Reforma previsional: estudio de Horizontal concluye que financiar solidaridad con cotizaciones sería regresivo
El informe del centro de estudios vinculado a Evópoli asegura que “el trabajador formal promedio del primer quintil de ingresos paga siete veces más si la solidaridad se financia con cotizaciones que si se financia con impuestos generales”.
El mayor nudo en la reforma previsional es respecto de cómo se distribuye la cotización adicional de 6% que propone el gobierno. Ahí, desde el Ejecutivo tienen como meta poder hacer solidaridad para los actuales y futuros jubilados mediante la cotización de los trabajadores, destinando un 4% a seguros sociales, y el restante 2% a cuentas individuales. En Chile Vamos, en cambio, prefieren que la solidaridad para los actuales jubilados sea realizada íntegramente mediante impuestos generales.
En este contexto, desde el centro de estudios Horizontal, vinculado a Evópoli, realizaron el documento titulado “¿Solidaridad previsional con impuestos o cotizaciones?”, donde se concluye que “financiar la solidaridad en el sistema de pensiones mediante cotizaciones previsionales es un mecanismo regresivo e impone una carga excesiva a los trabajadores formales, en especial a los de menores ingresos. Por el contrario, financiar dicha solidaridad con impuestos generales de la nación es progresivo y no impone una carga particularmente elevada a los trabajadores formales”.
Entre otras cosas, el estudio señala que “el trabajador formal promedio del primer quintil de ingresos gana $522.738 líquido, lo que equivale a aproximadamente $645.676 brutos. Si 4% de su cotización se destina a financiar solidaridad en el sistema de pensiones, aportaría $309.925 al año a dicho fin. Si, por el contrario, se financia la solidaridad con impuestos generales, tendría que pagar $41.871 adicionales en impuestos al año. De esta forma, el trabajador formal promedio del primer quintil de ingresos paga siete veces más si la solidaridad se financia con cotizaciones que si se financia con impuestos generales”.
Para llegar a esas conclusiones, el informe recuerda que 4% de cotizaciones de los trabajadores que se utilicen para financiar beneficios solidarios en el sistema de pensiones, equivale actualmente a unos US$3.661 millones al año. Por eso, asume que esos recursos se obtienen con la misma distribución de la recaudación tributaria total, a partir de lo cual concluyen que “el pago de impuestos necesario para financiar la solidaridad en el sistema de pensiones impone una carga tributaria progresiva donde el trabajador formal promedio de cada quintil de ingresos aporta un porcentaje creciente en relación a su ingreso. Se realiza el mismo ejercicio tomando la distribución de la recaudación del año 2021 y esta conclusión se mantiene pese a el mayor peso relativo del IVA en la recaudación tributaria total ese año”.
Pero luego analiza la alternativa de financiar estos beneficios con cotizaciones, lo cual “impone la misma carga al trabajador promedio de cada quintil de ingreso. Es importante precisar que los trabajadores formales de más altos ingresos, aquellos cuyos salarios exceden el tope imponible (UF 81,6), solventan una carga menor al 4% cuando se financian los beneficios solidarios con cotizaciones previsionales. Por lo tanto, es un esquema regresivo de financiamiento. Los trabajadores que ganan sobre el tope imponible y que, por lo tanto, aportarán menos de 4% de sus ingresos para financiar los beneficios solidarios corresponden al 7,5% de los cotizantes”, dice el estudio.
Al respecto, el informe “destaca que el porcentaje del ingreso aportado por los trabajadores formales promedio es considerablemente menor a 4% en todos los quintiles, en otras palabras, concurren con un menor esfuerzo al financiamiento de los beneficios solidarios de pensiones. La razón para ello es que al financiar la solidaridad con impuestos generales de la Nación los trabajadores formales no son los únicos que deben soportar la carga, sino que el país completo, por ejemplo, también aportan los impuestos sobre las rentas del capital y los trabajadores informales mediante el pago de IVA”.
“Financiar la solidaridad en el sistema de pensiones con las cotizaciones de los trabajadores implica poner un peso excesivo sobre el trabajo formal, afectando especialmente a los trabajadores formales de menores ingresos. Como resultado, se desincentiva la formalidad lo que es contrario al objetivo de mejorar las pensiones de manera sostenible”, afirma la investigadora de Horizontal y autora del documento, Soledad Hormazábal.
Además, el director ejecutivo de Horizontal, Juan José Obach agrega que “este ejercicio sirve para ilustrar con mayor precisión los beneficios de hacer solidaridad intergeneracional vía impuestos y no vía cotizaciones”.
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