El jefe del banco central de China señaló que las tasas de interés del país eran apropiadas y que no aliviaría agresivamente la política monetaria, incluso si otros bancos centrales reducen las tasas de endeudamiento en un intento por estimular el crecimiento.

El gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, dijo este martes que Beijing no seguiría a otros países al tomar ciertas medidas para expandir el crédito, como reducir sustancialmente la cantidad requerida de reservas mantenidas por los bancos comerciales o presionar las tasas de interés por debajo de cero. Afirmó a los periodistas que la economía, a pesar de los recientes signos de debilidad, todavía estaba funcionando dentro de las expectativas, mientras que la inflación fue relativamente leve.

En cambio, Yi enfatizó la importancia de preservar la flexibilidad en las opciones de política a medida que la economía se desacelera a su tasa de crecimiento más baja en casi tres décadas.

"Deberíamos apreciar el espacio para una política monetaria normal", expresó Yi, y agregó que si bien Beijing tiene espacio para tomar medidas monetarias y fiscales, debe continuar con la política normal lo más posible.

A medida que la guerra comercial con los EEUU se extiende hasta su segundo año, la economía de China ha estado luchando con una demanda lenta en el país y en el extranjero, y amargando la confianza empresarial, así como el aumento de los precios del cerdo que han impulsado la inflación. Beijing ha estado tratando de estimular el crecimiento inyectando más crédito al sector privado, al tiempo que evita los movimientos más drásticos, como los recortes de tasas.

Los bancos centrales de EEUU y Europa redujeron las tasas de interés este mes para contrarrestar los signos de debilitamiento de sus economías al enfrentar tensiones comerciales que han presionado el crecimiento global.

En sus comentarios del martes, Yi no se refirió al conflicto comercial entre Estados Unidos y China.

Sobre el yuan chino, Yi no mencionó su reciente debilitamiento o la declaración de Washington sobre China el mes pasado como manipulador de divisas. En agosto, el banco central de China permitió que el yuan se devaluara más allá del nivel psicológicamente importante de 7 por dólar, proporcionando cierto alivio a los exportadores chinos que han luchado por absorber el impacto de los aranceles punitivos del presidente Trump.

Los líderes chinos han advertido sobre los riesgos de inundar la economía con dinero. Los encargados de formular políticas culparon a las medidas de estímulo que siguieron a la crisis financiera mundial de 2008 de una serie de problemas económicos, incluido el apalancamiento excesivo en el mercado inmobiliario, y Yi pareció prestar atención a tales problemas en sus comentarios.

También abordó las preocupaciones sobre el reciente rescate de dos pequeños bancos chinos que luchan por administrar un montón de préstamos incobrables, y pidió a los accionistas y gobiernos locales que asuman más responsabilidades para proteger a los depositantes mientras las autoridades trabajan para contener los riesgos financieros.

Los reguladores tomaron el control del Banco Baoshang en mayo. En julio, el Banco Industrial y Comercial de China, el prestamista comercial más grande del país dijo que dos administradores estatales de activos tomarían participaciones en el Banco de Jinzhou.

Yi también redujo las expectativas de un despliegue anticipado de una moneda digital por parte del banco central de China. Precisó que no había un cronograma para la nueva moneda, y agregó que se necesita más trabajo para garantizar que esté protegida contra las actividades de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

El Banco Popular de China ha estado investigando las monedas digitales desde 2014, aunque también ha reprimido el comercio de bitcoin y otras criptomonedas creadas de forma privada en medio de las preocupaciones de que los inversionistas las estuvieran usando para transferir riqueza fuera del país. China limita la cantidad de dinero al que se le permite salir.

La moneda digital de China será administrada por el banco central, en contraste con las criptomonedas que operan en redes descentralizadas de usuarios y fluctúan ampliamente en valor. Yi dijo que las autoridades considerarían usar blockchain, la tecnología que sustenta al Bitcoin y otras monedas virtuales, pero no dio más detalles.

Yi explicó que un objetivo es que la moneda digital de China reemplace parte del efectivo en circulación, una acción que no afectaría la oferta monetaria total en el sistema financiero de China.