Gremio automotor descarta impacto del dólar en ventas de vehículos nuevos y prevé año récord para los eléctricos

Las ventas de automóviles están en sus niveles históricos. Al cierre del primer semestre, el sector automotor anotó más de 222 mil unidades comercializadas, una cifra récord. Sin embargo, para el secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), Diego Mendoza, fue “un semestre extraño”.

El representante gremial explica su postura a Pulso por las dificultades logísticas de importar unidades desde 29 mercados diferentes, que han obligado a adecuarse a las restricciones con que opera cada puerto, asociadas a la pandemia.

“Esto ha significado que durante este primer semestre se haya intentado normalizar las ventas que correspondían a otros períodos de tiempo”, destaca.

Pese a lo anterior, los vaivenes cambiarios que han elevado el dólar a niveles históricos -solo una de las monedas con las que se compran unidades en el exterior- parecen no tener mayor efecto para las ventas del sector. “Hemos tenido un primer semestre muy consistente en su desempeño y que responde, más allá de la coyuntura, a un factor de uso del vehículo que cambió después de la pandemia”, indica Mendoza.

En su visión, la situación sanitaria llevó a que el uso particular privado fuera complementado con factores como el emprendimiento y prestaciones de servicios, aprovechando la versatilidad de modelos como los hatchbacks o los SUV, unidades que permiten “ocuparlos durante la semana con propósitos particulares, pero durante el fin de semana para emprender un uso más mixto”, señala.

Según Mendoza, el cómo se ajustarán los precios por la explosiva alza del dólar “depende de cada marca, que ve en el minuto que corresponde y con su fábrica cuándo comprar y traer vehículos al país”. Agrega que “las marcas suelen tomar resguardos para esas divisas”, por lo que las estrategias comerciales de las automotoras serán claves en la materia.

Por eso mismo, el sector no está modificando aún sus proyecciones de ventas hacia finales de año, y apuntan a superar las 400 mil unidades. “De esa meta, ya superamos la mitad así que es una proyección que se mantiene. Sí podría haber afectaciones en períodos específicos, pero sería algo acotado”, sostiene Mendoza.

“Nuestros asesores economistas estiman que podríamos elevar levemente nuestras proyecciones de ventas de vehículos livianos y medianos nuevos para situarlas por sobre las 400 mil unidades al cierre de 2022″, complementa el abogado.

Eso sí, Mendoza advierte que para corregir oficialmente sus estimaciones tendrán que “atentos al impacto que tendrán en el mercado chileno y en el comportamiento de los consumidores y empresas, variables sociopolíticas de carácter local, como son el plebiscito, la nueva Constitución y la reforma tributaria”.

“Independientemente del resultado que logre cada una de esas medidas, traerán aparejadas fluctuaciones en el ánimo de los consumidores que, naturalmente, puede impactar al mercado de ventas minoristas de todo tipo de bienes, incluyendo los vehículos”, detalla Mendoza.

“Podría ser”. Así ve el vocero de la ANAC la posibilidad de que el alto precio de las bencinas impulse a mayores ventas de autos eléctricos, híbridos o que usen combustibles distintos a las gasolinas. Algo que ocurriría, por cierto, solo en algunos segmentos.

“Lo que hemos notado es que vamos en camino a un año récord en ventas de eléctricos. De hecho, esperamos superar nuestra proyección que es pasar la barrera del 1% de las ventas anuales. Esto no es solo por el precio de las bencinas, lo que se ve es una mayor preocupación del consumidor en el componente ambiental. Es un cambio en la percepción del consumidor, que creemos también es una tendencia mundial, y que se va a ir desarrollando cada vez con más fuerza en Chile, pero hay que hacerles frente a ciertos desafíos en el país para enfrentar la electrificación”, sostiene el representante gremial.

Al respecto, destaca la falta de “incentivos relevantes” para avanzar en la electromovilidad, como subsidios a la compra o renovación de vehículos, como se da en ciertas zonas de Europa.

Agrega otros, como eliminar el impuesto al lujo para los autos eléctricos, el que se creó para financiar las Pensión Garantizada Universal (PGU), para todo vehículo cuya tasación fiscal supere los $40 millones.

“Eso quedó para todo tipo de vehículo, incluyendo los eléctricos de cualquier tipo. Se dijo en la comisión que era una mala idea. Naturalmente esta tecnología no es un lujo, sino que son medioambientalmente mucho más eficientes, y debiesen ser promovidas por el gobierno. Hay una reforma fiscal verde que va a venir con el Gobierno del Presidente Boric, y la idea sería rectificar esto, justamente para promover por medio de incentivos tributarios la adquisición de vehículos de cero o bajas emisiones”, señala Mendoza.