Vuelven a la carga: Sonda-Thales e Idemia impugnan adjudicación de pasaportes a Aisino

Ha sido un proceso largo y que amenaza con seguir extendiéndose. Hace dos semanas atrás, el Registro Civil decidió adjudicar el desarrollo del sistema de identificación nacional al holding liderado por la china Aisino. La compañía asiática había presentado la oferta más económica y superado las barreras técnicas, por lo que era el ganador natural. Y si bien el desarrollo fue cuestionado desde un comienzo por sus competidores, la licitación siguió adelante, culminando el viernes 15 con la decisión del organismo estatal.

Ahora, se abre un nuevo capítulo. El martes pasado, el consorcio compuesta por la chilena Sonda y la francesa Thales presentó un escrito de impugnación ante el Tribunal de Contratación Pública (TCP) justamente cuestionado el triunfo de Aisino. El miércoles, hizo lo mismo el actual operador del servicio, la francesa Idemia.

El viernes en la tarde, los escritos fueron proveídos por el Tribunal. Según se lee en el documento de Idemia, éstos cuestionan tres aspectos por los cuales Aisino debiera haber sido descalificado. Primero, por incumplir los Pactos de Integridad, cláusulas que dicen relación con el comportamiento ético de los participantes. Según Idemia, el holding chino presentó información no veraz, imprecisa e inconsistente; en segundo lugar, porque -acusan- el puntaje técnico fue mal asignado, y, por último, porque, según dicen, la empresa que hizo las pruebas de seguridad no es parte del conglomerado. Subrayan que la compañía que aparece sometiéndose a la certificación es Hisign Bio-Info Institute, “empresa que no forma parte de la UTP AISINO, puesto que la que forma parte de la unión temporal de proveedores es la empresa Beijing Hisign Technology Co, razón social distinta de Hisign Bio-Info Institute, sin que, además, se acompañara la malla societaria para acreditar la calidad de empresa relacionada”, señalan.

En el caso de Sonda-Thales, en tanto, insistieron en que hubo 255 aspectos técnicos no evaluados.

Es que hoy el escenario es distinto. Cuando los mismos competidores impugnaron por primera vez el desarrollo del proceso fue tras la apertura de las ofertas económicas. En ese momento, adujeron que existían elementos técnicos que no se habían evaluado. Sonda-Thales hablaban justamente de 255 puntos que se habían excluido. Ello se sumaba a criticas que apuntaban a que las mediciones de seguridad de los algoritmos presentados por Aisino no habrían sorteado las barreras mínimas de verificación. Todo, orientado a descalificar fundamentalmente al gigante chino.

En el marco de esos procesos, se sumó ahora un antecedente adicional. Tras varias peticiones del TCP al Registro Civil para que revelara todos los antecedentes derivados de la evaluación técnica de las propuestas -los cuales el organismo mantenía bajo reserva por, aseguraban, razones de seguridad- hace unas semanas, la entidad entregó los documentos. Se trató de cientos de papeles con todos los detalles de esas evaluaciones. Tanto Idemia como Sonda-Thales estudiaron esos escritos. Y en base a ellos articularon sus impugnaciones.

“En las evaluaciones efectuadas (...) se limitaron a considerar los requerimientos contenidos en los Anexos 10 al 18, (...) omitiendo toda revisión de la completitud de las ofertas técnicas”, se lee en la impugnación de Sonda-Thales. Y añaden: “Queda establecido que efectivamente, la evaluación técnica no fue completa y en ella se omitieron los restantes 255 requerimientos técnicos considerados en las Bases, con todos los efectos adversos que ello puede importar para un sistema tan fundamental y relevante como el del Servicio de Registro Civil licitado, ello con abierta trasgresión a los principios de legalidad, estricta sujeción a la bases, transparencia e igualdad de los proponentes”.

Además, cuestionaron aspectos de la calidad del servicio y el estándar de seguridad de la propuesta de Aisino.

En ambas acciones, el Tribunal le dio 10 días al Registro Cívil para que remita todos los antecedentes del caso; sólo después de ello se pronunciaría respecto a la admisibilidad de la acción.

Mientras en paralelo, sigue avanzando el plazo para que el Registro Civil ingrese el contrato de prestación de servicios a la Contraloría General de la República. Hasta la fecha, el documento con la asignación del contrato a Aisino no se habría firmado. El plazo para ello es de 30 días desde la adjudicación, por lo que restan un par de semanas más para que pueda materializarse, sin recurrir a Contraloría para que extienda esa fecha.

El actual desarrollador de los carné de identidad y pasaportes nacionales termina el contrato a fines de enero próximo, es decir, en un par de meses más. Nadie duda que el gobierno deberá extenderles el contrato por al menos un año y medio más para esclarecer los procesos y hacer la transición.