Grupo eléctrico Statkraft Chile: “Esperamos concretar alguna adquisición este año”

Maria Teresa Gonzalez
09.03.2023 Santiago Entrevista a Maria Teresa Gonzalez CEO de Statkraft Foto: Juan Farias / La Tercera

La empresa estatal noruega busca proyectos, renovables de preferencia, para acelerar el cumplimiento de llegar a la meta de 1.000 MW de potencia instalada a 2028. La firma tiene una capacidad instalada de 212 MW y numerosos proyectos, sobre todo en el norte. La gerente general de la compañía, María Teresa González, dice que el atraso de 22 meses en la central Los Lagos le ha significado un sobrecosto de US$ 50 millones.


En busca de proyectos de energías renovables, ojalá con cierto grado de avance para poder incrementar prontamente su capacidad de producción, está la filial chilena de la multinacional estatal noruega Statkraft.

“Esperamos concretar alguna adquisición este año para cumplir con la meta de tener 1.000 MW de potencia instalada a 2028, con generación eólica, solar, hidroeléctrica y también baterías. Necesitamos acelerar nuestro ritmo, así es que estamos mirando varios proyectos”, cuenta la gerenta general, María Teresa González.

La premura surge de la actualización de la estrategia de crecimiento que hizo la matriz a mediados de 2022 y que elevó su meta de crecimiento a 4 GW anuales de capacidad instalada hacia 2030 a nivel mundial. Ésta no se ejecutará con el mismo ímpetu en los 21 países donde mantiene presencia, pero Chile es calificado como uno de los promisorios, junto con Brasil e India.

“Queremos apurar el paso con la compra de activos en distintas etapas de desarrollo: con RCA (Resolución de Calificación Ambiental), operativos o carteras de proyectos. Statkraft está en una situación financiera sólida, así es que tenemos urgencia para cumplir el deadline a 2030 con crecimiento tanto vía desarrollo de proyectos propios como por la compra, especialmente de proyectos eólicos en la zona centro sur, para complementar nuestra importante cartera de solares”, enfatiza María Teresa González, quien llegó a la empresa en 2017 como gerenta de sostenibilidad y asuntos corporativos y en 2020 asumió la gerencia general.

Agrega que en la medida que los activos cumplan con las tasas de retorno esperado y el perfil de riesgo, no es una exigencia que cuenten con PPA (acuerdos de compraventa de energía a largo plazo), como en los proyect finance, porque Statkraft financia casi todo con caja propia: “Eso nos da agilidad para hacer buenas ofertas”.

La firma absorbió en 2014 los activos de la empresa SN Power, a través de un joint venture en partes iguales con Pacific Hydro (Tinguiririca Energía), que opera las centrales de pasada La Confluencia (163 MW) y La Higuera (155 MW), en la Región de O’Higgins. En 2015 adquirió la Empresa Eléctrica Pilmaiquén, que tenía en operación la central hidroeléctrica Rucatayo (52 MW), en el río Pilmaiquén, entre las regiones de Los Ríos y de Los Lagos; y derechos para desarrollar otros dos plantas en el mismo río, Osorno y Los Lagos, ambas con aprobación ambiental.

A la fecha tiene 212 MW de capacidad instalada en centrales hidráulicas y construye en el río Pilmaiquén la central Los Lagos (52 MW) cuyas obras civiles presentan 70% de avance. Mismo avance presentan los tres parques eólicos que desarrolla en Litueche −Cardonal, Manantiales y Los Cerrillos− con una potencia instalada de 105 MW y una inversión de US$ 148 millones. Estos últimos se terminarían este año y ya han cerrado contratos cerrados con clientes libres.

En el caso de la central Los Lagos, la puesta en marcha es más incierta. Su construcción partió en agosto de 2019 con una inversión inicial de US$ 173 millones; la emergencia sanitaria afectó el programa original y realizaron adecuaciones, pero en noviembre de 2021 la Corte Suprema ordenó hacer una consulta indígena para la caracterización de restos arqueológicos cerámicos encontrados en el reservorio, que el Consejo de Monumentos Nacionales todavía no inicia. “Ya llevamos 22 meses de atraso con un sobrecosto a 2022 de US$ 50 millones”, afirma la ejecutiva.

Allí han enfrentado la oposición de un grupo de comuneros, pero la gerenta general afirma que con las comunidades ancestrales de la zona mantienen buenas relaciones y trabajan en proyectos asociativos de reforestación con especie nativa. “No le hacemos el quite a invertir en zonas con alta prevalencia de comunidades originarias. Creo que es posible construir casos positivos de relacionamiento comunitario. La situación puntual de Los Lagos no es un freno de cara a nuestra estrategia de crecimiento en Chile, con un horizonte de inversión de US$ 1.000 millones a 2028″, enfatiza.

En enero, después de años de estudios y diálogo con las comunidades, la compañía desistió de la RCA para construir la hidroeléctrica Osorno, tras constatar que no era posible realizarla sin afectar un espacio sagrado de la espiritualidad mapuche-huilliche, y devolvió los derechos de agua.

Statkraft Chile cuenta con una cartera de proyectos en desarrollo por 1.700 MW, principalmente solares, en el norte: Pauna (671 MW), ya aprobado ambientalmente; Parina (248 MWp), en evaluación ambiental: y Tamarugo (303 MWp), que está en las campañas de líneas de base. La empresa obtuvo una concesión de uso oneroso de suelo en la zona de Taltal para desarrollar el proyecto híbrido Vientos del Desierto (eólico y solar con batería) por 411 MW.

En paralelo evalúa un proyecto de H2V asociado a Pauna. Pauna Greener Future producirá hidrógeno y amoníaco verde. Para desarrollarlo buscan socios en diferentes ámbitos, desde off takers a socios capitalistas.

Como la empresa está en la etapa de crecimiento, no proyecta generar utilidades al menos hasta 2028.

Polémicas intraindustria

La ejecutiva plantea que hacer proyectos energéticos siempre es desafiante y más aún en una fase de adaptación a la revolución renovable: “Hay condiciones habilitantes que hacen más grande el desafío, como los temas comunitarios y de aceptación social. Otras importantes son los permisos, que hoy con la cantidad enorme de proyectos que están ingresando a evaluación no solo ambiental sino también sectoriales, están teniendo demoras importantes respecto a tres o cuatro años atrás. La transmisión es otro desafío donde se requiere un trabajo muy afiatado entre el sector público y privado para ir resolviendo cuellos de botella”.

Hace unas semanas, nueve generadoras de energías renovables pidieron al ministerio del ramo introducir una modificación reglamentaria, de carácter transitorio, que incorpore a las unidades generadoras operando en su mínimo técnico en el cálculo del costo marginal.

María Teresa González dice que la empresa no está de acuerdo, a pesar de ser 100% renovable: “Creemos que generaría cambios muy radicales en el sistema regulatorio que añaden una incertidumbre que no es buena para las inversiones. Hay ciertos efectos sistémicos que se deben modificar, pero con una sustentación en análisis técnicos y jurídicos muy sólida. Introducir estos cambios vía reglamentaria puede ser muy peligroso en términos de la señal que se da al inversionista y de la incertidumbre que se introduce”.

- ¿Puede bajar más el precio de la energía renovable en Chile? Se dice que le falta mucho para que el H2V se competitivo...

Nosotros estamos mirando en distintos países el desarrollo de H2V y Chile es uno de los que tiene precios más competitivos en Magallanes y en el desierto de Atacama. Pero está lejos de los centros de consumo, lo que obviamente le juega en contra. Por eso, en los retrasos, que nos están pegando fuertísimo, se está jugando hoy la rentabilidad de los proyectos. Es muy importante avanzar en las condiciones habilitantes y tener señales regulatorias y de remuneración adecuada para el almacenamiento y la transmisión; consensuar cómo desarrollaremos la gran cantidad de proyectos para que armonicen con territorios y comunidades. Antes, un proyecto verde siempre era una buena noticia, pero a medida que hay cada vez más tenemos que ver dónde tiene más sentido localizarlos desde el punto de vista social, ambiental y paisajístico.

El consumo de energía se duplicará a 2050 y necesitamos electrificar los consumos con energías limpias, porque de otra manera los efectos para el planeta serán desastrosos. Hay proyectos que a veces incomodan, pero son lo que van a permitir que evitemos el desastre climático, así es que tenemos que ponernos de acuerdo.

- ¿Seguirá bajando el costo de las tecnologías eólicas y solares?

Durante la pandemia los precios subieron por temas logísticos y ahora están tendiendo a estabilizarse. No creo que sigan bajando mucho.

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