Carta al director: Sello Propyme




Una de las propuestas que el Presidente electo anunció en relación con las pequeñas y medianas empresas fue fortalecer el sello Propyme, a través de mecanismos que favorezcan a quienes cuenten con este, por ejemplo, en procesos de compras públicas. En este contexto, el sello Propyme es el mejor ejemplo de una medida que, en definitiva, fue sólo una declaración de buenas intenciones, pero que en la práctica no representó un beneficio real para la pequeña y mediana empresa.

El sello Propyme es un registro de aquellas empresas que ejercen buenas prácticas con las pymes y que realizan los pagos a estas en un máximo de 30 días. A más de cuatro años de su creación, menos de 150 empresas, de las miles que existen, se encuentran acreditadas. Eso es lógico, pues no existe ningún incentivo real para que las empresas se registren, más allá de poder portar este sello.

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Fortalecer este sello es fundamental para que cada vez haya más empresas que estén interesadas en registrarse. ¿Cómo? Beneficios tributarios, franquicias para capacitación, preferencias ante procesos de compras públicas o participación en licitaciones, entre otras cosas.

*Mario Espinosa, Gerente general Defensa Pyme.

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