Crece presión internacional sobre Maduro tras fijar fecha para la elección presidencial

Definido el 22 de abril como el día de los comicios presidenciales en Venezuela, llovieron las críticas de la comunidad internacional sobre el gobierno de Nicolás Maduro. Dudas sobre la igualdad de condiciones que ofrecería el proceso a la oposición, que al cierre de esta edición aún decidía si participará o no, fueron los principales cuestionamientos.

Luego que el miércoles en la noche la cancillería informara que Chile cancelaba su acompañamiento al dialogo entre gobierno y oposición, el ministro Heraldo Muñoz sostuvo en twitter que hay "enormes presiones para que oposición venezolana firme papel que no contempla garantías elecciones presidenciales". En ese marco, planteó: "Maduro en campaña, partidos opositores no validados, candidatos inhabilitados, etc. Algún partido chileno aceptaría eso?".

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Pero no sólo en el vecindario hubo reacciones. "Estas elecciones no tienen el acuerdo de todos los partidos políticos y limitan la capacidad de las personas de participar", señaló en un comunicado el Departamento de Estado de EEUU, cuyo secretario, Rex Tillerson, estuvo esta semana de visita en Sudamérica, oportunidad en el que reiteró sus críticas al chavismo.

El documento difundido ayer añadía que "el régimen de Maduro no tiene valor suficiente para competir en elecciones dentro de un marco de igualdad (...) Continuaremos presionando al régimen para restaurar la integridad de la Constitución venezolana".

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El tono duro de las críticas se repitió en la respuesta de Beatriz Becerra, vicepresidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos del parlamento europeo, quien señaló que "Europa no es neutral: está con la democracia y con los venezolanos. No a las elecciones fraudulentas de Maduro".

En la misma jornada, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció que se intensificarán los controles migratorios y reforzarán la seguridad de la frontera ante la llegada de cientos de miles de venezolanos.

En la ciudad limítrofe de Cúcuta, el mandatario detalló que su gobierno dejará de expedir tarjetas de movilidad fronteriza destinadas a facilitar el tránsito de venezolanos en la zona, y que establecerá un sistema único de registro para quienes ya se encuentran en Colombia.

"Es un problema del que no tenemos precedentes, no hemos tenido experiencia y por eso tenemos que ir aprendiendo. El problema se ha venido agravando, ha venido creciendo", dijo Santos, en función de las 1,3 millones de tarjetas de movilidad fronteriza que otorgó el país en menos de un año. Los venezolanos ahora tendrán que ingresar con su pasaporte.

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