Kevin Cowan por puesta en marcha de Ley Fintech: “Nuestro catastro inicial es de 70 normas” a emitir

Kevin Cowan: “Es prioritario empujar contra esta desprofundización del sector financiero”

El comisionado de la CMF adelanta además que al interior del organismo se creará un hub tecnológico, una especie de oficina "que permita ser una puerta de entrada para las empresas fintech que se están acercando por primera vez a la regulación. Es una figura que en Colombia se implementó con bastante éxito, que facilita el proceso de registro y autorización".


“Este es un proyecto que aborda las fintech, las finanzas abiertas, pero tiene una serie de innovaciones que creemos facilitarán que el sistema financiero continúe creciendo y provea servicios para un conjunto amplio de actores que no sean necesariamente a través de las fintech”. Ese es uno de los aspectos que Kevin Cowan, comisionado de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), busca destacar de la recién aprobada Ley Fintech, iniciativa que regula al sector y que además normará el sistema de finanzas abiertas.

Según Cowan, uno de los aspectos a resaltar de la iniciativa, es que también aborda los seguros paramétricos, algo que hasta ahora en Chile “no se ha podido ofrecer, pero que permite pagar contra un evento objetivo. Si tengo un seguro contra una helada, el mero hecho de que ocurra y que sea verificable genera el pago, que tiene la diferencia contra el seguro tradicional que requiere demostrar que hubo daño, eso lo hace más complejo y costoso, y eso especialmente para la agricultura creemos que será un potencial de cerrar brechas en el mundo agrícola”.

Sin embargo, hay una serie de desafíos que aún la CMF debe abordar a penas la iniciativa aprobada por el Congreso se convierta en ley. El regulador tiene 18 meses para emitir todas las normativas que regularán el sistema, y luego las fintech tienen un plazo de 12 meses para inscribirse en sus registros y obtener las autorizaciones de funcionamiento.

“La intención de la CMF es ir avanzando lo más rápido”, dice Cowan.

¿Cuántas entidades nuevas supervisarán?

Como no son entidades supervisadas, la información que tenemos viene de conversaciones con la industria, catastros que ha hecho el BID con Hacienda, y de Finovista, es información imperfecta. Lo que tenemos hasta ahora es que son al menos 60 entidades que entrarían por el mundo fintech, a lo cual habría que agregar 12 entidades que entrarían como iniciador de pago.

¿Cuándo empezarán a emitir las normativas?

Más que dar una fecha específica, me interesa aclarar un par de principios al respecto. Lo primero es recordar que en estas normas tenemos que cumplir los principios establecidos en la ley, los temas de proporcionalidad, de neutralidad y modularidad. Lo segundo, es que como parte del proceso habitual, anticipamos que requerirá participación de parte del sector privado, como los actores nuevos y tradicionales. No quisiera dar una fecha ahora porque estamos trabajando en determinar el calendario, pero la idea es avanzar lo más pronto posible cumpliendo con los estándares y el proceso de consulta.

¿Cuántas normas deben emitir?

Nuestro catastro inicial es de 70 normas, pero no son 70 normas igual de complejas (para implementar los estándares de Basilea en la Ley de Bancos eran 13).

¿Qué normas son prioritarias para su emisión?

En el ámbito ideal ,estas normas debieran ir saliendo lo más coordinadamente posible, porque hay ciertos requerimientos de registro que serán relevantes, y las empresas a la hora de registrarse querrán saber cuáles son las exigencias específicas. Más bien el enfoque debiera ser por bloque de actividad, y hay bloques asociados al mundo fintech, estas normas además abarcan otros ámbitos de la ley de mercado de valores que es necesario abordar, como los cambios en los números de accionistas mínimo para estar listados en bolsa, los mini bonds que debieran facilitar el financiamiento de pequeñas empresas, y hay todo un ámbito de seguros que tiene que ver con los seguros paramétricos. Lo que hace sentido es que (la emisión de las regulaciones) sea por temática, que hayan bloques de normas que vayan saliendo juntas.

¿Qué cambios ocurrirán en la CMF para implementar la ley, considerando que tendrán 17 personas nuevas, además de las 6 para el año siguiente de la implementación?

Lo que tenemos es una cierta claridad de que será importante establecer un hub tecnológico que permita ser una puerta de entrada para las empresas fintech que se están acercando por primera vez a la regulación. Es una figura que en Colombia se implementó con bastante éxito, que facilita el proceso de registro y autorización. Y después el resto es un proceso que, literalmente, estamos revisando en estos días, sobre cuál es la manera más eficiente de distribuir estos recursos, esto en coordinación con la Dipres.

¿Qué implica un hub tecnológico dentro de la CMF?

Tener una entidad dentro de la CMF con dos objetivos: uno es contar con un seguimiento constante de desarrollos en la industria tech para poder ir anticipando tendencias, y eventuales perfeccionamientos normativos y mantenernos actualizados sobre lo que está ocurriendo en el sector. Y lo segundo, un punto de contacto entre los actuales y futuros supervisados que facilite el proceso de registro y autorización. Esas dos funciones, que hoy están distribuidas en el equipo de regulación en particular, la idea es que en el ámbito fintech estén en una unidad especialidad de pequeña escala.

¿Será una nueva división, una intendencia?

Preferiría no ponerle un nombre formal, es un equipo que tendrá estas funciones y después dónde y qué nivel jerárquico tendrá es algo que debemos zanjar.

La mayor discusión en la tramitación del proyecto en el Congreso estuvo en los resguardos de la información de los clientes en el sistema de finanzas abiertas. ¿Qué harán para resguardar los datos?

Lo primero es recordar que esto busca obligar a actores del sector financiero, a que previo consentimiento expreso de los clientes, compartan información. Eso es importante recordarlo, con esto se persigue que otros actores, a quienes las personas autorizaron el acceso, puedan tomar esa información para competir con actores tradicionales y ofrecer productos que requieren información, como gestión de activos o contable. La lógica es empoderar a los individuos y esta ley es muy consistente con el proyecto de ley de datos personales, que tiene como criterio básico que la persona es dueña de su información.

Para que esto funcione, los datos deben cumplir con una serie de resguardos, y la manera en que lo conceptualizo es que hay cuatro pilares que la ley establece. El primero es que todo esto se basa en consentimiento expreso de las personas, después es que ese proceso debe ser explícita para un producto, una actividad y por un tiempo acotado. El tercer pilar es que todos los actores tienen una serie de responsabilidad, y por lo tanto deben verificar el consentimiento, establecer canales de comunicación robusto, mecanismo de almacenamiento y resguardos seguros, y el cuarto es que la CMF tiene amplias facultades para normar, supervisar intrusivamente, y en caso de ser necesario sancionar, que va desde la monetaria hasta la revocación de acceso al sistema de finanzas abiertas.

¿Pero están pensando en algo en particular, porque ya el acuerdo marco entre la ABIF y FinteChile tiene mínimos operacionales, por ejemplo?

Entendemos que la manera de avanzar en este sistema de finanzas abiertas es con un sistema que privilegie las API, porque tiene la ventaja de que por un lado reduce el riesgo para la entidad que entrega la información, por otro lado asegura un conjunto estándar y homogéneo de información, y posibilita la verificación de que la persona que se conecta a la empresa que entrega la información de que viene con la verificación adecuada por parte del ciente. Los detalles los trabajaremos en los próximos meses.

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