Activos bajo administración de gestoras globales cayeron 4% en 2018
Así lo constata un informe de la consultora Boston Consulting Group. Y si bien estima que el panorama será complejo para los próximos años, estima que esto podría presentar oportunidades.
La industria de gestión de activos a nivel mundial se encuentra en un momento crítico. Así de tajante es Boston Consulting Group (BCG), consultora de gestión global y asesora mundial en estrategia empresarial, respecto de la situación por la que pasa el sector.
Tras lograr un año récord, en 2018 todo se complicó producto de una combinación de volatilidad de mercado con una presión constante sobre los márgenes y las tarifas, explica BCG en un informe titulado "¿Cómo los administradores de activos pueden ganar en un mundo en que 'el ganador se lo lleva todo'?". A ello se sumaron el impacto del crecimiento de la demanda por estrategias pasivas y de las iniciativas regulatorias, mientras que muchas empresas se enfocaron en reducir costos, pero pocas comprendieron el potencial que tiene lo digital.
Todo lo anterior se reflejó en las cifras. Los activos administrados (AuM, por sus siglas en inglés) por 30 gestoras globales, que representan la mitad de la industria global, ascendieron a US$39 trillones, lo que representa una caída de 4% en relación al año anterior, cuando el AuM aumentó 12%. A ello se suma que los nuevos flujos subieron apenas 0,9%, por debajo del 3,1% en que lo hicieron en 2017 y del promedio histórico de 1,5%.
Asimismo, los ingresos agregados se elevaron un 3% en el año, bastante menos que el alza de 9% exhibido en el ejercicio previo. A su vez, los costos siguieron creciendo a medida que la industria luchaba por adaptarse al entorno macro económico y las empresas invirtieron, por ejemplo, en datos y análisis.
Y el panorama no es para nada alentador para los próximos años. "En el peor de los casos, para el año 2023, las ganancias habrán disminuido en casi un tercio", advierte Renaud Fages, un socio de BCG con sede en Nueva York, coautor del informe y líder global del segmento de gestión de activos de la empresa. "Sin embargo, la perspectiva no es del todo sombría. Los períodos desafiantes presentan oportunidades para el cambio y, en un mundo donde en gran parte 'el ganador se lleva todo', la oportunidad de adelantarse a la competencia", matiza el experto.
Activos versus pasivos
El estudio de la consultora también consigna que en 2018 siguió desarrollándose la batalla entre las estrategias activas y las pasivas, donde las primeras se mantuvieron en Europa y Asia-Pacífico y las segundas tomaron la mayor parte de las entradas netas en Estados Unidos.
De las 15 estrategias más populares en el mercado estadounidense, 10 fueron pasivas. En Europa, en tanto, se dio un panorama opuesto, ya que solo cinco de las 15 principales estrategias fueron pasivas.
"(Estrategia) pasiva es cada vez más popular entre los inversores minoristas e institucionales, y una guerra de precios está avanzando rápidamente", enfatiza Dean Frankle, director de BCG en Londres, coautor del informe, y líder de temas de gestión de activos de la firma en el Reino Unido. "Algunos gerentes activos han respondido reestructurando los esquemas de tarifas, cerrando los fondos de bajo rendimiento y lanzando nuevos productos", añade.
Otro aspecto que destaca el informe tiene que ver con la dinámica del 'ganador se lleva todo'. En ese sentido, BCG indica que 2018 también fue complicado en términos de flujo, donde en EEUU los US$620 mil millones de entradas fueron contrarrestados por los US$491 mil millones de salidas.
La tendencia que se ha dado en los últimos años, remarca, es que las empresas ganadoras capturan la mayor parte de las entradas, lo que continuó en 2018 aunque a un ritmo levemente más lento, sobre todo en Estados Unidos. Así, los diez principales jugadores de ese país obtuvieron el 81% de los flujos netos de fondos mutuos de empresas con flujos positivos, en comparación con el 85% mostrado en 2017.
Recomendaciones de estrategias
En medio de este complejo escenario, BCG entrega algunas recomendaciones para los gestores de activos. Según la consultora internacional, existen dos enfoques estratégicos clave para los administradores de activos que trabajan para prepararse para el futuro: apuntalar las defensas y adoptar estrategias más agresivas.
La estrategia defensiva consiste en enfocarse de forma intensa en los costos, revisar las carteras y optimizar los precios. Por su parte, la agresiva incluye reorientarse en la retención de clientes, aprovechar datos y análisis, y buscar oportunidades de fusiones y adquisiciones.
Sin embargo, ninguno de los dos enfoques es suficiente, según BCG. De este modo, recomienda que los CEO deben complementar ambos.
"A medida que los líderes contemplan un futuro más difícil, deben concentrarse en los costos con un enfoque simultáneo en garantizar que los clientes estén altamente motivados para permanecer a bordo", dice Qin Xu, un socio de BCG con sede en Hong Kong, coautor del informe, y el líder temático de gestión de activos de la firma en Asia.
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