88% de los trabajadores cree que el salario mínimo debe subir pese a la crisis

A pesar de la compleja situación en Europa y la desaceleración de los mercados asiáticos, los trabajadores chilenos están confiados en que el país puede sostener un alza del sueldo mínimo, hoy en $182 mil.

Así lo cree el 88% de los encuestados por Laborum.com, quienes  en su mayoría, atribuyen esta posibilidad al positivo desempeño de la economía doméstica.

En el primer trimestre de este año la economía chilena se expandió un 5,6%, de acuerdo con las cifras del Banco Central y la tasa de desempleo en el primer trimestre del año llegó a 6,6%, en torno al umbral del pleno empleo.

“Quieran o no, las personas siempre han tenido incertidumbre por lo que está ocurriendo en Grecia. Pero esto afecta  a los niveles socioeconómicos más altos que es donde están los poderes de inversión. Pero, en el mundo de los trabajos calificados y no calificados u oficios, con rentas que no superan los $500 mil, claramente ves personas que subsisten en un medio de supervivencias básicas, no ven un mayor efecto”, afirma María Angélica Zulic, gerenta general de Laborum.com.

Del 88% que considera que  es conveniente subir el salario mínimo en el actual escenario, el 38% estima que dicha alza debe ser bien evaluada por las autoridades.

“Un alza razonable del sueldo mínimo no debiese alterar al mercado laboral. Hablamos de un alza razonable. Y la conclusión de esta encuesta es que la gente está dispuesta a esta alza razonable y no va a pedir más allá, a pesar de que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) esté pidiendo $250 mil (ver recuadro)”, dice María Angélica Zulic.

El sondeo se realizó entre el 18 y el 23 de mayo en un universo de 4.035 personas.

Asimismo, la mayoría de los encuestados por Laborum.com cree que un incremento en el salario mínimo,  tendría un impacto positivo en la economía.

“Cuando le preguntas a estas más de 4 mil personas encuestadas, cerca del 47%  dice que cree que un aumento del salario mínimo afectaría positivamente al desarrollo del país. Mientras que un 41% considera que la situación no cambiaría mayormente”, señala la ejecutiva. Sólo un 12% de quienes contenstaton el sondeo cree que habría un impacto negativo.

Uno de los argumentos esbozados por las autoridades y algunos expertos es que un fuerte aumento del salario mínimo podría encarecer los costos de contratación y con ello, desincentivar la generación de nuevos empleos.

¿A cuánto debiera subir?. Para la mayoría de los trabajadores el salario mínimo debiera ascender a $250 mil (48% de los encuestados). Dicho nivel es compatible con el que ha anunciado el gobierno para plantear el llamado  “ingreso ético”, es decir, lo mínimo que debería recibir una familia con la suma del salario mínimo más las tranferencias monterias provenientes del Estado. Un paso en esa dirección se dio recientemente con la aprobación de dicha ley.

El 33% de los encuestados considera que el salario mínimo debiera subir a $300 mil y el 15% lo situó en $225 mil. Sólo el 4% cree que quedará en $185 mil.

De los trabajadores encuestados, la mitad reconoció haber trabajado alguna vez por el sueldo mínimo y la misma proproción manifestó estar en alguna magnitud al tanto de las tratativas entre el gobierno y los trabajadores para acordar el salario mínimo que regirá a partir de julio próximo.

Un 24% indica haber seguido el tema y la misma cantidad de encuestados expresó que no se ha interiorizado.

Sin embargo, de los 4.000 encuestados, sólo la mitad conoce con exactitud a cuánto asciende el sueldo mínimo actual. Un 35% de los consultados cree que esta cifra llega actualmente a $253 mil.

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, aseguró ayer que pedirán al gobierno un salario mínimo de $250 mil y sin negociación.

“Esta vez no estamos dispuesto a negociar nada ni a estar metidos en una mesa y terminar avalando un salario mínimo como el que hemos tenido hasta ahora y que al final todo el mundo justifica. Hoy  es la oportunidad de la clase política de ponerse a tono con la gran demanda de Chile de ir disminuyendo la brecha de desigualdad”, indicó el dirigente sindical.

De acuerdo con Martínez, la próxima semana entragará una carta al ministro de Hacienda, Felipe Larraín con sus peticiones y será el gobierno con los legisladores quienes decidirán el reajuste sin negociación.

Martínez, desestimó los temores que existen por una agudización de la crisis en Europa que podría terminar por mellar las aspiraciones salariales.   “Hoy más que nunca no hay ninguna justificación para no subir los salarios, porque la sociedad chilena observa que la economía crece y que a las empresas les está yendo bien y que los que se benefician son los dueños de las empresas”, sostuvo.