Comisión externa revisora del Censo refuta las críticas de Francisco Labbé

Una semana después de entregado el informe de la Comisión de Expertos que analizó los desaciertos del Censo 2012, y luego de un fin de semana plagado de críticas del ex director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, acusando la nula experticia que tendrían los integrantes de la instancia sobre sondeos de población, ayer fue el turno de los descargos.

Y la oportunidad fue una nueva sesión de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados que revisa el funcionamiento INE, que citó los miembros de dicha  comisión para que expusieran los resultados de la investigación realizada por cerca de tres meses.

Así, Osvaldo Larrañaga (representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD), partió resumiendo los detalles del informe publicado la semana pasada donde se concluye que debe realizarse un nuevo Censo abreviado en 2015, y posteriormente, los diputados de la comisión abordaron cada uno de los cuestionamientos de Labbé.

Tanto Osvaldo Larrañaga como David Bravo (economista U. de Chile), explicaron para la creación de esta comisión, el actual director del INE, Juan Eduardo Coeymans, invitó a cada uno de los expertos.

"Nosotros no sabemos que evaluaciones hizo él previo a nuestro nombres, pero cada uno recibe una llamada", indicó Larrañaga.

Asimismo, sostuvo que Coeymans nunca planteó, pese a que hubieron varias reuniones con la comisión, alguna duda respecto de sus competencias.

Los diputados consultaron a la comisión qué les parecía que el actual director del INE solicite una segunda opinión sobre los resultados de la investigación. Ante esto, Larrañaga aseguró que Coeymans, al inicio del trabajo de la comisión, expresó su intención de contar también, pero simultáneamente con la comisión de un consultor internacional, posiblemente alguien de la oficina de Censo de EEUU, pero nunca informó a la comisión que él iba a pedir una segunda opinión una vez que se entregara el informe. "Eso lo dijo después que entregamos el documento, agregó.

El experto insistió en que la comisión recibió dos tipos de insumo que explican porqué se hace el cambio metodológico de un Censo de derecho a un de hecho: en primer lugar la opinión de Francisco Labbé, a quien la comisión entrevistó y planteó que la dificultad para contar con el numero de censistas que se requería para hacer un Censo; y, segundo, la opinión de otras personas que entrevistó la instancia, quienes confirmaron que las movilizaciones estudiantiles y el riesgo de que pudiesen hacer fracasar el proceso fue una razón importante para tomar la decisión.

 Sobre las críticas de Labbé respecto al cálculo de la tasa de omisión, que la comisión estimó en 9,3%, Larrañaga desestimó no sólo la cifra dada por Labbé, si no también la entregada por el actual director Coeymans.

"No sé de donde saca Juan Eduardo Coeymans el 6,1%, ni tampoco sé de donde saca Francisco Labbé el 3,1%", sentenció.

Desde la comisión aseguraron que el porcentaje de omisión que estimó la instancia (9,3%) se calculó a partir de los 15,8 millones efectivamente censados versus 17,4 millones proyectados, lo que debe sumarse a una línea base a partir de los datos del Censo 2002. Luego se suma en los períodos intercensales los nacimientos, se restan las defunciones y hay una estimación de la población inmigrante neta.

"Todo ese procedimiento lo hace INE con apoyo de Celade", y a partir de eso se llega al dato de 17,4 millones, explicaron.

En tanto, para este miércoles 14 a las 15:00 horas, la comisión investigador de la cámara citó al ex director del INE, Francisco Labbé, para que aclare las deficiencias constatadas en la planificación y ejecución del Censo 2012.