Compañías exigen cada vez más que sus proveedores sean sustentables




En un ambiente de sustentabilidad en los negocios hay una ecuación simple: la sociedad en general no sólo le exige a las grandes compañías, actuar con ciertos parámetros y exigencias medioambientales y de sustentabilidad. Sus proveedores también deben cumplir con dichos estándares.

Pero esto no siempre es fácil. La historia empresarial de los últimos 30 años tiene varias malas experiencias al respecto, donde quizá la más emblemática fue la de Nike en 1996. La revista Life publicó un artículo donde comprobaba como la marca estadounidense empleaba a niños -muchos de seis años de edad-, para coser pelotas de fútbol en Pakistán.

Ese mismo año, Nike aumentó sus ventas en 35,9%, superando la barrera de los US$6.000, pero la denuncia marcó un antes y un después en la ética empresarial. Desde entonces las grandes compañías se dieron cuenta que no bastaba con respetar ciertas normas en la plana mayor. Había que dedicarle cabeza y esfuerzo a sus proveedores, especialmente cuando éstos estaban en otros países con leyes y costumbres diferentes.

“Antes la relación con los proveedores era diferente. Las grandes empresas simplemente extrenalizaban ciertos ítems para ahorrar dinero o lograr productos más baratos. Pero hoy, en un mundo globalizado eso ya no corre. No sólo es un tema de reputación corporativa, sino que en ciertas industrias, la clave es que los productos no tengan ninguna contaminación, por lo que hay que vigilar muy de cerca a los proveedores”, comenta Daniel Barreda, director regional west latam, de Achilles, empresa británica especializada en certificación de proveedores para grandes mandantes, con operaciones en casi 30 países. En Chile tiene a clientes como Colbún, Codelco, Enel, AEES Gener y Aguas Andinas, por nombrar algunos.

En la misma línea, Bernardita Fernández, gerente de Asuntos Corporativos de Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi indica que las políticas de sustentabilidad son incluso, parte de los términos contractuales. “Extendemos a nuestros proveedores y contratistas las mismas exigencias que nos imponemos en ámbitos tales como seguridad, salud ocupacional, medio ambiente, calidad, gestión de recursos humanos, compromiso con la comunidad, ética en los negocios y mejoramiento continuo, en todo lo que fuere aplicable”, dice Fernández.

La ejecutiva indica además que están continuamente verificando que dichas exigencias sean plenamente cumplidas por los subcontratistas que se hubiesen autorizado.

Capacitación Especializada

En Chile las compañías toman más conciencia de este tema, con un claro liderazgo de parte de firmas multinacionales. Por ejemplo, entre sus iniciativas, Walmart Chile (una de las compañías que ha tomado este tema como estrategia a nivel mundial) tiene varios programas al respecto.

Pero quizá el más emblemático fue el que realizó del 2012 al 2015, mediante el cofinanciamiento de Corfo, la ejecución de Fundación Chile y Asoex, denominado como “Programa de Desarrollo de Proveedores en Sustentabilidad”, mediante el cual se apoyó a diez de sus proveedores pymes en la búsqueda de procesos más sustentables al momento de elaborar sus productos. Be Cookies, Setas del Huerto, Buenalimento, Comercial Soho y CV Trading, fueron algunos de los participantes. “Antes de partir el programa, la sustentabilidad era para nosotros un término asociado a la eficiencia energética. Pero nos fuimos dando cuenta que es algo mucho más amplio, que involucra también a la responsabilidad empresarial y la comunidad que compone la empresa”, señala Ricardo Sánchez, gerente de Setas del Huerto.

Por su parte, el gerente de Asuntos Corporativos de Walmart Chile, Gonzalo Valenzuela, comenta: “No sólo las grandes compañías pueden incorporar atributos sostenibles, las pymes también pueden lograr grandes mejoras y tenerlos en el corazón de su negocio”.

En otro campo absolutamente diferente al retail, Matías Bernales, gerente de sostenibilidad de Engie, explica que cuando los proyectos comienzan a planificarse y construirse, la sustentabilidad en los proveedores es “el gran tema”. “Tenemos una cadena de contratistas que a su vez trabajan con subcontratistas que a veces incluso son pequeñas empresas de dos a o tres personas. Y todos deben estar alienados con una serie de estándares de respeto al medioambiente y a las comunidades entre otros factores”, dice Bernales.

El ejecutivo comenta que muchas veces él mismo ha tenido que capacitar a proveedores en terreno. “Por ejemplo, para el proyecto TEN -que unirá el Sistema Interconectado Central (SIC) con el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING)- hicimos las charlas debajo de muchas de las torres (1.350 en total), en pleno desierto, en un recorrido completo por el trayecto que une a cinco comunas (600 km). Es clave que los proveedores entiendan el perfil de los habitantes de las localidades y cómo reaccionar frente a ciertos temas. Sino, todo el proyecto puede fallar”, agrega Bernales.

Incluso, la sustentabilidad con los proveedores puede significar alianzas entre grandes empresas, como es el caso de Entel y Ericsson, en el programa mundial que tiene la firma sueca denominad como “Gestión ecológica y recuperación de productos”, que busca reducir al mínimo las potenciales consecuencias para el medioambiente relacionadas con la eliminación de equipos electrónicos dados de baja.

Pero quizá uno de los principales focos de esta teleco es que sus proveedores sean empáticos con las comunidades en el proceso de instalación de las antenas. “Para nosotros es fundamental que un proveedor que representa a Entel sea capaz de relacionarse con la comunidad de una forma transparente con dialogo y respeto. Que sepa quiénes son los vecinos, que miren a los ojos a nuestros clientes”, dice Katherine Martorell, directora de Sustentabilidad y Comunidades de Entel.

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