El déficit del comercio de bienes de Estados Unidos aumentó en septiembre por primera vez en seis meses debido al crecimiento de las importaciones y la caída de algunas exportaciones.

El déficit se expandió un 5,7% a US$92.200 millones el mes pasado, según datos del Departamento de Comercio publicados el miércoles. Las cifras, que no están ajustadas por inflación, se comparan con la estimación media de un déficit de US$87.500 millones, según una encuesta de Bloomberg entre economistas.

Las exportaciones disminuyeron un 1,5% a US$177.600 millones, mientras que las importaciones ascendieron a US$269.800 millones.

Las importaciones de bienes de consumo crecieron un 1,4% a US$69.000 millones. Si bien las importaciones de artículos de consumo han caído desde el récord alcanzado este año, siguen siendo muy superiores al promedio anterior a la pandemia.

Una caída del 3,1% en el valor de las exportaciones de suministros industriales lideró el descenso general. Las exportaciones de alimentos, piensos y bebidas se desplomaron un 14%, pero representan un volumen menor. Por su parte, las exportaciones de automóviles aumentaron un 5%, revirtiendo gran parte de la caída del mes anterior.

El ajuste monetario más agresivo de la Reserva Federal desde principios de la década de 1980 ha provocado un alza del dólar, con un fortalecimiento de la moneda por cuarto mes consecutivo en septiembre. Si bien eso reduce el costo de las importaciones, también debilita la demanda en los mercados internacionales de bienes producidos en EE.UU.

Esto se está viendo reflejado en los resultados financieros de las empresas nacionales. Microsoft Corp. registró su crecimiento trimestral de los ingresos más débil en cinco años, en parte debido a las tasas de cambio de divisas. Tesla Inc. atribuyó la debilidad de sus ventas del tercer trimestre en parte al dólar, junto con cuellos de botella en la producción y las entregas.

Sin embargo, a medida que la Reserva Federal continúa con su agresiva campaña de alzas de tasas, aumenta la preocupación por la recesión y se incrementan las apuestas de que el banco central tendrá que reducir su ritmo de subidas o revertir el rumbo. Un indicador de la fortaleza del dólar cayó el miércoles a un mínimo de tres semanas, y un debilitamiento sostenido podría ser una ayuda para los exportadores estadounidenses.

Los puertos estadounidenses se han visto desbordados durante meses por una afluencia de mercancías que ha provocado atascos en la cadena de suministro y retrasos en las entregas, pero esta situación está mostrando signos de disminución debido a las mejoras logísticas y a que las alzas de las tasas de interés empiezan a afectar la demanda.

Los datos preceden a la primera estimación del Gobierno del producto interno bruto del tercer trimestre, que se prevé que muestre un crecimiento positivo por primera vez este año, debido en parte a la reducción de las importaciones.

Los inventarios minoristas aumentaron un 0,4% en septiembre, a un récord de US$744.00 millones, en comparación con el mes anterior, a medida que las empresas se abastecen de mercancías ante la incertidumbre que aún existe en cuanto a las cadenas de suministro. Esto también presagia descuentos para la temporada de compras navideñas.

Los inventarios mayoristas crecieron un 0,8% a US$921.700 millones.

El 3 de noviembre se publicarán las cifras comerciales más completas de septiembre, que incluyen el saldo de la cuenta de servicios.