El verano pasado fue para el olvido. No hubo temporada de cruceros en nuestro país. El periodo va desde octubre hasta abril, y este año ya han comenzado a recalar las primeras naves en algunos puertos nacionales. Se retoma la actividad, lo que aunque es una buena noticia para el turismo y la economía local, todavía está muy lejos de las cifras prepandemia.

El grueso de los pasajeros que llegan a puertos chilenos por esta vía son europeos y estadounidenses. En un año normal, unos 400 mil turistas que viajan en cruceros pisan suelo nacional a través de dos circuitos que hay disponibles. Uno va de Montevideo a Arica. La otra ruta es la que va de Punta Arenas hacia la Antártida. Para esta temporada se esperan 203 recaladas para Chile continental. Para el otro circuito se prevén 108.

“El circuito antártico está hecho por cruceros más pequeños, con muchos menos pasajeros. 300 o menos incluso. Bastante más oneroso en presupuesto. Movilizarla y las especificaciones no son las mismas que en un puerto como Valparaíso. Es un crucero verde. Estos dos circuitos para la temporada 2021-2022 ha tenido una activación explosiva”, dice a Pulso Carlos Mondaca, presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur.

Entre diciembre de 2021 y abril de 2022 se espera la llegada de unos 29 mil pasajeros en el circuito antártico, y para el resto de Chile del orden de 22 mil. Así, la cifra total estará muy lejos de los 400 mil que aterrizaban en épocas antes de la pandemia.

“Chile tiene mucho que ofrecer. Partes en el norte viendo las momias de Chinchorro, pasas a Coquimbo, conoces el barrio inglés, el valle del Elqui. En la zona central ni hablar lo que implica el patrimonio cultural de la Unesco, los museos, el litoral de los poetas. Hay mucha cultura para ver. Hay viñas. Hay muchos panoramas para que un crucerista lo pueda pasar bien”, agrega Mondaca.

Según datos de la Subsecretaría de Turismo, la edad promedio de los pasajeros que vinieron a Chile en la temporada 2018-2019 fue de 59,5 años, mientras que el gasto promedio total individual fue de US$67,9 en destino. Esa temporada hubo 267 recaladas y más de 400 mil pasajeros (entre cruceristas y tripulantes) llegaron a nuestros puertos.

Al año siguiente el número de turistas que llegó al país por esa vía subió en un 18%, hasta que la temporada pasada la pandemia lo redujo a cero.

“Como sector, desde el comienzo de la pandemia, nos comprometimos con hacer las cosas bien y priorizar la salud de las personas. Por eso, fuimos los primeros que implementamos protocolos y adoptamos el compromiso por dar la máxima certeza posible respecto a nuestra seguridad sanitaria y permitir así a los viajeros confiar en que, por nuestra parte, haríamos todo lo necesario para que estuviesen seguros. Los cruceros no fueron la excepción y producto de un trabajo colaborativo sacamos adelante un completo protocolo para así poder reanudar su llegada a nuestras costas, pero con altos estándares sanitarios”, dijo el subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte.

Desde la subsecretaría, puntualizan además que el fuerte de esta temporada serán cruceros de menos capacidad de pasajeros.

El pasado 17 de diciembre, la llegada del crucero Marina MS marcó el regreso de los cruceros a nuestro país. A la fecha son dos los que andan por nuestros océanos y esto siembra el optimismo en el comercio y en el turismo, este último, sobre todo, un sector muy golpeado por la crisis que desató el coronavirus.

“Después de una temporada que estuvimos en cero, estos númerosm que todavía están bajos comparado con una temporada normal, son espectaculares, porque nos permiten tener cierta esperanza de que se va a ir recuperando este sector que es tan importante para el turismo. Además, donde Chile había logrado un posicionamiento muy importante. Habíamos logrado atraer al país compañías de cruceros importantes en el mundo. Esperamos que sea el inicio de la recuperación”, indica Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur.

Y añade que “la industria de los cruceros es importante, no solo en términos de la llegada y lo que significa para el puerto que los recibe, sino porque genera una demanda de productores y pequeñas pymes que están en los puertos. Hay una serie de actores que se benefician y que lo han estado pasando muy mal todo este tiempo”.

Para el sector del comercio también es una buena noticia que comiencen a llegar los turistas extranjeros en los cruceros que ya están tocando suelo nacional, y los que están en carpeta para este verano.

“En términos generales, la llegada de los cruceros aumenta el ingreso de divisas al país y los puestos de trabajo en las ciudades portuarias. Además, impulsa el comercio y permite que más personas desarrollen actividades para abastecer a viajeros que buscan, por ejemplo, degustar nuestra oferta gastronómica o comprar artesanía de la zona durante las horas que dura su visita en tierra”, señala José Pakomio, presidente de CRCP.

Por otro lado, explican desde la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso, que antes de la pandemia el 60% de los cruceristas que llegaban a la ciudad puerto visitaba otros destinos fuera de la Región. Asimismo, entre el 30% y 40% de los pasajeros son tripulantes, y son quienes en su mayoría alojan en los servicios de turismo locales.

“Como Cámara Regional del Comercio de Valparaíso celebramos el inicio de esta temporada de cruceros en la región, puesto que forma parte esencial del impulso que necesita la actividad económica y turística local. No obstante, debe existir un compromiso de la industria y de todos los actores involucrados por mantener los protocolos sanitarios y estar a la altura de las exigencias de las empresas de cruceros, que hoy visitan nuestro país con laboratorios a bordo, realización de test PCR cada 24 horas a los pasajeros y cabinas especiales de aislamiento”, agrega Pakomio.

Los cruceros turísticos nacieron en la década de 1970 con viajes desde Miami hasta destinos del Caribe. A 2020 dos líneas de cruceros tenían el 68% de la capacidad en el mundo (Carnival y Royal Caribbean). Hasta antes de la pandemia, la industria global de los cruceros venía viento en popa. Solo en 2019 movilizó a unos 30 millones de cruceristas, y la cifra venía creciendo a un 5,4% anual desde 2009. Sin embargo, la pandemia significó un fuerte golpe y dejó a muchas naves sin poder navegar, por lo que ahora esta temporada trae esperanzas al turismo y comercio local.