Codelco está buscando cómo ampliar la capacidad de fundición y refinación de cobre en Chile, en medio de condiciones de mercado poco favorables para un negocio dominado por China. Según comentó este miércoles el presidente del directorio, Máximo Pacheco, actualmente están en marcha conversaciones con una decena de empresas interesadas en desarrollar un proyecto que signifique instalar y operar una nueva fundición de la minera estatal.

“Yo personalmente he estado vinculado en negociaciones y hemos recorrido el mundo, Europa, Asia y América Latina, justamente para impulsar el proyecto de construir más capacidad instalada de fundición y refinería en Chile”, dijo Pacheco, en su participación en la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados.

Dichas conversaciones comenzaron a inicios de 2024, y según explicó Pacheco, se mantienen aún en un proceso abierto para firmar un contrato para la compra de concentrados de Codelco, aunque no especificó de cuáles divisiones de la minera estatal provendrían dichos concentrados.

“Hemos trabajado en el proyecto de atraer inversiones y tenemos un proceso en curso, tenemos invitado a un número de 10 empresas con las cuales hemos estado en un proceso (...) de firmar un contrato de largo plazo para ampliar la capacidad de fundición en Chile. Es un contrato de off take de concentrado”, comentó el presidente del directorio de Codelco.

“Estamos trabajando en generar condiciones para que este proceso al que hemos invitado a estas empresas llegue a buen término”, agregó, .

Respecto de la posible ubicación de la fundición, dijo que “tenemos localizaciones alternativas” a las ya existentes.

Codelco cuenta con tres fundiciones y refinerías propias: Chuquicamata, Salvador y El Teniente. En 2023 cerró la fundición de Ventanas, que adquirió en 2025 a la Empresa Nacional de Minería (Enami), pero mantuvo abierta la refinería, potenciando el proceso electrolítico.

Sin embargo, la operación asociada a la división Salvador, conocida como Fundición Potrerillos, ha estado enfrentada a una serie de complicaciones. Pese a haber invertido US$461 millones desde 2011 para dar cumplimiento a la norma de emisiones de arsénico de las fundiciones de cobre, las operaciones han sido ajustadas para evitar enfermedades profesionales de sus trabajadores.

Este año se consiguió un recambio al segundo horno de Potrerillos, tras 30 años de operación, pero la actividad de la planta ha disminuido notoriamente. Si en 2016 la fusión total de la planta alcanzó su máximo, con más de 636 mil toneladas, en 2022 ese número cayó a 358 mil toneladas, aunque este 2024 estaría cerrando con cerca de 601 mil toneladas. Eso sí, desde 2023 el suministro de concentrados no ha contado con material propio de la división Salvador.

Según detalló Máximo Pacheco, del material procesado en 2023 Potrerillos recibió en un 79% concentrados externos y 21% de concentrados provenientes de otras divisiones de Codelco, como Chuquicamata. Este 2024, dicha relación se revirtió, pasando a un 52% de concentrados propios, y 48% de material externo. Sin embargo, aún no logra recibir concentrado de Rajo Inca, el dilatado proyecto que permitirá revivir la operación de dicha división.

Para 2025, año en que esperan comenzar el ramp-up de Rajo Inca, se proyecta procesar un 26% de concentrados provenientes de la misma división Salvador. Ya para el año 2027 las proyecciones de Codelco apuntan a conseguir una fusión de casi 740 mil toneladas.

Pacheco insistió en varias ideas que ha planteado en torno a la discusión sobre la capacidad de fundición de cobre. “Es un grave error que Chile exporte más del 50% de su sobre en forma de concentrados”, indicó, calificándolo además como “un error” ambiental, logístico, y competitivo.

“Como país no podemos permitir que nuestra economía, fuertemente vinculada con la actividad minera, sea tan dependiente de funciones extranjeras. Por lo tanto, el objetivo de fortalecer la capacidad de fundición en Chile es un desafío estratégico que tenemos como directorio y como empresa”, remarcó.

Sin embargo, también alertó del “mal momento” para invertir en ese mercado, ante políticas de “costo cero” en fundiciones chinas, país que concentra actualmente el 40% del cobre fundido en 2023, frente al 7% que alcanzó Chile ese mismo año.

Según explicó, esto pasa porque hay operaciones asiáticas que “quieren concentrado para no parar los hornos, porque hay una escasez tremenda de concentrado en el mundo y evidentemente hay una tremenda sobrecapacidad instalada de fundición en China, y estas funciones chinas están transformando concentrado en cobre metálico a costo cero”.

Los trabajadores de Potrerillos advierten que los planes de Codelco podrían conllevar al cierre de la refinadora, ante los altos costos de operación de la planta, y a pesar de la eficiencia que permite obtener cátodos de alta pureza.

Patricio Elgueta, dirigente del Sindicato N° 2 de Potrerillos, afirmó que durante la administración encabezada por Nelson Pizarro se comprometieron inversiones por US$30 millones para integrar equipos y avanzar en automatización, “pero obviamente eso nunca se concretó, y por eso hoy día hoy cuantificamos que se requieren US$80 millones” para mantener operando Potrerillos.

Francisco Luna, presidente zonal de Potrerillos, remarcó que “nuestra refinería es capaz de generar el mejor cátodo del mundo, eso nos tiene que invitar a que nos ayuden y que nos convenzamos que necesitamos inversión; no queremos ser la segunda División Ventanas”.

“Estamos convencidos que teniendo esa inversión de U$80 millones podemos generar y aliviar esto, y minimizar el riesgo de generar enfermos profesionales”, subrayó.