Los centros industriales de México crecen como parte del cambio comercial hacia la deslocalización cercana

Executives cited the labor force as a factor in their decision to open or expand manufacturing plants in Mexico.
Los ejecutivos citaron la mano de obra como un factor en su decisión de abrir o ampliar plantas manufactureras en México. FOTO: MARICEU ERTHAL/BLOOMBERG NEWS

Algunas multinacionales se sienten atraídas por la economía manufacturera de México, los acuerdos de libre comercio y la proximidad a Estados Unidos. Varias empresas se están trasladando desde Asia, mientras que otras están invirtiendo millones de dólares para aumentar la producción de bienes que se exportan libres de aranceles a Estados Unidos.


CIUDAD DE MÉXICO- Empresas de todo el mundo están trasladando su producción y equipos a México en busca de un centro de fabricación más cercano a Estados Unidos, como parte de un cambio más amplio en el comercio mundial.

Algunas empresas se están trasladando desde Asia, mientras que otras están invirtiendo millones de dólares para aumentar la producción de bienes que se exportan libres de aranceles a Estados Unidos.

Economistas y ejecutivos afirman que las interrupciones en la cadena de suministro, los paros prolongados relacionados con el Covid en China, el aumento de las tarifas de transporte y la incertidumbre geopolítica causada por la invasión de Ucrania por Rusia están alimentando la tendencia al nearshoring (estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que están localizados en destinos cercanos y con una zona horaria semejante).

En Tijuana, sede de uno de los mayores centros de exportación de televisores y productos electrónicos del mundo, los parques industriales están casi a pleno rendimiento, según los ejecutivos. Y en Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera con El Paso (Texas), los reclutadores están contratando trabajadores para empresas que llegan o amplían sus operaciones en ferias de empleo.

La economía mexicana, basada en la manufactura, tiene a los pactos de libre comercio, incluido el Acuerdo México-Canadá, y a la proximidad a Estados Unidos, como algunos de sus atractivos para los inversores, según los ejecutivos. La escasez de mano de obra en Estados Unidos también influye.

“Poder contratar a suficiente personal en nuestras plantas de EE.UU. para apoyar nuestro crecimiento era un verdadero reto. Ese fue uno de los principales motivos por los que decidimos abrir una planta en México”, dijo Sam Rosen, presidente de Ollin Plastics, la unidad de moldeo de plástico de ATEK Companies, con sede en Minnesota.

Ollin Plastics invirtió unos US$ 10 millones para instalar una planta en el polo industrial de Monterrey, donde empezó a producir neveras para el mercado estadounidense el año pasado. Ollin tiene previsto ampliar sus instalaciones para fabricar otros productos de plástico.

Mattel’s plant in Monterrey, Mexico, is its largest worldwide after a $47 million investment.
La planta de Mattel en Monterrey, México, es la más grande del mundo tras una inversión de US$ 47 millones. FOTO: DANIEL BECERRIL/REUTERS

Mattel Inc, por su parte, el fabricante de las muñecas Barbie y Mega Bloks, amplió su planta de Monterrey para convertirla en su mayor planta de fabricación en todo el mundo con una inversión de US$ 47 millones entre 2020 y 2022.

El fabricante de juguetes más que duplicó su fuerza de trabajo a 3.500 personas en la planta, como parte de una reestructuración de la cadena de suministro global para aumentar la producción y la productividad, con acceso inmediato a los EE.UU., el mayor mercado de juguetes del mundo, explicó Roberto Isaias, director de la cadena de suministro de Mattel. La empresa exporta juguetes desde México a casi 30 países.

El gobierno de Biden está fomentando la producción regional como parte de sus planes para apuntalar las cadenas de suministro y reforzar la fabricación estadounidense. En la Cumbre de Líderes de América del Norte realizada en Ciudad de México en enero, EE.UU., Canadá y México acordaron reforzar las cadenas de suministro regionales y promover la inversión en sectores como los semiconductores y las baterías para vehículos eléctricos.

Después de una caída a US$ 28.200 millones en 2020 durante la pandemia, la inversión extranjera directa en México subió a US$ 31.400 millones en 2021 y alcanzó US$ 32.100 millones durante los primeros nueve meses de 2022, la mayor para el periodo desde 2013. De esa cantidad, alrededor de US$ 11.600 millones se destinaron a la industria manufacturera, niveles similares a los de 2021.

President Biden, Mexican President Andrés Manuel López Obrador and Canadian Prime Minister Justin Trudeau at the recent North American Leaders’ Summit.
El Presidente Biden, el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el Primer Ministro canadiense Justin Trudeau en la reciente Cumbre de Líderes de América del Norte. FOTO: ALEJANDRO CEGARRA/BLOOMBERG NEWS

El Gobierno mexicano afirma que más de 400 empresas han mostrado actualmente su interés por trasladar su producción de Asia a México.

“El traslado de empresas multinacionales de Asia a México para fortalecer los mercados regionales es una prioridad para México, es algo en lo que México, EE.UU. y Canadá están interesados”, aseguró la ministra mexicana de Economía, Raquel Buenrostro, en un discurso reciente.

El entusiasmo se produce incluso cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha inquietado a algunos inversores extranjeros con sus esfuerzos por recuperar el control de la generación de electricidad en México. Las políticas afectan a los grandes consumidores industriales de electricidad y han desatado disputas comerciales con EE.UU., paralizado grandes proyectos eléctricos y mantenido en suspenso inversiones potenciales por valor de miles de millones de dólares.

El año pasado, Estados Unidos inició una lucha comercial con México, diciendo que las políticas de López Obrador que favorecían a la empresa estatal de servicios públicos y a la petrolera del país a expensas de las empresas estadounidenses estaban poniendo en riesgo miles de millones de dólares de inversión. Las autoridades mexicanas están actualmente en conversaciones con el gobierno de Estados Unidos en un esfuerzo por evitar un panel de disputa USMCA.

“Hay un fuerte argumento para el hecho de que el nearshoring sería aún más fuerte si no se enfrentara a los actuales vientos en contra que se enfrenta en el gobierno de López Obrador”, señaló Ryan Berg, director del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un think tank estadounidense.

Las empresas energéticas extranjeras se han enredado en batallas legales con el gobierno por los cambios en las leyes de electricidad e hidrocarburos que dan prioridad a las estatales Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos.

México también tiene problemas de corrupción gubernamental, estado de derecho e inseguridad pública, que son un arrastre para las decisiones de cambiar las inversiones al país, afirmó Jeffrey Schott, investigador principal del Peterson Institute for International Economics.

“El principal obstáculo para el éxito de México a la hora de atraer nuevas inversiones es casero”, declaró Schott.

A medida que aumenta la demanda de espacio industrial, la insuficiente infraestructura eléctrica está limitando la velocidad a la que los fabricantes pueden instalarse en México, sostuvo Alberto Villarreal, director gerente de Nepanoa, con sede en Chicago, que se dedica a la gestión de proyectos y consultoría para empresas estadounidenses que se establecen o expanden en México.

“México tiene un obstáculo cuando se trata de servicios públicos”, comentó.

No obstante, a lo largo de la frontera con Estados Unidos, la demanda de espacio industrial está superando a la oferta.

En el estado de Baja California, sólo queda disponible alrededor del 2% del espacio de los parques industriales, según Román Caso, director general de Co-Production International, con sede en San Diego, que ofrece espacio industrial y servicios logísticos y administrativos para fabricantes exportadores en México.

“No se está construyendo nada que no esté ya vendido”, aseguró Caso.

El fideicomiso de bienes raíces Fibra Nova, con sede en Chihuahua, México, que desarrolla y arrienda propiedades comerciales, planea construir una planta de 239.400 pies cuadrados en Ciudad Juárez para ZF Electronic Systems, una unidad del Grupo ZF de Alemania, que suministra sistemas para vehículos y tecnología industrial, detalló Fibra Nova en una presentación pública ante la Bolsa Mexicana de Valores.

“Los puntos más activos del mercado son las ciudades fronterizas”, indicó el director general de Fibra Nova, Guillermo Medrano. ZF Group no hizo comentarios al respecto.

An industrial park under construction last summer in Monterrey, Mexico.
Un parque industrial en construcción el pasado verano en Monterrey, México. FOTO: MARIAN CARRASQUERO/BLOOMBERG NEWS

Por otro lado, BRP Inc. con sede en Valcourt, Quebec, fabricante de embarcaciones, motonieves y vehículos todo terreno, dijo recientemente que construiría una planta adicional de fabricación de embarcaciones en la ciudad de Chihuahua con una inversión de alrededor de US$ 165 millones. Se espera que la planta, la cuarta en México, inicie su producción en 2025.

El fabricante chino de electrónica y electrodomésticos Hisense Co, uno de los principales productores mundiales de televisores de pantalla plana, compró una planta de fabricación de televisores en Rosarito, Baja California, en 2015. Más tarde incorporó proveedores y añadió procesos, impulsando la producción y ayudando a México a convertirse en algo más que una simple operación de ensamblaje.

Hisense señaló que ahora está desarrollando un parque industrial en Monterrey, invirtiendo US$ 260 millones para la producción de refrigeradores, lavadoras, aires acondicionados y aparatos de cocina para el mercado estadounidense.

Cecilia Montaño, socia de Deloitte en la Ciudad de México que se especializa en comercio exterior, contó que su equipo ha asesorado a empresas en más de 30 proyectos en los últimos meses para trasladar la producción a México. “Algunas empresas buscan estar más cerca de sus mercados, con almacenes o centros de distribución mejor posicionados”, explicó.

“Esta es una enorme oportunidad para México, que sólo ocurre una vez en una generación”, sostuvo, por otra parte, Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá de Bank of America. “Está empezando a suceder, pero no sabemos si será un home run (jonrón) o sólo un hit”, agregó.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.