Francisco Pérez Mackenna: en Europa “el Estado está mucho más integrado, y eso ayuda desde el punto de vista de que la regulación sea más pragmática”

Un llamado a retomar las confianzas realizados los principales ejecutivos de dos de los mayores conglomerados empresariales del país, esto en un seminario organizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, titulado “Agregando valor: el rol de la empresa en la sociedad”.

Uno de los invitados, Arturo Natho, gerente general de Copec, señaló en su exposición que “la sociedad no sólo está requiriendo la solución de un problema producto o servicios, las empresas también tenemos la responsabilidad de ser un referente ético”.

Por su parte, Francisco Pérez Mackenna, gerente general de Quiñenco, sostuvo que, desde el punto de vista de los directorios y relación con la sociedad, “las empresas hemos ido evolucionando en Chile en la dirección de ser mucho más responsables desde el punto de vista social y legal; se ha ido agregando una carga grande de trabajado en esa dirección, y se han adaptado muy bien. Ahora, cuando se compara lo que pasa en Chile con otros lugares, casi todos los meses me toca viajar a Europa por los directorios, los requerimientos que hay a nivel de las empresas para ser socialmente responsables, en términos de número de actividad que hay que realizar, son más grandes allá. En ese sentido estamos recorriendo un camino, pero hay algo que me llama la atención (de la UE): el Estado, o la autoridad, está mucho más integrado, y eso ayuda desde el punto de vista de que la regulación sea más pragmática, más realista, posible de cumplir, y más ajustada a la realidad de cada lugar”.

Además, comentó que existe “cierto grado de desconfianza en lo que hacen las empresas y lo que hace desde el Estado, ahí tenemos un tema pendiente, que es súper complejo, porque cuando hay desconfianzas, si una determinada discusión es lobby o no lo es, o si se están defendiendo los intereses de un sector particular, si queremos dar un salto tenemos que generar mejores redes para que sea más fructífera la labor que realizamos las empresas”.

Por su parte, Natho abordó el cómo las empresas comunican su quehacer, e indicó que “cada vez que nos equivocamos, que hacemos cosas que transgreden la ley, la ética, también estamos hablando y comunicando, y de ahí la obligación que tenemos como empresa de ser capaz de ser referente, de comportarnos de acuerdo a la normativa, incluso más allá. Cosas que quizás no están ni normadas, lo que está pasando con tecnología, con desarrollo, que las regulaciones vienen mucho después que los negocios, y por lo tanto tener la mirada ética permanentemente”.

Junto con ello, explicó que “sin duda hay un relato que falta, por ejemplo la apreciación de las empresa que hay en Chile, es muy distinta a la que hay Colombia, EEUU, incluso en Perú, son valoraciones distintas. En Colombia en particular, la confianza en las empresas tienen un grado mucho mayor que el nuestro. Ahora, Chile en particular es un país desconfiado, y el nivel de desconfianza que vemos hoy es una traba para todo, y sin duda en la conversación con el gobierno es muy complejo. La definición de nuevas regulaciones, avances, y de trabajo en conjunto. Es clave para un país trabajar en conjunto, tener un objetivo en común, y poder avanzar. Pero hay un descalce entre el mundo político y empresarial, claramente”.