Crecimiento y expectativas

Incluso por debajo de las expectativas del mercado se ubicó el Imacec de julio, mostrando el peor registro en 23 meses. Según informó el Banco Central, la economía local anotó una expansión anual de 0,5%, reafirmando las proyecciones de que Chile crecería en torno a 1,5%-1,7% en 2016. En la cifra incidió la caída anual de 3,1% que registró el Imacec minero, mientras que el PIB no minero se desaceleró hasta 0,8% en doce meses. En términos desestacionalizados, la economía anotó un crecimiento mensual de 0,1%, por lo que los analistas ya hablan de una recesión técnica de la economía local, escenario que se podría evitar si los meses que vienen se crece en torno a 1,3%. Así, y tal como lo reafirma una serie de encuestas y mediciones a empresas y consumidores, el complejo escenario económico está dentro de las preocupaciones centrales, con bajas expectativas de que la situación se revierta en el corto plazo; se trata, sin duda, de una situación alarmante cuya solución parece no ser fácil. Por lo mismo, los mensajes deben ser claros: no hay mejor herramienta para combatir la desigualdad que el crecimiento y no hay política de inclusión más eficiente que un trabajo formal y digno. Dos factores que hoy están en clara amenaza. El crecimiento, como nunca antes, debe ser preocupación central para el Gobierno. En esto se deben concentrar todos los esfuerzos y la agenda de La Moneda.