Mayor riesgo y costo de financiación elevan la Tasa Máxima Convencional a cerca de 42%
Aunque en diciembre se encuentra en 41,68%, durante 2023 la TMC se ha mantenido en promedio en 42,37%, muy por sobre años anteriores. De hecho, para 2022 promedio fue de 40,385%, pero hacia atrás era mucho menor: de 34,38% en 2021, 34,2% en 2020 y 34,7% en 2019.
El mayor riesgo y un costo de fondeo más alto ante el alza de tasas del Banco Central para frenar la inflación, son los factores que han llevado a que las tasas de interés ofrecidas por los bancos se hayan incrementado en los últimos años. Y junto con ella, la escalada de la Tasa Máxima Convencional (TMC) tiene hoy al techo en torno al 42%.
Para noviembre de este año, las tasas de interés en promedio para los créditos de consumo (que incluye créditos en cuotas, líneas de crédito y tarjetas) llegaron a 27,5%, según datos del Banco Central. Pero está muy lejos del mínimo de 18,02% que llegó a tocar en agosto de 2021 (desde que el BC tiene registros, en 2013). Lo mismo se repite para los créditos de consumo en cuotas: 17,78% actualmente, versus el 9,34% de abril de 2020.
Prácticamente esa misma tendencia es la que ha seguido la Tasa Máxima Convencional, que es el límite de tasas de interés que la autoridad permite cobrar a cualquiera que otorgue un crédito. El máximo está regulado por la ley 20.715 de diciembre 2013. La fórmula para su calculo establece que, para los créditos menores de 50 UF, se toma como referencia la tasa de interés corriente promedio de los créditos entre UF200 y UF5.000 - entre mayor el crédito se asume una mayor capacidad y por tanto menor riesgo y tasa- más un spread de 21%, en tanto para los créditos entre UF50 y UF200 se toma la misma referencia pero con un spread de 14%.
Para diciembre de este año, la TMC que rige -según informa la Comisión para el Mercado Financiero (CMF)- para créditos de hasta UF50, es decir alrededor de $1,8 millones, es de 41,68%, algo por debajo que el mes anterior y bajo el 43,08% de mayo, que es el techo de 2023. No obstante durante el ejercicio el valor del indicador se ha mantenido en promedio en 42,37%, muy por sobre años anteriores. De hecho, para 2022 la TMC promedio fue de 40,385%, pero hacia atrás era mucho menor: de 34,38% en 2021, 34,2% en 2020 y 34,7% en 2019.
Y lo mismo ocurre para las tasas de créditos de hasta UF200, es decir en torno a los $7,3 millones. Para diciembre está en 34,58%, menos que el máximo de 35,92% que marcó en julio, pero promedio llega a 35,37%, por sobre el 33,38% de 2022, el 27,38% de 2021, el 27,2% de 2020 y el 27,7% de 2019.
Las causas
Claudio Ortiz, presidente ejecutivo de la Asociación Retail Financiero -gremio que agrupa las áreas de crédito de las casas comerciales-, comenta que “las tasas de interés, entre otras cosas, reflejan el riesgo que tiene la economía y las personas en un momento del tiempo. El alza en las tasas -que ha tenido impactos en el incremento de la TMC- se debe a que los niveles de incertidumbre se han mantenido altos, debido a la incertidumbre política, una política monetaria más restrictiva, los mayores niveles de endeudamiento del sector público y un alza en las tasas de largo plazo a nivel internacional”.
De hecho, vale recordar que en 2021 fue cuando el Banco central inició el proceso de alza de tasas de interés para contener una inflación que comenzaba a crecer fuertemente. Así, del 0,5% de junio de ese año, la Tasa de Política Monetaria llegó a 4% a fines del ejercicio.
En esa línea, Luis Opazo, gerente general de la Asociación de Bancos, comenta que “las operaciones de créditos de consumo siguen estrechamente el comportamiento de la Tasa de Política Monetaria. Esto se debe a que son operaciones de plazos relativamente cortos, cuyo costo de financiamiento esta directamente vinculado a la instancia de política monetaria. Así, debido al proceso inflacionario que experimentó nuestra economía, el ajuste al alza de la Tasa de Política Monetaria se tradujo en un aumento de igual magnitud en los créditos de consumo”.
“En esta misma línea, la Tasa Máxima Convencional de referencia para operaciones de consumo entre UF 50 y 200 denominadas en pesos, sigue un comportamiento claramente explicado por la evolución de la Tasa de Política Monetaria”, explica Opazo.
“Por otro lado, se dan en un marco de fuerte desaceleración económica y altos niveles de desempleo, que contribuyen a la sensación de inestabilidad económica que experimenta el país. De acuerdo a un estudio del Banco Mundial de 2014, el establecimiento de tasas máximas para los créditos tendría efectos negativos en materia de inclusión financiera porque, entre otras cosas, provoca fuga de instituciones financieras de los segmentos más bajos, incremento en el crédito ilegal y disminución en la diversidad de productos financieros”, agrega Ortiz.
El impacto también parece estar sintiéndose en las colocaciones. Los créditos de consumo mostraron una caída en octubre de 1,72% año a año: Los créditos en cuota mostraron una contracción de 2,86%, y los crédito de tarjetas de 0,66%.
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