X, de Elon Musk, cerrará sus operaciones en Brasil al agravarse el conflicto sobre los contenidos

X, de Elon Musk, cerrará sus operaciones en Brasil al agravarse el conflicto sobre los contenidos

Las amenazas del gobierno sobre cómo modera su plataforma no dejaron a la empresa "otra opción", dijo Musk. La medida, sin embargo, no afecta a la capacidad de los usuarios para acceder a la plataforma en ese país.




X Corp. anunció el cierre de sus operaciones en Brasil tras un enfrentamiento por la orden de un juez de retirar determinados contenidos, lo que agrava las tensiones entre Elon Musk y los gobiernos de todo el mundo sobre la regulación de contenidos en su plataforma.

La medida, que X anunció el sábado, no afecta a la capacidad de los usuarios para acceder a la plataforma en Brasil, donde las autoridades han estado tomando medidas más estrictas sobre el contenido en las redes sociales y plataformas de mensajería que dicen que está vinculado a los ataques contra el gobierno de izquierda.

Sin embargo, muestra cómo el enfoque más permisivo de Musk hacia la libertad de expresión en el servicio que adquirió hace casi dos años, está chocando con las preocupaciones de las autoridades de varios continentes, que temen que esté permitiendo la incitación al odio y otros contenidos que consideran peligrosos.

X comunicó en un post que decidió cerrar sus operaciones para proteger la seguridad de su personal ante lo que dijo eran amenazas de un juez del Tribunal Supremo. Musk aseguró que su compañía sintió que tenía que hacer el movimiento después de que el juez emitiera órdenes “que nos obligarían a romper (en secreto) la ley brasileña, argentina, estadounidense e internacional”. El empresario y X no dieron detalles sobre lo que implicaría exactamente el cierre de las operaciones en el país.

El Tribunal Supremo de Brasil no hizo comentarios sobre la declaración de X.

Musk lleva meses discutiendo con el juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo de Brasil, sobre las restricciones a la moderación de contenidos, en un enfrentamiento cada vez más tenso sobre la libertad de expresión en el país más grande de América Latina.

En abril, de Moraes pidió a X que eliminara varias cuentas en el marco de una ofensiva más amplia de Brasil contra las cuentas que se considera que propagan discursos de odio e información falsa. La medida formaba parte de una investigación del Tribunal Supremo sobre los miembros de la derecha política que irrumpieron en el Congreso en enero de 2023, un ataque que el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha descrito como un intento de golpe de Estado.

En un principio, Musk dijo que se arriesgaba a cerrar la oficina de X en Brasil para rechazar la orden, aunque más tarde ese mismo mes la empresa adoptó un tono menos polémico, afirmando que estaba “dedicada a preservar nuestra oficina y nuestras operaciones en Brasil”, al mismo tiempo que protegía la libertad de expresión.

De Moraes abrió una investigación contra Musk por posible obstrucción a la justicia y lo incluyó en una investigación ya existente sobre campañas de desinformación en línea. El juez del Tribunal Supremo, a quien Musk ha etiquetado como “el Darth Vader brasileño”, se ha propuesto limpiar Internet en nombre de la salvaguarda de la democracia.

En los últimos años, de Moraes ha impuesto multas y prohibiciones a empresas de redes sociales y ha ordenado a la policía que investigue a algunos de los blogueros, empresarios y políticos conservadores más poderosos del país por lo que considera publicaciones ofensivas en Internet.

Musk, que se ha autodenominado absolutista de la libertad de expresión, desmanteló gran parte de la infraestructura de Twitter en materia de moderación de contenidos tras hacerse cargo de la empresa en octubre de 2022.

Musk también se ha enfrentado a funcionarios europeos. Su afirmación de que la guerra civil era “inevitable” en Gran Bretaña provocó las reprimendas de miembros del gobierno del Primer Ministro Keir Starmer. Y X ha discutido repetidamente con Thierry Breton, Comisario de Mercado Interior de la Unión Europea, sobre políticas de contenidos.

El multimillonario también está luchando contra los anunciantes de EE.UU. y otros países, que durante mucho tiempo han sido la principal fuente de ingresos de la plataforma, pero que huyeron en masa tras su adquisición debido a las dudas sobre su gestión. Los ingresos se desplomaron como resultado, y X presentó este mes una demanda federal antimonopolio contra varios anunciantes y una coalición de la industria de la publicidad, alegando que conspiraron ilegalmente para boicotear la plataforma.

Musk goza de gran popularidad en Brasil, en parte gracias a su servicio por satélite Starlink, que ha conectado a Internet las vastas extensiones rurales y selváticas del país.

La rápida expansión de Starlink se ha producido en un momento en que los funcionarios del gobierno de Da Silva han expresado su preocupación por la creciente influencia de Musk en el país. Tras obtener la aprobación de los organismos reguladores hace dos años, Starlink eclipsó a sus competidores en mayo y se convirtió en el mayor proveedor de Internet por satélite del país.

Musk, entre cuyas empresas se encuentra el fabricante de coches eléctricos Tesla, ha cortejado a líderes de derecha de todo el mundo, incluido el predecesor y rival de Da Silva, Jair Bolsonaro.

El Tribunal Federal de Cuentas de Brasil está investigando el uso de Starlink por parte de las autoridades públicas del país y amenaza con imponer restricciones al servicio. Anatel, el regulador de las telecomunicaciones, ha abierto otra investigación sobre Starlink, alegando que su rápido crecimiento de suscriptores, de más del 20% mensual, podría desplazar a nuevos operadores.

X, antes conocida como Twitter, no ha dicho públicamente qué porcentaje de su negocio representa Brasil. Los ingresos en ese país no se desglosaron en el último informe anual público de Twitter antes de la adquisición por Musk, en el que se indicaba que EE.UU. representó el 56% de sus US$ 5.100 millones en 2021, mientras que Japón supuso el 13% y el resto del mundo, en conjunto, alrededor del 31%.

* Traducido del inglés por Pulso

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