Director de portafolio de Credicorp AGF: "La incertidumbre es el principal paralizador de las inversiones y esto continuará los próximos años"
-En un mundo de bajas tasas de interés, considera que los portafolios deben aumentar sus inversiones en activos reales y alternativos. -Advierte que es importante recordar que Chile, al ser una economía abierta, depende de lo que pasa en el mundo y con el cobre.
Dimensionar los impactos de la crisis social ha sido una de las tareas más complejas para el mercado local, y considerando las discusiones políticas en curso, la incertidumbre será determinante para este año. En ese sentido, el director de soluciones de portafolio y estrategia de Credicorp Capital AGF, Klaus Kaempfe, comenta que la inversión sufrirá una importante caída en 2020, incluso mayor a la proyectada por el Banco Central. Por esto, el ejecutivo afirma que la selectividad en los portafolios será clave para sortear con éxito la volatilidad que se dará este año.
"Es obvio que las utilidades de muchas empresas caerán de manera importante el cuarto trimestre de 2019, pero esto no significa que no hayan oportunidades", dice Kaempfe. Respecto al panorama externo, Kempfe destaca que 2020 será "el año del resto del mundo", pues Europa y los países emergentes tomarán el liderazgo en términos de inversiones. Dicho escenario podría ser un importante catalizador para la economía chilena.
¿Qué riesgos ven para 2020?
- El principal riesgo internacional es saber si se producirá la recuperación económica que estamos esperando, o habrá recesión. Otro riesgo tiene que ver con el aumento de 110% en los precios de carne de cerdo. En el mundo no hay capacidad para suplir esta caída en la producción. Si uno analiza las 10 últimas recesiones en EEUU, más de la mitad han sido asociadas a la disrupción de la oferta internacional del petróleo. Si bien esto no es petróleo, si está teniendo impacto en la capacidad de compra en el consumidor chino. Además, existen riesgos de que la inflación en EEUU se acelere desmedidamente y esto obligue a la Reserva Federal a subir tasas. Este escenario podría llevarnos a un 2020 similar al 2018, es decir, que el mercado incorpore en el precio algunas alzas de tasas.
En el plano local ¿cuál es su diagnóstico respecto a la situación que vive el país?
-En inversiones uno siempre habla de riesgos conocidos y de los no conocidos. En los conocidos uno asigna probabilidad y evalúa casos extremos para tomar una decisión. En este tipo de situaciones, en la que no hay muchos precedentes pero si distintos matices, es difícil anticipar los escenarios futuros y asignarles una probabilidad.
En general, la incertidumbre es el principal paralizador de las inversiones. Creemos que la inversión tendrá el 2020 una caída importante, incluso algo mayor a lo esperado por el Banco Central, y por desgracia también veremos un aumento en el desempleo. Pero es importante hacer los números y ser selectivos. Es obvio que las utilidades de muchas empresas bajarán de manera importante el cuarto trimestre de 2019 pero esto no significa que no haya oportunidades.
Creo que todos estamos preocupados porque es difícil anticipar lo que viene, pero creo que se nos olvida que Chile al ser una economía abierta también depende de lo que pasa en el mundo y con el cobre, y por ese lado estamos positivos.
Para un inversionista con exposición a Chile ¿Cuáles son sus recomendaciones para 2020?
- En general, la renta fija chilena está con tasas atractivas con bajo riesgo de crédito. Recomendamos mantener posiciones en bonos corporativos con nota "AA" y con duración entre 3 y 5 años, o bien fondos de esas categorías. En renta variable local, seguimos cautos y muy selectivos. Nos gustan las compañías que se mantienen golpeadas y que tienen la mayoría de los ingresos generados fuera de Chile. Hay oportunidades en acciones cíclicas en Chile, pero el escenario es más binario. Nos gusta bastante Latam Airlines y Brasil es el país con mejoras de fundamentales.
¿Cómo ven el ánimo de los inversionistas extranjeros?
-Es importante hacer una diferencia entre los plazos de inversión. Los inversionistas de corto plazo se han vuelto más negativos en términos de proyecciones y se han ido ajustando a las proyecciones del Central. Mientras que los de largo plazo, que son los que realmente invierten e históricamente han estado subponderados en Chile, vemos que están comprando porque los precios son atractivos para cerrar esa. Pero finalmente la visión de los extranjeros sobre Chile irá de la mano con el desempeño del cobre. Ven que esto es transitorio, y si tienen un horizonte de inversión de unos tres años, esta puede ser una oportunidad. Es como lo que ocurrió en Brasil entre 2013 y 2014.
Las bajas tasas de interés han marcado la década. ¿Existe un piso? ¿Cómo afecta un mundo de bajos rendimientos en las decisiones de inversión?
-El rally de las tasas, que ya lleva unos 40 años, está llegando a su fin. No significa que las tasas no puedan caer un poco más, pero pasamos de niveles de tasa a comienzo de la década en 4% y hoy estamos bajo el 2% en EEUU y bajo el 0% en Europa. No vemos mucho valor en la renta fija de gobierno de países desarrollados.
En términos de rentabilidad de largo plazo, esto significa que es más difícil conseguir las rentabilidades reales (por sobre la inflación) que usualmente teníamos. Hoy un portafolio con bonos de gobierno tanto en Chile como en el mundo, no supera el 1% por sobre la inflación y eso dificulta tanto a los sistemas previsionales de ahorro definido como los de beneficio definido. El problema es más importante para alguien que está comenzando a cotizar, ya que con rentabilidades más bajas se requiere mayor ahorro. En general pensamos que en el largo plazo, los portafolios necesitarán invertir algo más en activos de riesgo y principalmente incluir activos reales y alternativos.
Y a nivel internacional ¿Cuál debe ser la estrategia para cubrirse de riesgos como las elecciones en EEUU?
-Creemos que el 2020 será el año del resto del mundo. Lo digo así ya que los últimos 3 años EEUU ha liderado las rentabilidades por buen desempeño de la bolsa, pero también con un dólar fuerte. El próximo año, el liderazgo en términos de inversiones estará en Europa y Emergentes por crecimientos acelerándose y apreciaciones de las monedas. Eventualmente en 2020 tendremos una guerra de divisas y una tecnológica por el liderazgo en ese ámbito. En ambos casos hace sentido diversificar las inversiones fuera de Estados Unidos.
¿Qué macro tendencias podrían marcar esta nueva década? Por ejemplo, el giro de la globalización hacia el proteccionismo.
- Claramente el fin de la globalización es un tema crítico para las inversiones, pero esto viene de la mano con una desaceleración cíclica de China que ha impactado en las ventas internacionales. Creemos que parte de esta localización podría retroceder durante el 2020 y veríamos precios de materias primas algo más altos.
En Latinoamérica hemos visto tendencias importantes en la creación de bancos digitales en Brasil, crecimiento del E-Commerce en Latinoamérica y desarrollo de medios de pagos asociados a estos. Creemos que estas tendencias están ofreciendo oportunidades diferenciadoras en la región.
Además vemos como que la demografía y el envejecimiento, la robotización, la inteligencia artificial, la penetración de Internet y Smartphones, son tendencias de países emergentes que vienen para quedarse.
Otra tendencia internacional importante es el crecimiento del descontento con la clase política y esto se ve incrementado con el aumento del consumo de información sin editores. Finalmente la gran diferencia de las redes sociales y la comunicación en internet es que mucha de esta información no tiene un editor y/o responsable y obviamente esto da paso a fake news. Esto hace que los riesgos geopolíticos tengan que analizarse de una manera nueva. Ya no solo ente derechas o izquierdas, sino también con potenciales tendencias populistas.
La guerra comercial fue uno de los principales de 2019. ¿Qué conflictos podrían venir en adelante? Se habla de una guerra tecnológica.
-Eventualmente en 2020 tendremos una guerra de divisas y una tecnológica por el liderazgo en ese ámbito. En ambos casos hace sentido diversificar las inversiones fuera de Estados Unidos. Cuanto uno habla de guerra suena terrible, pero en el caso de una Guerra de divisas, queremos decir depreciación del dólar internacionalmente y esto no necesariamente es malo, en general favorece la inversión en países emergentes y Europa.
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