El conflicto de los hermanos Parra escribe sus últimos capítulos en tribunales. Hace unas semanas los representantes legales de los hijos del antipoeta Nicanor Parra Sandoval, fallecido el 23 de enero de 2018, presentaron una serie de escritos en distintos juzgados, solicitando suspender los juicios por la millonaria herencia.

Se trata de una pausa que se extiende por 60 días y que viene a confirmar los esfuerzos que han planteado los hermanos en disputa por la administración de los bienes que dejó en vida el literato chileno que muriera a los 103 años y un año antes redactara su testamento.

Sin embargo, no es la primera vez que suspenden los juicios para alcanzar un acuerdo. En octubre de 2020, también hicieron lo mismo, pero las conversaciones se entramparon. En aquella ocasión el problema estuvo en la forma de distribuir ciertos grupos de bienes y la modalidad de la entrega. En específico, el destino de los cuadernos del poeta sigue siendo motivo de discordia entre los hermanos. Ello, pues -al parecer de Colombina y los otros hermanos demandados- dicha obra debe ser resguardada por una entidad que se encargue de su difusión, como la Fundación Nicanor Parra. Mientras, los demandantes han manifestado su intención de que las piezas sean distribuidas.

El 30 de septiembre de 2022, los abogados de los hermanos Parra presentaron un nuevo escrito en el que solicitaron “de común acuerdo, en virtud de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 64 del Código de Procedimiento Civil, las partes solicitamos se suspenda el procedimiento por un plazo de 60 días hábiles a contar de esta fecha”.

Ante la petición, el pasado 5 de octubre la jueza Alejandra Pizarro del 12 Juzgado Civil de Santiago ordenó suspender el juicio durante 60 días hábiles.

La disputa comenzó el 4 de septiembre de 2017, cuando Nicanor Parra acudió acompañado de parte de sus hijos a la notaria de Ximena Ricci en San Antonio, región de Valparaíso. Aquí el artista con su mano temblorosa, firmó su última voluntad y dejó a Colombina Parra -su hija menor- como la albacea de su fortuna, otorgándole el 58,3% del total de la herencia.

Según detalló La Tercera PM el autor de Hojas de Parra dejó un patrimonio de $ 3.400 millones y cinco casas. Entre los bienes destacan inmuebles repartidos e las regiones Metropolitana y Valparaíso, ubicados en las comunas de La Reina, Peñalolén, Huechuraba y Las Cruces. Además de una serie de derechos de autor de sus libros que han sido traducidos a diversos idiomas, alcanzando un reconocimiento a nivel mundial.

A cinco años del deceso de Nicanor Parra y luego de la arremetida de sus dos hijos mayores, la fundación que ordenó el poeta constituir después de su muerte, aún no puede usar en plenitud los bienes de su herencia. En efecto, en junio de 2018, los hermanos Alberto y Catalina Parra -hijos del matrimonio de Parra con Ana Troncoso, presentaron una demanda de nulidad para revocar el testamento de su padre.

Por su parte, Colombina Parra Tuca junto a sus otros hermanos, es representada por los abogados Luis Valentín Ferrada y Claudia Sarmiento. Ambos lideran la estrategia legal del clan que constituyó la Fundación Nicanor Parra, cuyo directorio es integrado por: José Miguel Ibañez; José Antonio Viera-Gallo; Carlos Peña; Carmen Fariña; Mathias Klotz; Francisca Parra; Ricardo Parra; Cristalina Parra y Colombina Parra.

La exvocalista de Los Ex y sus hermanos son representados en el juicio por los abogados Luis Valentín Ferrada y Claudia Sarmiento. Mientras que Alberto y Catalina Parra Troncoso son asesorados por Arturo Majlis y Jorge Meneses, socios del estudio GQM.

Conocedores del proceso explicaron a Pulso que el eventual avenimiento del conflicto se produciría durante 2022 y que este pasaría por quién administre los bienes, los derechos de autor y la continuidad de la fundación.

A cargo de la administración de los bienes de la herencia de Nicanor Parra se mantiene el interventor José Alfredo Rojas.

El trabajo de Rojas ha sido duramente cuestionado por la defensa de Alberto y Catalina Parra, tanto así que incluso han evaluado solicitar su remoción del cargo. Los mayores cuestionamientos pasan por su labor y la rendición de cuentas que ha realizado en el proceso.

Según las fuentes consultadas, las casas, que sirvieron de fuente de inspiración para el poeta, siguen con sellos y no pueden ser habitadas. En efecto, el conflicto ha impedido que durante cinco años la fundación pueda hacer uso de los bienes de la herencia del antipoeta.

Hoy no existe claridad si serán museos y a la fecha la fundación solo cuenta con derechos hereditarios. Sin embargo, esto no le ha impedido para seguir avanzando en el trabajo de difusión de la obra del artista, explican otras fuentes consultadas.

Por ahora, las conversaciones siguen avanzando en aspectos vinculados con la administración de los bienes, el rol de la fundación, el destino de la casa de Las Cruces y el futuro de los cuadernos. Si bien existe un ánimo de acercar las posiciones, no existe ningún documento firmado que ponga fin al conflicto y las partes buscan que el proceso se cierre durante el mes de noviembre.

No obstante, el plazo otorgado legalmente expira el 14 de diciembre, fecha en la que se cumple el periodo de suspensión de 60 días hábiles.