La SEC argumenta que Tesla falló en controlar los tweets de Elon Musk
La SEC dice que Musk no cumplió una política ordenada por el tribunal en 2019 y 2020, según muestran los registros.
Los reguladores de valores le dijeron a Tesla Inc., el año pasado, que el uso de Twitter de su director ejecutivo Elon Musk había violado dos veces una política ordenada por el tribunal que exigía que sus tweets fueran pre aprobados por abogados de la compañía, según registros obtenidos por The Wall Street Journal.
Tesla y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) acordaron una sanción en 2018 alegando que Musk había cometido fraude al tuitear sobre una posible compra de su compañía. Musk pagó US$ 20 millones para resolver el caso —Tesla también pagó US$ 20 millones— y aceptó hacer que sus publicaciones en redes sociales fueran supervisadas por abogados de Tesla.
En correos enviados a Tesla en 2019 y 2020, la SEC dijo que los tweets que Musk escribió sobre los volúmenes de producción de los techos de energía solar y el precio de sus acciones no habían estado bajo la requerida aprobación por parte de los abogados de Tesla. Estas comunicaciones, que no habían sido reportadas, ponen de manifiesto la existente tensión entre el mayor regulador corporativo de Estados Unidos y Musk, quien públicamente se burló de la SEC, incluso después de resolver los reclamos por fraude con la agencia.
La SEC le dijo a Tesla en mayo del 2020 que la compañía había fallado “en hacer cumplir estos procedimientos y controles a pesar de las repetidas violaciones por parte de Musk”. La carta, firmada por Steven Buchholz, un funcionario senior de la SEC en su oficina de San Francisco, añadía: “Tesla ha abdicado de los deberes requeridos por la orden del tribunal”.
Tesla, Musk, y la SEC no respondieron a las solicitudes para hacer comentarios. El Journal obtuvo los registros por una solicitud federal a través de la Ley de Libertad de Información.
La escaramuza de Musk con la SEC es parte de un patrón de él y Tesla de eludir las normas y de evitar complir medidas acordadas, según lo que reportó el Journal en abril. Tesla también ha chocado con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y con funcionarios de la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional del Estado de Nevada. Otra compañía dirigida por Musk, Space X, también ha tenido, a veces, continuas relaciones con la Administración Federal de Aviación.
El requerimiento de pre aprobación de las declaraciones era una inusual condición dentro las medidas fiscalizadoras que la SEC impone, los reguladores dijeron que esta era una manera de mejorar la gobernanza corporativa de Tesla a la luz de la investigación del 2018. El acuerdo también requería que Musk renunciara a su rol de presidente y que Tesla debía designar dos nuevos directores independientes. Musk y Tesla resolvieron la investigación de la SEC sin admitir o negar malas prácticas.
Desde el principio, la política de la red social era difícil de aplicar por la SEC. La SEC acusó a Musk de violar las reglas en febrero del 2019 y le pidió a la corte federal de Manhattan que considerara declararlo en desacato. La jueza señaló que quería que los dos lados resolvieron la disputa y ellos acordaron modificar la política aclarando cuáles temas necesitaban pre aprobación. Los que fueron identificados como comunicación sobre cifras de producción, nuevas líneas de negocio y la condición financiera de la compañía.
En meses, la SEC le estaba escribiendo nuevamente a Tesla, cuestionando un tweet que Musk escribió el 29 de julio del 2019, que decía: “Poniendo en marcha la línea de producción rápidamente. Esperando fabricar 1000 techos solares por semana para finales de este año”.
Este tweet cayó bajo el requerimiento de vetar cualquier mensaje público que se refiriera a “números de producción, ventas o números de entrega”, escribió la SEC en una carta enviada a Tesla en agosto del 2019. Tesla le dijo a la agencia que Musk no había enviado ese tweet para revisión y que posteriormente un comité había determinado que no requería autorización porque era “totalmente aspiracional”, según los registros de la SEC de su correspondencia con la compañía.
Menos de un año después, el 1 de mayo del 2020, las acciones de Tesla cayeron después de que Musk tuitera “el precio de las acciones de Tesla está muy alto, en mi opinión”. Eso, nuevamente, provocó una carta de Buchholz.
Tesla le dijo a la agencia que sus abogados no habían revisado ese tweet, que la compañía describió como una “opinión personal” que no requería autorización, según los registros de correspondencia de la SEC. Cuando la SEC buscó registros relacionados con el tweet, Tesla dijo que no había ninguno, escribió la agencia en una carta para Tesla, el 8 de mayo del 2020. El tweet de Musk se refirió a la condición financiera de la compañía, un tema sujeto a la política, escribió la SEC.
“Frente a las reiteradas negativas por parte de Musk de entregar sus borradores de publicaciones en Twitter a Tesla para la pre aprobación, estamos preocupados por las repetidas determinaciones de Tesla de que no han existido violaciones de la política debido a supuestas excepciones” escribió la SEC en la carta.
El abogado externo de Tesla respondió, más tarde ese mes, que tuitear sobre el precio de las acciones de Tesla no estaba bajo el acuerdo, según una copia de una carta obtenida por separado por el Journal. Los abogados dijeron que los reguladores habían tratado de “acosar a Tesla y silenciar a Musk” con investigaciones que “se superponían interminablemente”.
“La naturaleza en serie de estas investigaciones nos deja muy preocupados de que la SEC esté apuntando a Musk con un propósito inapropiado”, escribió el abogado Alex Spiro.
Musk, que en ocasiones ha sido muy crítico con los reguladores, arremetió contra la agencia poco después, tuiteando en julio: “SEC, acrónimo de tres letras, la palabra del medio es por Elon”.
La SEC dijo en una carta de junio del 2020 a los abogados de Tesla que esperaba resolver los desacuerdos sin acudir a los tribunales. El regulador escribió que Tesla y sus abogados “se negaron a entablar un diálogo sustantivo sobre el tuit del 1 de mayo”.
La disputa parece haber terminado en un punto muerto sin más consecuencias para Tesla o Musk, sugiere la correspondencia. Los abogados de Tesla argumentaron en contra de las afirmaciones de la SEC sobre los tuits, y la SEC nunca volvió a la corte para pedirle a un juez que interviniera.
La SEC finalizó una carta de junio del 2020 con una solicitud: “Instamos a la compañía a que reconsidere sus posiciones en este asunto, actuando para implementar y hacer cumplir los controles y procedimientos de divulgación ... para evitar mayores daños a los accionistas”.
Las disputas sobre los tuits de Musk no significan que la política esté equivocada, dijo Jill Fisch, profesora de derecho de la Universidad de Pennsylvania. Las corporaciones y los CEO todavía están trabajando en cómo usar las redes sociales, afirmó, y la supervisión de los reguladores puede ayudar a mejorar las cosas. Líderes como Musk, que ejercen una fuerte influencia sobre los mercados, merecen una atención especial, agregó.
“Es difícil redactar una orden judicial que permita cierta comunicación, pero también potencialmente la limite o supervise”, sentenció Fisch. “La primera vez que salga, será una herramienta imperfecta”.
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