sus negocios no estaban involucrados en actividades que pusieran en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.

El gobierno chino se había mostrado cooperador con las autoridades estadounidenses para evitar que Yangtze Memory y las otras empresas fueran agregadas a la Lista de Entidades.

Eso implicó que el Ministerio de Comercio de China ayudara a las empresas nacionales a través de los controles de uso final requeridos por Estados Unidos, incluidas las divulgaciones sobre productos y operaciones.

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