Microsoft encabeza la lista de empresas mejor gestionadas de 2022

The Management Top 250 ranking is aimed at highlighting companies that have done a commendable job across a range of what can sometimes be competing management priorities.
La clasificación Management Top 250 tiene por objeto destacar las empresas que han realizado un trabajo ejemplar en una serie de prioridades de gestión que a veces pueden entrar en conflicto. JUSTIN METZ

La empresa ocupa de nuevo el Nº 1 en la clasificación anual Management Top 250 del Drucker Institute. Pero por debajo de ella se han producido muchos cambios, especialmente a nivel de las firmas tecnológicas. De hecho, a diferencia del año pasado, cuando dichas compañías ocuparon los cinco primeros puestos de la clasificación, esta vez entre las cinco mejores están General Motors Co. en el Nº 4 y Whirlpool Corp. en el Nº 5.


Este año, el sector tecnológico ha perdido terreno en los primeros puestos de la clasificación anual Management Top 250.

Microsoft Corp. se mantiene en el primer puesto de esta clasificación de las empresas mejor gestionadas de EE.UU. por tercer año consecutivo. Pero a diferencia del año pasado, cuando las compañías tecnológicas ocuparon los cinco primeros puestos de la clasificación, los cinco primeros de este año incluyen a General Motors Co. en el Nº 4 y Whirlpool Corp. en el Nº 5.

Apple Inc. e International Business Machines Corp. completan los cinco primeros puestos de 2022, ocupando el segundo y el tercero, respectivamente.

A otros grandes nombres de la tecnología no les fue tan bien. Empresas como Meta Platforms Inc. y Amazon.com Inc. han visto ralentizarse el crecimiento de sus ingresos tras dos años de auge impulsado por la pandemia. Esas dos y la matriz de Google, Alphabet Inc, Uber Technologies Inc. y Salesforce Inc. cayeron en la clasificación de este año, elaborada por investigadores del Instituto Drucker de la Claremont Graduate University.

Así, Amazon se mantuvo entre las 10 primeras, pero descendió de la segunda posición a la octava y registró el mayor retroceso en la puntuación global de todas las empresas de la lista de las 250 mejores de este año. En cuanto a Meta, anotó el cuarto mayor descenso en la puntuación global del grupo y bajó del puesto 31 en la clasificación del año pasado, al 130 este año.

“Lo que se observa es cierta debilidad financiera en relación con años anteriores y también cierto deterioro de la satisfacción del cliente” en el sector tecnológico, afirma Rick Wartzman, director del Centro KH Moon para una Sociedad Funcional, que forma parte del Instituto Drucker. Sin embargo, sostiene, “las empresas tecnológicas siguen estando muy arriba en general, y siguen dominando ampliamente los primeros puestos de la lista”.

Las empresas automovilísticas reportaron grandes ganancias que los investigadores de Drucker atribuyen, en parte, a la creciente atención prestada a la fabricación de vehículos eléctricos, lo que contribuyó a la puntuación de los fabricantes de automóviles en materia de responsabilidad social. General Motors se situó entre las cinco primeras desde el puesto 16 que ocupaba el año pasado, mientras que Tesla Inc. y Ford Motor Co. también subieron. Los analistas también atribuyen el ascenso de la industria en la clasificación a la disminución de los problemas de suministro, que ayudó a las puntuaciones de satisfacción del cliente de algunas firmas automovilísticas.

El objetivo de la clasificación Management Top 250 es destacar a las empresas que han hecho un trabajo elogiable en una serie de prioridades de gestión que a veces compiten entre sí. Utiliza los principios del fallecido gurú de la gestión Peter Drucker para identificar las compañías mejor gestionadas. Este año, más de 900 empresas han sido clasificadas en cinco categorías: satisfacción del cliente, compromiso y desarrollo de los empleados, innovación, responsabilidad social y solidez financiera.

Las firmas que se sitúan entre el 15% y el 20% de las mejores en cada uno de los cinco componentes de la clasificación son designadas estrellas, y las que reciben puntuaciones notablemente bajas en categorías concretas son etiquetadas con “banderas rojas”.

Este año, siete empresas han entrado en la lista de las estrellas: Apple, Mastercard Inc, Procter & Gamble Inc, HP Inc, Pfizer Inc, Accenture PLC y Visa Inc.

La ventaja de Microsoft

Microsoft se situó entre los 10 primeros en cada una de las cinco categorías, excepto en satisfacción del cliente, donde ocupó el puesto 519. La compañía, que obtuvo la máxima puntuación en innovación, derrocó a Amazon del primer puesto general en 2020 y ha mantenido esa posición desde entonces.

Microsoft se ha beneficiado enormemente de una gran apuesta que hizo en la nube en los últimos años, centrándose en su negocio Azure desde que el director ejecutivo Satya Nadella asumió el cargo en 2014.

Casi tres años después de la pandemia, el negocio en la nube de Microsoft sigue dando dividendos a pesar de la elevada inflación actual, la subida de las tasas de interés y las sombrías perspectivas económicas, según declaró la empresa en su último análisis de resultados. La tasa de crecimiento del negocio en la nube es inferior a la registrada durante el apogeo de la pandemia. Pero en el trimestre más reciente, mientras otras partes del negocio de Microsoft registraban descensos de ingresos, aquellos de la empresa por servicios de computación en nube crecieron un 35%.

“Seguimos centrándonos en nuestra gente y, aunque no somos inmunes a los impactos macroeconómicos, nos sentimos bien con los negocios en los que invertimos, nuestra posición en esos mercados y nuestra capacidad para ayudar a los clientes a optimizar sus presupuestos de TI y su gasto en la nube”, comentó el director de marketing de Microsoft, Chris Capossela.

Amazon también se ha visto reforzada por su negocio en la nube, pero aun así la empresa ha quedado fuera de los cinco primeros puestos de la clasificación por primera vez desde la creación de Management Top 250, debido al descenso de su puntuación en todas las categorías, excepto en responsabilidad social.

En noviembre, la firma se planteó si debía centrarse en añadir nuevas capacidades a su tecnología de asistente virtual Alexa. La unidad que incluye a Alexa tuvo unas pérdidas operativas de más de US$ 5.000 millones al año en algunos años recientes, según documentos internos vistos por The Wall Street Journal.

Además, el porcentaje de clientes de Amazon que está satisfecho con la empresa ha descendido en los últimos años. Según analistas y antiguos empleados, esto podría deberse a numerosos problemas, como el servicio de atención al cliente, los retrasos en los envíos y la frustración por unos resultados de búsqueda saturados de productos publicitados. Amazon no hizo comentarios para este artículo.

En cuanto a las compañías tecnológicas de alto perfil en general, “se ha hablado mucho del poder desmesurado y la concentración del mercado”, explicó Wartzman. “Eso puede afectar a algunas de sus puntuaciones de responsabilidad social, dependiendo de cómo lo consideren las distintas agencias de calificación ESG. Pero también creo que eso empieza a erosionar la confianza de los consumidores. La gente se siente menos a gusto comprando en estos sitios o utilizando estas plataformas”, agregó.

Otras empresas tecnológicas que cayeron en la clasificación son Cisco Systems Inc, Intel Corp, Adobe Inc. y HP Inc. Una de las firmas que más titulares ha acaparado este año, Twitter Inc., no figura entre las 250 primeras. La clasificación refleja los datos recopilados hasta finales de junio, es decir, antes de que Elon Musk comprara la compañía.

Los fabricantes de automóviles avanzan

Mientras las empresas tecnológicas retroceden en la clasificación de este año, los fabricantes de automóviles ganan terreno.

“Lo que ha ocurrido es que todo el mundo quería autos y no podía conseguirlos -era demasiado caro o había largas listas de espera-, y ahora pueden conseguirlos, y si exiges algo y por fin lo consigues, te gusta”, afirmó Arthur C. Brooks, profesor de gestión en la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard.

Además de mejorar la satisfacción del cliente, varias de las compañías automovilísticas mejoraron su puntuación en responsabilidad social, lo que, según los investigadores de Drucker y otros analistas, puede atribuirse en parte a sus mayores esfuerzos en el mercado de los vehículos eléctricos.

“Sus opiniones se han orientado hacia la seguridad, la limpieza del medioambiente y la gestión responsable de la empresa. Eso se nota en la clasificación”, señaló Mark Wakefield, codirector mundial de la División de Automoción e Industria de la consultora AlixPartners.

En noviembre, los vehículos eléctricos sólo representaban el 6% de las ventas totales de vehículos en Estados Unidos. Pero esa cuota de mercado se ha triplicado en los dos últimos años, según la empresa de investigación Motor Intelligence. General Motors, Ford y otras firmas declararon este otoño que sus plazos de espera para nuevos modelos eléctricos superaban el año.

Por su parte, los directivos de GM indican que esperan poder aumentar rápidamente la producción de vehículos eléctricos gracias a la nueva fábrica de baterías de la empresa en Ohio y a otras instalaciones previstas. También han dicho que esperan ser sólidamente rentables en el sector en Norteamérica para 2025, en parte gracias a las nuevas subvenciones federales. En la clasificación de este año, la empresa ha mejorado su puntuación en satisfacción del cliente, innovación, responsabilidad social y solidez financiera.

Ford, por otro lado, ha pasado del puesto 26 al 15 en la clasificación de este año. En primavera anunció la creación de una división independiente para desarrollar vehículos eléctricos y software, y en septiembre nombró a un nuevo director de producto, que se espera supervise la inversión de US$ 50.000 millones en vehículos eléctricos.

Ford se ha fijado el objetivo de producir dos millones de vehículos eléctricos al año para finales de 2026.

“Muchas de estas empresas, incluidas GM y Ford, han conseguido que el público se dé cuenta de que ahora todo gira en torno a los vehículos eléctricos”, explicó Wartzman.

Pero aún les queda mucho camino por recorrer en ese mercado para ponerse a la altura de Tesla, líder de los autos de baterías desde hace mucho tiempo. La firma entregó un número récord de vehículos eléctricos en el tercer trimestre y ha aumentado la capacidad de producción en sus plantas de EE.UU., Europa y China. En el primer semestre del año, representó cerca del 70% de todas las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos, según Motor Intelligence.

Tesla, que ocupaba el puesto 249 en la clasificación del año pasado, ha saltado hasta el 76 este año.

El salto de Whirlpool

Entre los otros grandes ganadores de este año, Whirlpool saltó al Nº 5 desde el Nº 39 del año pasado, gracias a que la compañía mejoró su puntuación en satisfacción del cliente, responsabilidad social y, sobre todo, innovación. Es la cuarta empresa del Top 250 que más ha mejorado su puntuación en innovación.

Whirlpool sigue lanzando nuevos productos, como una lavadora con filtro incorporado para eliminar el pelo de las mascotas y electrodomésticos que pueden conectarse a Internet. También ha adquirido recientemente el negocio InSinkErator de Emerson Electric Co.

Whirlpool no ha sido conocida como líder en innovación en el pasado debido a la fuerte competencia de Samsung Electronics Co. y LG Electronics Inc., pero eso está cambiando, comentó David MacGregor, analista de Longbow Research.

“El crecimiento de Samsung y LG se ha ralentizado en los últimos dos o tres años”, dijo MacGregor. “Su nivel de innovación sigue siendo bueno, pero no es tan fuerte como en el pasado. Así que, en términos relativos, Whirlpool probablemente está subiendo y se ve dentro de la cohorte un poco más fuerte”, añadió.

Whirlpool también anunció a principios de año que revisaría sus negocios en Europa, Medio Oriente y África con el objetivo de aumentar el crecimiento de los ingresos.

Entre los que perdieron posiciones este año, Starbucks Corp. cayó al puesto 109 desde el 82 del año pasado, tras las dificultades de la empresa para satisfacer la creciente demanda de los consumidores. Muchas de las cafeterías también deberían haber sido remodeladas. Tener tanta demanda es un privilegio para Starbucks, pero también un problema, reconoció en agosto Katie Young, vicepresidenta sénior de Crecimiento y Desarrollo Global de Starbucks.

En marzo, Starbucks anunció que su director ejecutivo, Kevin Johnson, se jubilaría y que Howard Schultz, que ya había sido CEO en dos ocasiones, volvería de forma interina. Schultz dijo que la empresa había cometido errores y necesitaba cambiar. En una conferencia sobre resultados a principios del mes pasado, Shultz comunicó que Starbucks está invirtiendo para facilitar el trabajo de sus empleados y satisfacer la creciente demanda en las tiendas de la compañía.

Otra de las firmas que más ha descendido este año es Meta, que ha perdido casi 100 puestos y ha recibido una de las puntuaciones más bajas en satisfacción del cliente de todas las empresas analizadas para la clasificación. El otoño pasado, antes de que pasara a llamarse Meta y se centrara en el metaverso, The Wall Street Journal publicó una serie de documentos que mostraban, entre otras cosas, que la empresa era muy consciente de que sus plataformas están plagadas de fallos que causan daños, sobre todo a las adolescentes. Meta no hizo comentarios para este artículo.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.