La ola de ventas que se llevó a cabo en marzo desplomó los precios de los activos de renta fija e impactó en la liquidez de dicho mercado. Si bien el respaldo de la Reserva Federal logró estabilizar las condiciones financieras, la volatilidad sigue siendo una amenaza para fondos de pensiones y aseguradoras.

Los riesgos latentes por el coronavirus y la fuerte caída de las tasas de interés, son los principales desafíos en la búsqueda de atractivos retornos. Esto, según comenta BlackRock, disparó el apetito de institucionales por ETF de renta fija iShare, donde destaca el interés de inversionistas de América Latina, incluido Chile.

En concreto, BlackRock sumó 60 nuevos compradores de ETF de bonos donde los fondos de pensiones y las compañías de seguros destacaron con las mayores posiciones.

“En los últimos meses, estos grandes inversionistas han aumentado el uso de ETF de renta fija a gran escala, regularmente con posiciones de miles de millones de dólares, como sustitutos de bonos individuales e instrumentos de renta fija. A nivel mundial, BlackRock contó con más de 60 propietarios de activos y administradores de activos que fueron compradores por primera vez de ETF de renta fija iShares en la primera mitad de 2020. Estimamos que este grupo agregó colectivamente alrededor de $ 10 mil millones en activos”, detalla BlackRock.

Y a pesar del fuerte apetito por aumentar exposición hacia bonos, la administradora de activos destaca que los ETF de renta fija sólo representan cerca de 1% del mercado global de bonos.

“Existe un espacio significativo para el crecimiento de los activos de ETF de renta fija a medida que se acelera la adopción por parte de los inversionistas institucionales. Los activos de ETF de renta fija global alcanzan los $ 1.3 billones hasta junio pasado. Aun así, los ETF representan solo alrededor del 1% del mercado global de valores de renta fija de US$ 100 billones. Respaldado por los patrones de adopción recientes, BlackRock cree que los inversores institucionales ayudarán a expandir los activos de ETF de renta fija global a US$ 2 billones para 2024″, indica BlackRock.

La tendencia tomó fuerza entre inversionistas de América Latina, pues según comenta BlackRock, uno de los mayores fondos soberanos de la región fijó sus apuesta en el ETF de bonos corporativos QLTA, vehículo que agrupa a los papeles de compañías con clasificación AAA-AA, con una inversión de US$100 millones.

En el plano local, la necesidad de liquidez fue aún mayor para los institucionales en Chile luego de la aprobación del retiro del 10% de los fondos de pensiones.

“La ola de adopción incluye sin duda a inversionistas chilenos como las AFP (...) La necesidad de liquidez no paró en marzo. Para Latinoamérica, y en particular para Chile, la tendencia de acceder a ahorros destinados a jubilaciones como herramienta para mitigar el impacto económico en los trabajadores, supone varios retos para las administradoras. Uno de ellos, el encajar esta posible necesidad significativa de liquidez con la adecuada gestión de portafolios con objetivos de largo plazo”, explica el director de Estrategia de Renta Fija para América Latina en BlackRock, Benjamín Souza.

En esa línea, Souza comenta que el escenario económico y las políticas en torno a los fondos previsionales captaron la atención de los institucionales chilenos, quienes buscan mantener sus inversiones en renta fija sin sacrificar retornos.

“Las características de ETFs permite a los inversionistas seguir invertidos en los distintos sectores atractivos de renta fija, es decir sin sacrificar retornos, pero a la vez estar preparadas para liquidar en cualquier momento para satisfacer necesidades de liquidez”, explica Souza.

El desplome de las tasas de interés, la extensión de las políticas de estímulos monetarias y la ausencia de presiones inflacionarias, dificulta la posibilidad de atractivos retornos en bonos.

Sin embargo, Souza indica que la oportunidad se encuentra en el mercado de bonos corporativos de países desarrollados como Estados Unidos y Europa.

“Existen todavía oportunidades en renta fija, a pesar de que las tasas se encuentren en niveles mínimos. Las oportunidades, principalmente en el mercado desarrollado, están ligadas a crédito corporativo tanto americano como europeo. Los ETFs son una herramienta que facilita el acceso a estos segmentos que todavía pueden otorgar rendimientos atractivos por lo que resta del 2020″, dice Souza.