Gabriel Boric se trasformó en el presidente electo más joven de la historia y también el más votado. Ese hito se estableció este 19 de diciembre, tras ganar por un amplio margen al candidato de Republicanos, José Antonio Kast. El triunfo del abanderado de Apruebo Dignidad generó una inmediata reacción en la Bolsa de Santiago y el dólar, con la primera a la baja y el segundo al alza -aunque en los días posteriores se ha venido moderando-, y la inquietud sobre quiénes asumirán en los puestos clave de su administración que comenzará el 11 de marzo de 2022.

En el ámbito económico, la atención se ha centrado en el Ministerio de Hacienda. Hay varios nombres que han estado circulando, como los de la académica de la UAI Andrea Repetto -quien, eso sí, se descartó de antemano-, el expresidente del Banco Central Roberto Zahler, o el economista Eduardo Engel. El presidente electo dijo que anunciaría los integrantes de su gabinete no más allá del 22 de enero. Sin embargo, hay muchos otros cargos que deberá nombrar el nuevo Mandatario como el director de Presupuestos, el director del Servicio de Impuestos Internos, el presidente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), entre otros.

¿Qué tanta celeridad requiere conocer a quiénes asumirán estas y otras funciones? “Creo que se está exagerando mucho con esto de la necesidad de que estos nombramientos se hagan a la brevedad. Creo que se ha transformado en un punto político, desde el punto de vista de generar una cierta duda de la capacidad del nuevo gobierno. En esto hay mucha mitología. Si uno compara a todos los gobiernos, todos se han dado el tiempo necesario para generar sus vínculos de colaboradores en tiempos adecuados”, plantea a Pulso el exministro, exdiputado y militante PS, Osvaldo Andrade.

Y en eso tiene razón. El actual Mandatario dio a conocer su gabinete el 23 de enero de 2018, mientras que la expresidenta Michelle Bachelet hizo lo propio el 24 de enero de 2014. Sin embargo, en un escenario económico que se prevé complejo el próximo año, al menos así lo ha adelantado el Banco Central, no son pocos los que han llamado a acelerar al menos el nombre del titular de Hacienda.

“Creo que es urgente nombrar luego a quien va a asumir el Ministerio de Hacienda. Esa persona, si tiene la suficiente experiencia, puede explicar de buena forma cómo se tiene que planificar un gobierno de cara a los próximos años, considerando que venimos de un periodo en que, dada la pandemia, hemos tenido una agenda fiscal muy expansiva. Lo que toca ahora es lo contrario, una política más bien restrictiva”, sostuvo el ministro de Economía, Lucas Palacios, la semana pasada en Radio Pauta.

El analista político Marco Moreno, por su parte, indica que “sería recomendable hacerlo antes, porque la institucionalidad financiera y económica funciona con expectativas. Tienes que enviar señales para generar la confianza y tranquilidad en el mercado. Creo que sería ideal que lo nombrara antes del 22 de enero”.

Y el idóneo para el cargo, dependerá de las reformas que se impulsen. Al menos así lo ven los académicos.

“Si es que el objetivo número uno es la reforma tributaria, creo que necesitan un buen técnico en Hacienda que entienda de temas tributarios, porque una reforma tributaria mal hecha es un problema”, explica el experto tributario y académico, Claudio Agostini.

Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial Nacional, señala que debería ser “un perfil más político que técnico, alguien que sepa negociar con un Congreso empatado para llegar a grandes acuerdos y que a la vez sepa contener la avalancha de demandas por gastos que llegaran desde el Frente Amplio y el Partido Comunista”.

Los emprendedores también enfatizan que el secretario de Estado que se instale en Teatinos 120 debe poner uno de sus focos en las pymes.

“Se requiere una persona que esté dispuesta a avanzar en los cambios sociales, pero de manera responsable. Se necesita no solo expertise, sino una capacidad política... quien asuma el rol debe también abrir espacio a las pymes, potenciar su desarrollo. Somos el motor de la economía. Más allá de la crisis económica, nuestro país debe avanzar a ser un país de pymes fortalecidas, que crezcan, creativas e innovadoras”, sostiene la emprendedora Alejandra Mustakis.

El círculo más cercano de Gabriel Boric son personas jóvenes. Quienes lo acompañaron en primera vuelta eran mayoritariamente menores de 40 años. Para la campaña del balotaje, eso sí, se sumó gente de mayor edad y de más experiencia, y junto con eso, se moderaron el discurso y las propuestas.

“Hay varios cargos dentro del ámbito económico. Está el ministro de Economía, los subsecretarios, etcétera. Lo importante es que se conforme un gabinete con personas que sean lo suficientemente competentes. El país está en una situación difícil, con un problema de carácter económico, pandémico y político, a fin de lograr superar esta polarización. Ojalá el nombramiento sea de personas adecuadas, eficientes y que sepan de políticas públicas”, expresa la exministra y exmilitante DC, Soledad Alvear.

Para Moreno, el perfil de quienes asuman los distintos cargos más cercanos en el ámbito económico deberían ser técnicos, en consideración de que muchas decisiones no son para un gobierno, sino que son a más largo plazo.

“Más allá de que debe existir un componente de confianza, la tendencia para esos cargos son la profesionalización. Son cargos que no tienen que tener un perfil tan político, sino que más bien técnico, porque se trata más bien de decisiones del Estado. Primero, que tengan los requisitos y competencias técnicas, que conozcan el sector. Esto le pasa a los gobiernos cuando no han tenido experiencia en la administración del Estado, que es lo que pasa con esta coalición”, argumenta Moreno.

Por su parte, el sociólogo Eugenio Tironi pone sobre el tapete varios aspectos a considerar. Para él lo adecuado sería generar un mix entre innovación y capacidad de gestión.

“Esto es un arte. Tiene que ser gente que tenga energía, voluntad de innovación, y que tenga cierta vocación disruptiva. En general es gente joven, gente que no ha tenido mucha experiencia previa, pero por otra parte se requiere gente que tenga capacidad práctica. Que no haga power point, sino que haga que se pongan en marcha procesos. Para poner en marcha procesos se necesita capacidad de gestión, capacidad de convencer, de negociar. Es una tarea delicada. Tiene que haber habilidades blandas y duras, habilidades políticas y técnicas”, afirma Tironi.

Y agrega que “son hartos requisitos. Es un gran arte. Tiene que ser una mezcla. No pueden ser todos de la Católica, todos de la Chile o de la Austral. Tiene que ser una composición bastante híbrida. Es evidente que en un gobierno corto, con una agenda tan recargada y en tiempos tan difíciles, hay que buscar una combinación entre gente que tenga capacidad de innovación y capacidad de gestión”.

Estadista es otra de las palabras que surge en medio del sinnúmero de cargos que acompañará al futuro gobierno.

“Espero que tengan un perfil ‘estadista’: la capacidad de pensar en el mediano y largo plazo y hacer ‘proyecciones país’ con objetivos claros y transparentes para la economía chilena a 4 y 10 años, incluyendo métricas para hacer seguimiento de manera anual (por ejemplo sobre el crecimiento económico según tramos de ventas, niveles de innovación, dinamismo, complejidad económica y sostenibilidad)”, dice Jeannette von Wolfersdorff, directora del Observatorio Fiscal.

Los próximos dos años no se auguran nada fáciles. El país tendrá un frenazo en su crecimiento, mientras que la inflación ha venido al alza. La deuda pública ha crecido, y las tasas de los créditos han estado subiendo. Un conjunto de factores a considerar cuando comience la tramitación de las reformas, según los consultados.

“Es difícil hablar de perfiles, porque la pregunta es cuáles son las políticas que se van a implementar. Según eso es el perfil. Los gobiernos han funcionado de distinta forma, con distinto éxito. Depende el cargo. Me imagino que con un Congreso que está mitad y mitad, el ministro Segpres va a ser relevante”, puntualiza Agostini.

Dentro de la cargada agenda que tiene Gabriel Boric, la primera reforma que enviará su gobierno será la tributaria, según han dicho. Sin embargo, aún no se define del todo cual será la estrategia para tramitarla en un Congreso donde el Senado está empatado. Esta reforma considera recaudar 5 puntos del PIB en los cuatro años de gobierno y 8 puntos del PIB en un horizonte de 8 años.